Páginas

El negocio de envejecer vino en la profundidad del mar

Bodega Submarina de Canarias tiene capacidad para almacenar 5.000 botellas
Bodega Submarina de Canarias, la primera instalación modular submarina para el envejecimiento de vino del Archipiélago, quedó inaugurada este viernes. Sus instalaciones submarinas se encuentran en el Porís de Abona, en el municipio de Arico (Tenerife). El evento, al que asistieron representantes de las siete bodegas adscritas al proyecto, tuvolugar en la sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Abona, sita en la calle Martín Rodríguez, número 9, en el Porís de Abona, Arico.
Durante el acto de inauguración, el director gerente de Bodega Submarina de Canarias, Roberto González, y la directora de Calidad, Trinidad Fumero, presentaron el proyecto a los asistentes, a las bodegas participantes e invitaron a los asistentes a una degustación de los vinos que se sumergieron. Bodega Submarina de Canarias es la primera instalación modular submarina permanente para el control y envejecimiento de vino de las Islas. Su estructura de hormigón y acero alberga en el interior varias cavas con una capacidad inicial de cinco mil botellas, bien aseguradas tras una puerta de acero.
Aunque en Canarias ya tuvieron lugar otras experiencias relacionadas con el envejecimiento de vino en el fondo del océano, ninguna ofrece la seguridad y garantías de Bodega Submarina de Canarias, pues esos proyectos suelen limitarse a distribuir las botellas por el lecho marino sin protección, con los riesgos que esta práctica conlleva. Por el contrario, la innovadora propuesta de Roberto González conserva las botellas en una cava bajo llave y protegidas por el hormigón de las posibles inclemencias del océano. A una profundidad de unos dieciocho metros, la bodega proporciona unas condiciones de luz, humedad, temperatura, presión y gravedad imposibles de conseguir por encima del nivel del mar. El resultado de estos procesos de envejecimiento marino evidenció, según los expertos, una evolución más lenta que en superficie, preservando muchas de las características de vinos más jóvenes y frescos.
Roberto González Gil selló hasta el momento acuerdos con varias bodegas de Canarias que pronto comenzarán a envejecer su vino en estas instalaciones submarinas. Podrán hacerlo durante tres meses, seis meses o un año, tiempo en el que las botellas estarán sometidas a un riguroso control para garantizar la mejor evolución posible. Hasta el momento, se sumaron bodegas canarias tan prestigiosas como El Rebusco, Ferrera, Acevedo, Reverón, Cumbres de Abona, Presas Ocampo y Prodiflora. La Bodega Submarina de Canarias consiguió unir dos pasiones, el submarinismo y la enología, en una clara apuesta por el desarrollo económico y turístico, por la innovación de la industria de la viticultura en las Islas y por la fusión de medianías y océano en un proyecto empresarial único en nuestra tierra.