Buscar este blog

Sugerencias

Mira este sitio en su versión web; los dispositivos móviles ocultan material útil y dificultan la navegación. Utiliza las etiquetas de navegación de la barra lateral; presiona CRTL + F y busca una palabra clave, por ejemplo: "Recetas", o "Argentina" y podrás acceder mas fácilmente a diferentes temas y contenidos
Mostrando las entradas con la etiqueta De Libros.... Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta De Libros.... Mostrar todas las entradas


Los herederos de la tierra

Los herederos de la tierra es la cuarta novela del abogado y escritor español Ildefonso Falcones. Se trata de la continuación de La catedral del mar que, ambientada en Barcelona en el siglo XIV, retoma la acción tres años después del final de la primera entrega.

El libro fue adaptado como serie televisiva producida por Atresmedia, Televisión de Cataluña y Netflix en colaboración con Diagonal TV. Está protagonizada por Yon González, Michelle Jenner, Elena Rivera, Rodolfo Sancho y Aria Bedmar, entre otros.

“Los Herederos de la Tierra” nos traslada a la Barcelona medieval de 1387 y narra las vivencias de Hugo Llor, un joven que sueña en convertirse en un artesano constructor de barcos y que tendrá que hacer frente a constantes adversidades. Su día también transcurre en las atarazanas y su sueño es convertirse en un artesano constructor de barcos, aunque su destino es incierto. La vida de Hugo no es fácil, es un chico muy solitario y su madre se ve obligada a alejarse de él, pero cuenta con el apoyo y la protección de un respetado anciano: Arnau Estanyol. El protagonista se verá obligado a abandonar el barrio barcelonés de la Ribera y buscar trabajo al lado de Mahir, un judío que lo introducirá en el cultivo de la vid y en la elaboración de vinos.

Los judíos sólo podían beber vino «kosher», tenían que tener mucho cuidado, porque una mala cosecha les podía dejar sin vino. Y el vino era de primera necesidad en aquella época: todo el mundo lo bebía, desde los niños hasta enfermos. Los judíos vuelven a ser una referencia en esta novela. En Barcelona se les expulsó cien años antes que en el resto de España y se arrasó la Judería, en 1391.

Hay que buscarse la vida y el protagonista lo hace con el vino. Es una época en la que llevamos 800 años de dominación musulmana. Los pocos libros históricos del vino no le dan excesiva relevancia, y en España se había perdido la capacidad después de tanto tiempo. Esos saberes ancestrales, que sí se conseguían en Italia. Todas las referencias de la época eran de avinagrados y de jóvenes que no aguantaban fuera de la barrica. Se quería conseguir unos vinos un poco mejores. El vino permitirá seguir los acontecimientos políticos importantísimos de esa época. Como el Compromiso de Caspe, que implicó la llegada de un rey castellano a Aragón y Cataluña, la crisis de la Iglesia y el Cisma de Occidente, que también se resolvió en aquel momento.

El vino tiene protagonismo en «Los herederos de la tierra». No sólo se dedica a ello el protagonista, sino que adquiere cierta dimensión simbólica. España, tras siglos de dominación musulmana, no había conocido esta bebida. Pero, ¿cómo pudo aprender lo olvidado y ser ahora una potencia? «Se recuperó lo que sabíamos de antes, de los romanos y de los fenicios. Los romanos eran unos grandes expertos. Plinio habla de vinos envejecidos durante más de cien años,, pero los vinos de Salerno en una época anterior ya se envejecían siete años. Y no existía la química. Estamos hablando de unas civilizaciones que lo comprendían mucho. Se recuperó poco a poco la cultura del vino y hoy estamos a la par con los grandes productores, pese a haber padecido desgracias como la filoxera. Los agricultores, con los tratados que ya había, que eran copia de los tratados romanos, lo recuperaron».

Las fincas Serral del Vell y Ribalta de Recaredo se han convertido en parte de los escenarios de la serie televisiva “Los Herederos de la Tierra”, novela homónima del escritor Ildefonso Falcones y que da continuidad a la obra de La Catedral del Mar. Los responsables de localización de la producción escogieron estos viñedos de Penedès – situados en los términos municipales de Sant Sadurní y Torrelavit – por su riqueza paisajística y la belleza que conforman los mosaicos de viñedos viejos y bosques mediterráneos, con la montaña de Montserrat como telón de fondo.

Algunos pasajes de la obra

Mahir le contó que en Italia había pueblos en los que se recogía la orina de sus habitantes, en las casas, mediante caños que salían de los edificios y llegaban a unos aljibes donde se dejaba pudrir. También se levantaban urinarios en plazas y otros lugares públicos con grandes depósitos. Le explicó que aquella orina ya podrida, mezclada con agua a partes iguales, servía para fertilizar los huertos, los árboles y las viñas. Con el tiempo, sostenía el judío, todas las plantas estercoladas de esa forma daban más y mejor fruto, porque el primer año, y quizá hasta el segundo, la vid acusaba el estiércol. No convenía abonarlas de nuevo hasta transcurridas cinco o seis temporadas.
La orina humana podrida, pero en este caso mezclada con ceniza de vides o sarmientos, servía también para curar las plantas enfermas a las que se les caía o se les secaba la uva antes de madurar. Mahir sabía qué cepas eran las que necesitaban la cura, y la primavera era la época del año en la que debían afrontarse esas tareas.
Finalizada la vendimia, toda la familia de Saúl se preparó para pisar las uvas ya almacenadas en el lagar. En un entablado, situado por encima del depósito que Hugo había limpiado, se amontonó el fruto separado en función de su calidad. Hugo, a cierta distancia, contempló a aquel grupo de personas —formado por el propio Saúl y su esposa, los hijos de ambos con sus cónyuges, los nietos y algunos amigos e invitados— mientras subían al entablado por parejas, descalzos y con las pantorrillas desnudas, para pisar con fuerza las uvas al mismo tiempo que el
mosto se filtraba al lagar. Para no resbalar, se agarraban a unas cuerdas que colgaban del techo. Primero pisaron los cencerrones, luego la uva de peor calidad y al final la mejor. Las dos primeras hervirían en cubas de madera o en tinajas de barro arenisco cocido que no transpirase, como sucedía con el barro poroso utilizado en los cántaros de agua. Hugo había lavado y preparado las cubas y las tinajas bajo las órdenes y la vigilancia atenta de Mahir. Raspó la madera interior de las cubas y comprobó los arcos que previamente este había examinado.
Luego, cuba tras cuba, encendió fuego bajo ellas y las mantuvo sobre las llamas hasta que la madera se calentó por fuera, momento en que Hugo vertió pez derretida y algo de vinagre en su interior. Agua fría, y ya estaban preparadas. Con las vasijas se seguía un procedimiento similar: fuego y pez. En esos recipientes, el mosto con la brisa, el hollejo de la uva del que después sería liberado, se sometería a la primera fermentación.
El mosto de la uva de calidad se dejaría hervir en el propio lagar, bien cubierto y cerrado, también con la brisa, durante cinco o seis días, quizá más a criterio de Mahir. Luego lo trasegarían, limpio, a cubas o vasijas para la segunda fermentación, la lenta. Los restos del hollejo de la uva serían macerados en agua para obtener un vino descolorido y flojo llamado aguapié, destinado al consumo de los esclavos.
Todos bebieron vino, comieron y respiraron el aroma dulzón del mosto. Charlaron, cantaron y bailaron sobre las uvas, sustituyéndose unos a otros con una alegría que mudó en barullo y confusión a medida que los efluvios del mosto fueron convirtiéndose en más y más empalagosos. Hasta Saúl perdió la compostura con el transcurso de las horas. Algunos cayeron sobre las uvas a medio pisar al escurrírsele de las manos la soga del techo a la que se agarraban, y originaron tantos aplausos
como burlas. Solo Mahir parecía controlar una situación que divertía a sus parientes y amigos. Todo eran risas y bromas de las que Hugo también participaba; quizá no pudiera pisar la uva, trasegar el mosto o transportar cubas, pero sí podía ayudar en aquello que no estuviera directamente relacionado con el vino. A diferencia de lo que había sucedido en la vendimia, Dolga fue sumándose a la fiesta sin protestar. Parecía no ser consciente de la sensualidad de un cuerpo que cada día se mostraba más y más voluptuoso. La muchacha pisaba la uva con los brazos estirados por encima de la cabeza y agarrada con fuerza a la cuerda, casi como si quisiera colgar de ella, y bailaba sobre la fruta exhibiendo, sin desvergiienza pero sí con indolencia, unos pechos jóvenes que subían y bajaban al frenético ritmo de las palmas de sus familiares y amigos, aplausos estos que en algunos casos eran inocentes y en otros no tanto. «Bebida divina. Néctar de los dioses, ciertamente», se decía Hugo pensando en el jugo que producían los pies de Dolca.
Hugo tiraba del ronzal del buey y la carreta alquilados en los que transportaba el vino joven de la última vendimia, fuerte y agrio para los soldados, unos botes sellados de cerámica vidriada con aqua vitae así como un rudimentario alambique para destilar más vino si fuera necesario.
—Se utiliza como componente de muchos remedios —le explicó Mabhir del aqua vitae mientras en el lagar sometía el vino a un proceso de destilación a través del alambique que tanta curiosidad llegó a despertar en el muchacho—. Y en las guerras se necesitan muchas medicinas —añadió—. A menudo hay que fabricarlas en el lugar porque los médicos quieren hacer aqua vitae compuesta, esto es, vino destilado con raíces u otras hierbas.
También lo llaman aqua ardens o aguardiente, por la quemazón que produce al contacto con las heridas o al tragarla.
—¿Y cura? —se extrañó Hugo.
—Sí. Piensa que si el vino recibe el rocío y la humedad celestial, el aqua vitae, destilado del vino, reducido por lo tanto a su espíritu, a su quintaesencia, se convierte en un líquido que contiene el sol y las estrellas. Cura, desde luego que cura.
—Pero si quema la garganta... —insistió el muchacho.
—¡No siempre se bebe! —Mahir se echó a reír—. Se frota en los golpes o las heridas, solo o con hierbas; también se aplica en los ojos y las orejas, o en diversas partes del cuerpo para el reuma.
Se bebe para curar el frío o los pulmones, o para la debilidad y la mudez. Sin embargo, los sabios advierten que el aqua vitae es tan fuerte y procura tanto calor que ha de administrarse en pequeñas dosis, mezclada con vino, agua u otros líquidos. Los tratados de medicina nos hablan de que la cantidad que debe proporcionarse a una persona es la que quepa en una cáscara de avellana o incluso menos, dos o tres gotas, y en ambos casos con un poco de vino. El aqua vitae no puede beberse sin peligro. El vino es el néctar de los dioses, pero bebido en exceso... Un consumo inadecuado de aqua vitae originaría la muerte, sin duda; así lo sostienen sabios y médicos.
Era imposible que el vino de aquella cosecha tuviera calidad, pensaba Hugo de regreso a la taberna. Tras la partida de Mercé vendimiaron en silencio. Luego pisaron la uva en el lagar, Caterina tratando de animarlos, los demás forzando sonrisas hasta que una y otros se cansaron y lo que debía ser una fiesta se transformó en una labor rutinaria. No. Aquel vino no sería bueno ni mezclándolo con frutas, especias o aguardiente. Había que amar a la planta, a la uva, al mosto y al propio vino; transmitirle la fuerza y la pasión con las que se afrontan las tareas destinadas a materializar el regalo que los dioses habían hecho a la humanidad. Ese vino, por el contrario, vendimiado con distracción y pisado con apatía, siempre cargaría con el estigma del abandono de su hija en el momento en el que él cumplía un sueño..., su sueño, como bien le había aclarado Mercé.
Destilarían por la noche, a escondidas de las visitas. Barcha se quejó, cansada con solo pensarlo. Hugo sonrió al recordar cómo había llegado a doblegar su voluntad años atrás: a cubos de agua para que no durmiera. Ahora, en cambio, decidió relevarla de aquel trabajo. El vino lo guardarían en el cobertizo del huerto.
—Sí!, sí que cabrá —contestó a Barcha y a Caterina, las dos temiendo la necesidad de una gran bodega—. A fin de cuentas —añadió—, no pretendo que envejezca, ni siquiera cuidarlo o trasegarlo. Comprarlo joven y barato, modificarlo con aguardiente y frutas o especias y venderlo caro, eso quiero.
Hugo les rogó discreción a las dos.
—¿Crees que seríamos capaces de contarlo?
—Habláis demasiado —interrumpió a la mora, sin prestar atención a su tono ofendido.
Las cubas que habían regresado de Balaguer fueron las primeras. Obtuvo unos buenos beneficios, aunque no todos los que habría podido conseguir gracias al consejo que le dio Caterina una noche que los dos estaban en la cama después de haber trabajado con el alambique.




Libros de Sebastián Oddone

 


Matemática de la cerveza:

Este breve libro pretende convertirse en una guía para que puedas llevar adelante tus procesos de elaboración de cerveza artesanal de manera controlada y eficiente. A lo largo del texto se darán respuesta a preguntas como:

  • ¿Qué cantidad de malta y tipo necesito para lograr una determinada densidad inicial, y un color buscado?
  • ¿Qué densidad final del lavado hace falta para garantizar la requerida al inicio de la fermentación?
  • ¿Cuánto lúpulo debo agregar para lograr un IBU deseado?
  • ¿Cuánto alcohol se formará durante la fermentación?
  • ¿Qué presión de CO2 necesito para carbonatar correctamente?
  • ¿Cuánta energía térmica necesito otorgar al mosto?

Además en esta segunda edición se incluyen los siguientes temas adicionales:

  • Carbonatación forzada
  • Cálculos para el ajuste de agua
  • Algunas recetas

¿Por qué Matemática de la Cerveza? Porque al igual que en muchos otros aspectos de la vida cotidiana, la matemática también forma parte de la base de todo el proceso de elaboración de cerveza. Perdiéndole el miedo a las matemáticas podremos sumergirnos de lleno en el interior de los procesos y descubrir nuevas formas de elaborar nuestras cervezas.


Matemática de la cerveza 2

Tener a mano cálculos simples que nos simplifiquen la programación de nuestras cocciones de cerveza siempre es muy útil y bienvenido. Matemática de la Cerveza 2 tiene como meta abarcar temas algo más avanzados dentro de las inmensas posibilidades con las que contamos para elaborar cerveza artesanal y en casa. Dirigido a homebrewers curiosos por perfeccionarse y conseguir nuevos productos cada vez mejores. Este breve texto aborda temas como: – Maceraciones alternativas, cálculos para infusión simple, escalonada, decocciones y técnica Parti Gyle. – Efecto del agregado de miel y frutas sobre la gasificación de la cerveza, en función del momento de la adición. – Pasteurización, cálculos básicos del proceso. Aplicación a botellas y escaldado de frutas y especias. – Tasas de inoculación de levaduras para distintos tipos de estilos. Esto y mucho más en este nuevo libro que complementa el primer texto de Matemática de la Cerveza y que ha resultado una guía práctica para el seguimiento de los procesos cerveceros más tradicionales.


Matemática de los destilados

Este breve libro «Matemática de los Destilados» pretende convertirse en una guía para que puedas llevar adelante tus procesos de destilación artesanal de manera controlada, eficiente y sin vueltas. Luego de una introducción sobre conceptos generales sobre cómo interpretar diferentes concentraciones y densidades, se desarrollan con mayor profundidad las fases centrales del proceso: la maceración, la fermentación y la destilación. Recomendaciones para lograr un buen «alcohol base», de fermentación microbiana, partiendo de una fuente de azúcar vegetal o de azúcar comercial, y a través de un proceso de destilación en alambique simple por lotes y en dos pasos.

Aspectos de cálculo básico a tener en cuenta acerca de la preparación de las mezclas de maltas y otras materias primas, como las cantidades a utilizar, el poder diastásico, la temperatura del agua para la maceración, cálculos de rendimientos y graduación alcohólica luego de la fermentación microbiana, entre otros. Se presentan además criterios y cálculos para realizar los cortes en la primera destilación y las fracciones cabeza, corazón y cola en la segunda destilación. Finalmente, con el alcohol base obtenido, cómo derivar hacia destilados alternativos como el vodka, gin o whisky.


RECETAS DE CERVEZAS

Te presentamos un material para que tengas a mano a la hora de definir y llevar adelante tus próximas cocciones de cerveza. Más de 100 recetas que incluyen las materias primas y los procedimientos de elaboración.
Incluimos capítulos específicos de recetas de IPAs y NEIPAS, otro de cervezas Lager, recetas de cervezas belgas, alemanas e inglesas, cervezas con adiciones de frutas y especias, y recetas de cervezas de invierno.
Las recetas están en general orientadas a escala casera de 20 litros, aunque puede ser escalable a otros volúmenes.
Finalmente, en la última parte del libro te dejamos algunos procedimientos específicos que te pueden resultar de utilidad, por ejemplo, cómo preparar un jarabe de frutos rojos, cómo realizar un macerado turbio, un macerado en frío de maltas oscuras, y muchos más.





 "CERVEZAS SOUR"

Este libro es para aquellos cerveceros creativos dispuestos a romper todas las reglas acerca de la elaboración de cerveza y lograr productos únicos e inimitables.
Lejos de pretender ser un manual completo acerca de cervezas sour, se espera que la información presentada aquí sea tomada como una primera aproximación al mundo “sour”, de manera de brindar ciertos aspectos de producción, técnicas y recetas en pequeña escala con una base sencilla y con cierto nivel de profundización.
La elaboración de cervezas ácidas o sour es un lugar donde las reglas básicas sobre la elaboración de cerveza son continuamente sorteadas. Justamente el atractivo que estos estilos nos presentan. Reglas rotas, sabores únicos y en parte extremos, algo de caos en los procesos que desafía continuamente nuestro conocimiento y capacidad de control. Sin lugar a duda, un mundo en el que una vez que ingresamos no vamos a querer salir.

 





Robert Evans - Una (breve) historia del vicio [Fragmento]

Antiguo alcohol en el reino animal

Los humanos no somos la unica especie que aprecia el alcohol. Ni siquiera somos los Unicos con tendencia a llevar ese aprecio demasiado lejos. En 2002, un grupo de elefantes (machos jévenes, por supuesto) invadieron un pueblo de Assam, en la India, robaron cierta cantidad de vino y se entregaron a una juerga violenta y ebria que les costo la vida a seis personas. Por tanto, los problemas con el alcohol no son exclusivos del Homo sapiens, aunque, desde luego, somos de las especies que va mas lejos con el asunto del alcohol.

Resulta facil de imaginar a algunos hambrientos humanos de la antigiiedad metiéndose en la boca un pufiado de frutos de marula en descomposici6n y, a los pocos segundos, descubrir que sabe condenadamente bien. Pero la historia de la iniciaci6n de la humanidad al 

alcohol comienza en realidad mucho antes, antes de que existieran los hombres y las mujeres, 0 cualquier cosa que se les pudiera parecer remotamente. Nuestra capacidad para metabolizar el alcohol y, por tanto, para emborrachamos, surgid en alguno de los primates mas antiguos de la tierra. La encima ADH4 que nos permite (a nosotros, a los gorilas y a los monos) digerir alcohol, y la variante de esa encima que permite a nuestras especies apreciar el etanol del whisky sour aparecié hara unos diez millones de años.

Eso significa que ha habido hominidos empinando el codo desde mucho antes de que aparecieran los seres humanos. La pregunta obvia es: ¢Por qué mantenemos esta adaptacién? Los primates que comenzaron a emplear el alcohol debieron obtener algun tipo de recompensa por esa tolerancia, asi como por su deseo de buscar mas. Y recompensa en esta ultima frase significa «que tenian cantidad de sexo animal borracho y esporadico». Una ojeada al azar a la calle principal de su ciudad, un viernes por la noche, ilustrara la parte mas embarullada de esta historia: los borrachos no son buenos para nada que no sea comenzar peleas, vomitar por las ventanas de los automóviles y tener problemas de erección.

Y, aun asi, el alcohol es una droga que sabemos que nuestros abuelos y abuelas primates, empleaban hace ya millones de afios. Entonces, ¿por qué nos gusta beber de mas? La respuesta mas extendida se basa en una teoria cientifica cuyo nombre no puede ser mas acertado... 

 

La hipotesis del mono borracho  

Segun la «hipdtesis del mono borracho» existe una razon muy sólida para que nuestros antepasados comenzasen a beber incluso antes del equivalente a las cinco de la tarde en la linea evolutiva temporal. La hipdtesis del mono borracho (si, ese es el nombre que le dan) sostiene que beber de forma regular acarreaba beneficios sustanciales a nuestros adorables y peludos ancestros.

En el momento en el que la fruta comienza a fermentar, ha madurado hasta su punto maximo. Maduro significa también «lleno de azucar» y, por tanto, pletórico de calorias. Uno necesita un montén de calorias cuando se pasa el dia colgando de los arboles y huyendo de los jaguares. Después de todo, uno de los efectos secundarios mas conocidos del alcohol es la barriga cervecera. La cerveza y el vino y el licor tienen muchas calorias. El habito del consumo habitual de bebida, combinado con el comer de forma regular lleva a un animal al sobrepeso. Los seres humanos actuales no son nada fans de todas esas calorias extras, pero eso se debe a que los establecimientos de comida rapida estan llenas de ellas y todas bien dispuestas a acomodarse en nuestras cinturas.

Uno de los mayores desafios para cualquier especie en estado libre es algo tan simple como no morir de hambre. Cuando para ir del punto A al punto B solo puede hacerse andando o corriendo, y ser tiene que cazar y recolectar para comer, uno carga combustible por encima de lo justo para seguir vivo. El alcohol garantizaba a nuestros ancestros mas de esas preciosas calorias, necesarias para la vida. Y el aroma delator de la fermentacién les resultaba una manera facil de saber cuando un alimento estaba en su momento mas calorico. 

Coger un buen pedo suponia la suficiente ventaja como para que nuestros retatarabuelos simiescos desarrollasen narices especialmente orientadas a captar el olor del etanol.

Los cientificos han ido incluso tan lejos como para confirmar que beber alcohol, al tiempo que ingieren comida, aporta mas calorias que si solo se hace lo segundo. Mezclar bebercio y comida es tan buena estrategia de supervivencia como para que solo los monos que bebian fueran los que conseguian lo suficiente como para trasmitir sus genes. Y si, hay pruebas cientificas, solidas y abundantes, que soportan esta teoria.

Frank Wiens y Annette Zitzmann, expertos en fisiologia animal de la universidad de Bayreuth, Alemania, constataron en 2008 que las musarafias arbdéreas de cola prensil parecen preferir ingerir calorias a partir del néctar de frutas fermentadas, antes que de ninguna otra cosa.

Las musarafias arboreas de cola prensil son dignas de menci6n porque, aparte de que parecen el cruce entre un mapache y una pera, estan consideradas la viva imagen de los primeros pre primates, genéticamente hablando. Y, puesto que estos seres tienen mucho en comun con nuestros ancestros mas primitivos, también comparten algo con los estibadores rusos; por ejemplos, la habilidad de meterse entre pecho y espalda ocho 0 nueve copas en una noche sin inmutarse. Las musarafias arbdoreas de cola prensil viven su vida como un deambular por un bar gigante, con las ramas de los arboles haciendo de grifos y el néctar de palma fermentada a modo de cerveza artesanal.

Ese néctar, invadido por levaduras transportadas de manera natural por el aire, puede tener un 3 o 4% de alcohol en el momento en el que las musarahas comienzan a empinar el codo. Nueve cervezas parecen demasiado para que una rata-mono chiquitita pueda manejarse sin peligro de estar demasiado beoda como para esquivar el peligro. Pero la musarafia arbérea de cola prensil ingiere alcohol como un Boris Yeltsin. El hecho de que las junglas de Malasia no estén llenas de musarafias borrachas cayendo del cielo y espachurrandose es la prueba de que el alcohol no les afecta de igual manera que a nosotros.

Repitamos: los cientificos suponen que la musarafia arbérea de cola prensil se parece mucho a nuestros primeros ancestros primates. Eso sugiere que nuestra habilidad de disfrutar de los efectos intoxicantes del alcohol se desarroll6 después de nuestro deseo de buscarlo y consumirlo. Comenzamos nuestra relacion con el alcohol gracias a que nos dejaba menos a merced del hambre.

Con el tiempo, conseguimos ponernos erectos y, al cabo, inventar Netflix. En algun punto a lo largo de todo ese tiempo también conseguimos emborracharnos, y no solo engordar, gracias al alcohol.

A dia de hoy, el alcohol es el intoxicante mas consumido de la tierra. Gastamos alrededor de unos diez mil millones de ddlares, en todo el mundo, para mamarnos y también para propésitos mas sacros que la borrachera; las iglesias cristianas de todo el mundo emplean el vino para simbolizar la sangre de su dios. Los antiguos griegos y romanos tomaron la via opuesta y convirtieron al alcohol en un dios, Dionisos. No existe ninguna droga en toda la tierra que nuestra especie haya llevado tan lejos o le haya dado tanta creatividad como el alcohol. Y todo empezo con el néctar fermentado de palma.

 

La curiosa historia de las palmeras y el alcohol 

Las palmeras, por si solas, casi bastan para hacer creer en la existencia de un Dios amigo del bebercio. La palmera bertam, |a favorita de las musarafias arbéreas de cola prensil, es en esencia un bar viviente. Segrega un flujo constante de néctar a través de centenares de florecillas durante mes y medio, cuando su polen madura. Esas flores se ven invadidas por una clase especial de levadura, que fermenta el néctar de manera inmediata. Los pequefios animales, como la musarafia arbérea, se ven atraidos por el aroma del azucar y el reclamo irresistible de un bar abierto.

Visitar la taberna de la palmera del vino beneficia tanto a los pequefios alcohdlicos peludos como al arbol. Las musarafias arbdreas tienen surtidores abiertos para atiborrarse y la palmera consigue un pequenio ejército de borrachos que le ayudan a llevar su polen por todos lados.

El mecanismo asombra por su complejidad: las levaduras se nutren de los azucares del néctar y el aroma a bebercio de esos azucares fermentando atrae a las musarafias arbéreas, a los perezosos y a otros animales. Mientras que cada palmera bertam segrega néctar tan solo un corto periodo por afi, los individuos de las distintas especies son fértiles en diferentes 6pocas de ese afio, asegurando un suministro regular de cerveza libre a los variopintos borrachines de Malasia.

La palmera bertam no es la unica especie de palmera capaz de proporcionar priva a los primates. La Phoenix dactylifera, la palmera datilera, esta considerada una de las primeras fuentes de alcohol de la humanidad. El jarabe producido por la palmera datilera contiene mucho azucar y las plantas mismas son acogedoras con la levadura, por lo que cada planta es, basicamente, su propia barrica cervecera.

Fermentar cerveza de cualquier graduacion lleva de dos a tres semanas y, por lo normal, un poco mas. Una vez extraida y expuesta al aire, el sirope de palmera puede alcanzar un 4% de alcohol en tan solo dos horas. En algunos lugares de Sri Lanka y Malasia, se prepara todavia mucho vino de esta forma. No es nada raro encontrar a gente que bebe mas de un litro al dia. Este vino de palma se suele consumir al dia o asi de fermentar (resulta obvio que el sabor no envejece bien).

Hablé con el doctor Brian Hayden, un arquedlogo que ha dedicado gran parte de su vida al noble propésito de estudiar los habitos de bebida de los antiguos humanos.

Me señaló que la facilidad con la que la savia de palmera fermenta es una solución perfecta para los musulmanes que quieren empinar el codo y al tiempo negarlo de manera plausible.

«Estuve trabajando en el Norte de Africa cierto tiempo y la savia de palmera que suelen vender en los mercados... bueno, se supone que los musulmanes no beben alcohol pero eso esta fermentando mientras lo compras. Burbujea».

El jarabe de palmera es algo asi como lo contrario de la miel. Los humanos los han usado a ambos para hacer bebidas alcohólicas desde tiempos inmemoriales. Pero la miel tarda largo tiempo para fermentar: la mayor parte de los hidromieles (vinos a partir de la miel) tardan muchos meses en estar listos. Incluso el moderno hidromiel rapido, que se hace con frutos para suministrar a la levadura azucares de fermentacién mas facil, tarda sus buenos seis meses en dar bebida. Por el contrario, el sirope de palmera se convierte en bebercio casi de inmediato, pero luego va empeorando.

Esta claro que las palmeras nos querian borrachos y rapido.

El jarabe de la palmera datilera se cosecha de la forma mas simple posible. Alguien hace un agujero en el arbol, con un machete, y luego cuelga un cubo debajo para recoger la savia durante la noche. Los murciélagos salen de noche y, por culpa de la deforestaci6n rampante, los cubos de savia gratis son una de las pocas fuentes de alimento fiables que les quedan. Asi que sorben el exudado de datilera y, en el proceso, dejan ahi fluidos propios. Por desgracia para los amantes de sabia de todo el mundo, esos fluidos a veces contienen el mortifero virus nipah.

Sin entrar en demasiados detalles, el nipah mata de verdad a la gente. No hay vacuna ni cura, y los dirigentes locales han optado por prohibir la savia de palmera, antes que asumir el riesgo de epidemias mortales. Asi pues, nada de savia de palmera datilera. Por suerte, la palmera datilera y la palmera del vino no son las Unicas especies sacarosas que hay en el planeta. El sureste asiatico y la India son el hogar de la Caryota urens, que es muy similar y produce una savia  supe azucarada que se vende en forma de jarabe en algunas zonas de Oregon y California. Pueden comprar buscando en google «Kandy Mountain».

 

Instrucciones

Aqui, el objetivo es recrear el primer y accidental sorbo de alcohol que dio un primate. No merece la pena ser sofisticado. Tan solo tome su jarabe de palma, échelo en su tina cervecera y añada la levadura. Eché también agua en mi tina, sobre todo para enjuagar las onzas extras de jarabe en mis botellas. El lote de Kandy Mountain sale caro y no quise desperdiciar ni una gota.

La fermentaci6n debe comenzar casi de inmediato. Mi lote se convertido en una masa de espuma blanca gaseosa en un par de horas. Por la noche, la valvula burbujeaba como loca. La levadura hizo su trabajo con alegria. Veinticuatro horas mas tarde, pude escanciar como medio litro de brebaje de Ur en mi copa y me armé de valor para catarlo. Incluso aguado, sabia fuerte y muy dulce, como un tiro mediocre de bolos.

Contenia alcohol, si, pero en cantidad muy moderada, como de un 2 a 3 por ciento. Beber ese medio litro me hizo sentir como si hubiera masticado medio litro de zumo de naranja mezclado con trozos de papel de aluminio. Era casi insoportable. Conseguir emborracharse con brebaje de Ur habria necesitado un acto de voluntad titanica. Pero eso no quiere decir que no tuviera nada positivo.

 





Las Botellas de Gres de Coinco por Mario Henríquez (Extractos)

Extractos de los resultados del proyecto Fondart "Contexto Sociocultural de las Botella de Gres de Coinco". Se informa sobre la procedencia de las botellas de gres, su uso, las firmas importadoras y las cerveceras nacionales que las utilizaron. Se ofrece un catastro de las cervecerías vigentes en el Zona Central de Chile durante la segunda mitad del siglo XIX. 

Lo que sigue es el texto trascripto por medio de sistema OCR. Se han quitado las referencias de pie de pagina a las que puede acceder y consultar en el documento original y en el extracto, ambos referidos al final.

INTRODUCCIÓN


Previo al terremoto de 2010, en O'Higgins N* 324 de Coínco se alzaba una vivienda de fachada continua, tipo colonial, construida con una técnica mixta que mezclaba muros de adobe y muros de adobillo. Como resultado del evento sísmico del 27 de febrero de aquel año, se produjo un colapso total de la vivienda la que posteriormente fue derrumbada.

Mientras se excavaban las zanjas para los cimientos de la nueva vivienda en el lugar, se efectuó el hallazgo de numerosos
fragmentos de envases de gres en una de estas zanjas. Esto motivó una excavación de rescate arqueológico en el lugar que permitió recuperar elementos de loza y de vidrio quebradas, restos de mampostería, huesos de animales, y abundantes fragmentos de botellas de gres. Estos materiales sugieren una adscripción temporal que podría remontarse hasta las primeras décadas del siglo XX y fines del siglo XIX para este contexto.

El elemento que caracteriza a este sitio es el gres; se recuperaron alrededor de 8820 fragmentos y cuatro envases enteros; de acuerdo al conteo de bases completas habría como mínimo 368 botellas. Los fragmentos corresponden a golletes, cuerpos, hombros, y bases de envases de cerveza o ginebra, fabricadas con torno y con tratamiento de vidriado en las superficies exterior e interior. Varias de estas piezas tienen sellos estampados o impresos en fábrica indicando el lugar de manufactura del envase, la fábrica embotelladora y/o la empresa que importó el producto; sin embargo, en su mayoría carecen de sellos que permitan identificar su procedencia. Estos envases llegaron a Chile durante el siglo XIX y fueron ampliamente utilizados hasta pasado 1930, ya sea para contener brebajes nacionales o importados.

Si bien el gres está presente en varios sitios arqueológicos del país, el material de Coínco destaca por la enorme cantidad de fragmentos y la variedad de sellos de fábrica y de embotelladoras, mayor a la informada en los otros sitios. Esto ofrece la oportunidad única de identificar los tipos y la procedencia de estas botellas que circulaban por la Zona Central durante la República e inicios del siglo XX, y también de contextualizar las fábricas de cervezas que utilizaron estos envases para embotellar sus productos.

Lo anterior adquiere mayor relevancia al considerar la gran producción de cerveza que caracterizaba al país en el siglo XIX e
inicios del siglo XX, su impacto en la economía local y nacional, y la ausencia de evidencia que indique una producción local para la fabricación de estos envases.


BREVE RELACIÓN DEL GRES

El gres está compuesto por arcillas refractarias, sílice y feldespato como el fundente más común; esta pasta es sometida a
dos cocciones a temperaturas que fluctúan entre 11002 y 13502 C y a un proceso de vitrificación mediante un baño de sal, plomo o pintura?. El resultado son pastas de color grisáceo, marrón, beige o blanco, de gran dureza y baja absorción de agua una vez cocidas.
Esto último les otorga como principal cualidad su baja porosidad lo que permite fabricar envases totalmente impermeables y opacos.

El vidriado final que cubre las superficies externas e internas puede ser brillante u opaco, lo que depende de los componentes introducidos durante el proceso de cocción (sal, manganeso, plomo, cobalto, etc.) y del grado de vitrificación alcanzado.

La información actual sugiere que la producción del gres en Europa comenzó en Alemania en las regiones adyacentes al rio Rhin durante el siglo XIV. Las características de la arcilla del lugar la hacían apropiada para su modelado, y la existencia de un horno capaz de alcanzar las altas temperaturas requeridas para su cocción estimuló su producción. En sus inicios se utilizó para fabricar vasos de cerveza y botellones, a los que se les daba un baño de estaño o plomo para darles una apariencia vidriada. Sin embargo, el uso del plomo enfermaba y mataba a quienes trabajaban en su producción, lo que cambió en el siglo XV cuando se descubrió que la sal sometida a altas temperaturas producía vapores que reaccionaban con la arcilla, dejando en la superficie de las piezas una fina capa vidriada.
A partir de entonces, ya no fue necesario cubrir la pieza con plomo sino que echando sal al horno, esta adquiría una capa transparente dando a la pieza una fina terminación de mayor calidad.

A principios del siglo XVI los principales centros productivos se situaban en Colonia, Frechen y Sieburg; la producción no solo incluía piezas utilitarias sino también ya se fabricaban por entonces algunas piezas artísticas que se exhibían en las cortes de la época.

La dureza del gres, su gran resistencia y compacidad, su baja porosidad que lo hace prácticamente impermeable y la opacidad de la pasta, favorecieron su uso para la fabricación de envases de bebidas fermentadas. Así, sus características nobles y propiedades duraderas aceleraron su exportación a lugares como Inglaterra, Hungría y Escandinavia.


LA CERVEZA EN CHILE

En Chile y desde el decreto de libre comercio del 26 de febrero de 1811, fueron constantes los esfuerzos hechos por las autoridades para orientar las políticas de comercio exterior que impulsaran el crecimiento de la economía nacional. A partir de este hito, hubo un desarrollo económico importante sobre todo en lo que respecta al comercio minorista.

Junto con la consolidación de la independencia en la naciente república, se inició la expansión del capitalismo comercial tutelados casi en exclusiva por capitales británicos. Así, en las primeras décadas del siglo XIX y antes del establecimiento de la Constitución de 1833, se fundaron las primeras casas comerciales en los puntos de entrada de la mercadería. En este contexto, Valparaíso se configuró como la puerta de entrada de los productos de importación, desde donde eran distribuidos a diversos puntos del país como Santiago, Concepción, Talca, Lota y Rancagua.

A partir de ese momento y durante todo el siglo XIX se fueron incrementando y diversificando las actividades comerciales que, en muchos casos, se limitaban a la importación de artículos o a la representación comercial. En otras ocasiones se comenzaba como comerciante y una vez conocido el negocio, se cambiaba el rubro a representante. Tal es el caso de Rogers y Cía., empresa que una vez iniciada la importación y posterior producción nacional de cerveza, importaba botellas de gres vacías para las cerveceras nacionales.

En este periodo y en términos económicos, la actividad fue negativa para la industria nacional pues prevaleció la preferencia por los artículos traídos desde Europa, aunque estos alcanzaban precios prohibitivos para la mayoría de la población. Pero, por otro lado, la industria nacional se limitaba mayormente a la producción de velas y jabones. Como se mencionó más arriba la producción de utensilios de gres no se limitó sólo a envases para destilados, sino también incluyó contenedores para alimentos, conservas y químicos o fármacos, así como material de construcción y pipas de tabaco”, Sin embargo, la exportación a nuestro país fue mayormente de botellas para cerveza. Lo anterior parece dar cuenta de la popularización de este material en el consumo y uso cotidiano, pues el gres se configuró como un excelente material para preservar las propiedades de los alimentos y con mayor razón de bebidas alcohólicas, al no dejar pasar la luz y conservar su temperatura. En muchas ocasiones, las botellas de cerveza de gres fueron reutilizadas como contenedores de brebajes, leche, bolsas de agua caliente, o incluso como aislante, de modo que su presencia en contextos arqueológicos urbanos es muy frecuente y requiere de una lectura acorde con el sitio del que procede.

Es posible que la botella de cerveza de gres haya ingresado por vez primera al país en conjunto con la producción de esta
bebida, hecho que se remontaría a 1812 toda vez que no encontramos evidencia de su producción durante la Colonia. Hasta entonces, las bebidas alcohólicas que los chilenos bebían se limitaban a la chicha o pulque”, al aguardiente y al vino proveniente principalmente del Itata y del Maule que eran consumidos solamente en banquetes y recepciones”.

Empero, la cerveza pudo haber ingresado al país en fechas anteriores y de forma aislada a manos de navegantes para su consumo personal, tal como se documenta en una petición de la Fragata norteamericana Warren en 1807, que solicitó autorización
para “desembarcar comestibles con el fin del consumo y de nuestra manutención”. Se ordenó entonces hacer un inventario y entre los productos mencionados se registró “carne salada, galleta, ron, barriles y cajones de botellas que son de cerveza y vino” 2,

El primer antecedente de producción nacional de cerveza se remota a 1812, en un comunicado del periódico La Aurora de Chile
donde se hace pública la iniciativa hecha por comerciantes ingleses de importar los productos requeridos para la fabricación de cerveza y de fomentar su producción en el país. Ya en 1822, Juan O'Brien ingresó cerveza y con ella trajo artesanos cerveceros y también tres mil plantas de lúpulo por comisión de estado”. Unos años más tarde, Juan O'Brien envió una carta a don Ramón Freire donde señaló lo siguiente:

“En 1822 aquel gobierno me ha honrado con la comisión de enviar de Europa al Estado de Chile, cierto número de artesanos y
hombres útiles para el establecimiento de fábricas de cristal, lozas, papel, cáñamo y extracción del hierro de la minería, fabricantes de cervezas y he llevado conmigo 5.000 plantas de lúpulo” 

El éxito de su cometido quedó evidenciado en el diario de María Graham, quien hizo referencia a la “...bien montada cervecería y sus salazones de cerdo””*, Poco a poco la cerveza iba ganando espacio entre la elite de la época, y se menciona que lady Cochrane solía ofrecer para beber champagne y cerveza a los asistentes a las tertulias en su mansión de Santiago”, donde vivieron entre noviembre de 1818 y fines de 1820.

En 1823 ya se había fijado un impuesto de 10% para vinos y licores? y de un 23% para la cerveza importada”, de modo que en la
temprana República la accesibilidad a esta bebida estuvo restringida a quien pudiera pagar su consumo puesto que su precio era prohibitivo para la clase popular. En estos primeros años, la cerveza era exclusivamente importada y se le aplicaba un alto impuesto en su entrada en la aduana. Para incentivar su consumo se publicitaba que beber cerveza era unirse al “líquido de moda”, pero no por su sabor sino porque era de buen gusto consumir algo moderno e importado”,

Esto hizo de la cerveza una bebida exclusiva de la alta sociedad, casi un lujo, hasta que comenzó la producción nacional
aunque en sus comienzos los costos de la producción interna eran elevados. En 1823, la docena de botellas se cotizaba en tres pesos mientras que la exportación al extranjero de cerveza producida en Chile tenía libertad de arancel. Con el pasar de los años, los precios fueron más accesibles y la cerveza se popularizó mediante diversas campañas publicitarias para tocar la sensibilidad y el paladar del chileno promedio, aumentando su consumo exponencialmente desde 1840 a 1886. No obstante y contemporánea a la producción nacional, continuaba llegando cerveza extranjera que era de mejor calidad y mayormente cotizada por los círculos más aristocráticos”.

En 1825 el británico Andrés Blest llegó a Valparaíso e instaló la primera cervecería en la plaza del Orden; para ello, compró un terreno en las rocas de la Cueva del Chivato para instalar la fábrica frente a lo que hasta 1984 eran las oficinas del diario El Mercurio”.
Su producción era vendida en Santiago desde un depósito en la calle Santo Domingo”. De acuerdo al registro documental, en 1834 esta fábrica importó 348 docenas de botellas y menos de mil litros en barriles**,

Al parecer la instalación de nuevas fábricas no requirió mucho tiempo pues en 1835, el mismo Blest dirigiéndose al gobierno de la época señalaba la competencia comercial que tenía por entonces después de diez años de haberse establecido”, y se refería a las fábricas emergentes como imitadores”,

El consumo de la cerveza en el país se fue generalizando con el transcurrir del siglo XIX. Es así que en 1840 se ofreció cerveza en el recibimiento oficial a los vencedores de la batalla de Yungay, y en febrero del mismo año se ofrecieron 432 botellas de cerveza a más de 2.000 invitados durante la inauguración del Gobierno de Manuel Bulnes Prieto”,

En 1874 y a partir de su masificación, el Ministerio de Hacienda estableció la disposición de la ley para marcas de fábricas,
lo que obligaba a los productores o importadores a inscribir en los envases sus propias marcas registradas, y así asegurar la calidad de los productos y restringir la venta de imitaciones.

Una importante innovación que trajo aparejada la publicidad de esta bebida fue el recurso del relato mercantil. Esto sucedió luego de la Guerra del Pacifico, cuando los productores y vendedores de cerveza procuraron hacer accesible su consumo a todos los segmentos de la población utilizando para ello recursos visuales de fácil recuerdo como símbolos patrios, héroes, próceres y otros arquetipos”,

En las últimas décadas del siglo XIX, la demanda por cerveza extranjera se estancó y redujo debido a la gran producción interna del producto el cual ya comenzaba a popularizarse y se vendía también en hoteles, restaurantes y chinganas. De hecho, durante la Guerra del Pacífico las tropas peruanas atendían a los prisioneros chilenos con esmero, y esta atención incluía el ofrecimiento de cerveza”. Ya en 1891 la cerveza era publicitada como la mejor opción para paliar el calor*,

Así, el consumo de cerveza en el país subió de menos de un litro anual por persona en 1840 a más de 14 litros en 1886", cuando esta bebida ya era consumida diariamente en muchos hogares del país. Lo anterior fue posible gracias a la rebaja en los costos del transporte como consecuencia directa del auge del ferrocarril, y a la disminución de los costos de producción pues el aumento en el número de empresas productoras incrementó el monto de litros disponibles. Entre 1886 y 1900 el consumo alcanzaba un promedio de 12 y 14 litros anuales por persona”. De esta manera, la cerveza se convirtió en una bebida transversalmente accesible, y su importancia sólo llegó a ser superada por el salitre y el vino. Su crecimiento comercial se consolidó exponencialmente y en 1920, ya eran 42 las fábricas productoras de cervezas en Chile donde se elaboraba un producto de buena calidad y a bajo precio”,

En las primeras décadas del siglo XX la producción local de envases de vidrio significó una reducción en los costos de envasado de la cerveza nacional, mientras que en Europa la Gran Guerra demandó la mano de obra de las fábricas y la producción del gres también decayó. Así, los envases de gres para la cerveza comenzaron a ser reemplazados por botellas de vidrio y cesó su importación. Sin embargo, lo anterior no significó que los envases de gres ya existentes en al país fueran descartados por completo pues dada su durabilidad y características, también eran reutilizados en el ámbito doméstico como cantimploras, termos o guateros en las noches frías. En algunos casos fueron reutilizados como material de construcción, especialmente como sistema de contrapiso en viviendas particulares. En este caso se utilizaban las botellas completas las que eran puestas boca abajo para nivelar el terreno, unas al lado de las otras y unidas con barro formando una sola capa compacta** Este procedimiento les otorgaba una gran dureza estructural y permitía formar una cámara de aire bajo el piso permitiendo estabilizar la humedad y la temperatura. En otros casos, las botellas eran colocadas de manera horizontal formando una capa, lo que favorecía la fractura del material debido a la presión ejercida por el piso**,

Así, el consumo de cerveza en el país subió de menos de un litro anual por persona en 1840 a más de 14 litros en 1886", cuando esta bebida ya era consumida diariamente en muchos hogares del país. Lo anterior fue posible gracias a la rebaja en los costos del transporte como consecuencia directa del auge del ferrocarril, y a la disminución de los costos de producción pues el aumento en el número de empresas productoras incrementó el monto de litros disponibles. Entre 1886 y 1900 el consumo alcanzaba un promedio de 12 y 14 litros anuales por persona”. De esta manera, la cerveza se convirtió en una bebida transversalmente accesible, y su importancia sólo llegó a ser superada por el salitre y el vino. Su crecimiento comercial se consolidó exponencialmente y en 1920, ya eran 42 las fábricas productoras de cervezas en Chile donde se elaboraba un producto de buena calidad y a bajo precio”,

En las primeras décadas del siglo XX la producción local de envases de vidrio significó una reducción en los costos de envasado de la cerveza nacional, mientras que en Europa la Gran Guerra demandó la mano de obra de las fábricas y la producción del gres también decayó. Así, los envases de gres para la cerveza comenzaron a ser reemplazados por botellas de vidrio y cesó su importación. Sin embargo, lo anterior no significó que los envases de gres ya existentes en al país fueran descartados por completo pues dada su durabilidad y características, también eran reutilizados en el ámbito doméstico como cantimploras, termos o guateros en las noches frías. En algunos casos fueron reutilizados como material de construcción, especialmente como sistema de contrapiso en viviendas particulares. En este caso se utilizaban las botellas completas las que eran puestas boca abajo para nivelar el terreno, unas al lado de las otras y unidas con barro formando una sola capa compacta** Este procedimiento les otorgaba una gran dureza estructural y permitía formar una cámara de aire bajo el piso permitiendo estabilizar la humedad y la temperatura. En otros casos, las botellas eran colocadas de manera horizontal formando una capa, lo que favorecía la fractura del material debido a la presión ejercida por el piso**,


EL SITIO DEL HALLAZGO

El lugar del hallazgo correspondía a una vivienda de fachada continua y de una planta construida con una técnica mixta que mezclaba muros de adobe, muros de adobillo, y tabiquería de madera rellena con bloques de adobe en el interior. La techumbre estaba compuesta por una estructura de madera y cubierta de tejas.
Esta vivienda, emplazada en la Avenida Bernardo O'Higgins N* 324 en Coínco, sufrió serios daños estructurales como consecuencia del evento sísmico del 27 de febrero de 2010, y posteriormente fue derrumbada.

Mientras se excavaban las zanjas para los cimientos de la nueva vivienda en el lugar, favorecida con el subsidio habitacional, se efectuó el hallazgo de numerosos fragmentos de envases de gres en una de estas zanjas (coordenadas W 70.74141 y S 34.17356.
Datum WGS 84). A partir de esto, se solicitó una intervención arqueológica la que se efectuó en tres sectores (Plano 1).

EXCAVACIÓN DE LA ZANJA PARA CIMIENTOS. La zanja donde se localizaban los hallazgos tenía un ancho de 45 cm, una profundidad de 85 cm y una longitud de 560 cm. Se extrajo todo el relleno excavado como un solo estrato pues ya había sido intervenido dos veces por los trabajadores: al cavar la zanja y al rellenarla nuevamente con el material extraído.

EXCAVACIÓN EN SECTORES NO INTERVENIDOS. Se trazó una unidad de 200 x 198 cm aledaña al costado NW de la zanja intervenida (unidad 1),
delimitada por una cubierta de cemento y por un cúmulo de escombros sobre superficie, y otra de 110 x 110 cm (unidad 2) que fue posteriormente ampliada en 50 cm hacia NE, quedando de 170 x 110 cm aledaña al perfil SE de la zanja anterior Esta unidad estaba limitada por un piso de cemento en el borde SW que se proyectaba 30 cm hacia el interior de ella. Ambas unidades fueron rebajadas por estratigrafía natural subdividida en niveles artificiales de 10 cm. Sin embargo, a partir de los 30 cm el rasgo que contenía los fragmentos de gres fue rebajado como una sola capa hasta llegar al piso de este.

En ambas unidades la excavación se cerró al alcanzar el piso del rasgo.


Rogers, Symington 8. Co., Rogers y Cia. Importadores.

Esta firma dio inicio a sus actividades comerciales en Valparaíso en 1884, como importadora y distribuidora de té, agua  gaseosa, licores y cervezas. En 1885 la marca Rogers, Symington y Cia., cambió a Rogers €. Cia. y llegó a ser una de las mayores casas comerciales de la época moviendo grandes volúmenes de mercadería que internaba a través de Valparaíso o eran distribuidas a otros puerto del país.

La importación de cerveza alcanzó 4.800 botellas en octubre de 1887 (100 cajas de 48 envases cada una), duplicando esta
cantidad en enero del año siguiente (200 cajas) en enero de 1888.
Por entonces, esta firma distribuía también licores, cerveza y Ginger Ale a los puertos de Tal-Tal y Chañaral e importaba también botellas vacías de vidrio en partidas de 300 jabas (Diario Oficial Adunada de Valparaíso, N” 73, 1888) como de barro”?. Lo anterior se refleja en un aviso publicado en la prensa en 1893 donde se publicitaba la llegada de envases vacios y de corchos para cerveza junto a otras mercaderías para su almacén “La Estrella Blanca” localizado en Andes”,

En 1896, Guillermo Rogers y G. Amos forman en la ciudad de Santiago una sociedad para explotar el negocio de tabacos y cigarrillos “.o cualquier otro que ambos estimen convenientes”. El Capital inicial fue de $ 6.000 en dinero efectivo aportado por Rogers, y Amos aportó su contrato con la tabacalera nacional”, Luego se transformó en “la Casa Importadora Rogers y Cía.”, quienes además de té, café, confites, licores, cigarrillos y otros, traía desde Europa y Norteamérica la apetecida Cerveza Pig. Pronto la marca fue castellanizada para los productos de mayor demanda de esos años y nacieron los cigarrillos y la cerveza marca Chancho”. Con relación a esto último, Pereira señala que esta marca proviene de una cerveza económica de baja calidad que fue vendida en envases de barro por 1830, y no obstante ser de consumo popular, desapareció con el tiempo al aumentar la competencia”,


Las Cervecerías Nacionales

Durante la segunda mitad del siglo XIX hubo un incremento en la producción de cerveza nacional; así, entre 1865 y 1881 el volumen de cerveza envasada importada superó las 950.000 botellas”, de modo que junto a la gran producción de cerveza nacional también circulaba por el país una gran cantidad de cerveza importada desde Europa. Pero no solo se traía cerveza envasada sino también botellas vacías. Es así que entre 1898 y 1899 se importaron 1.158.612 envases”? para satisfacer las demandas de viñedos, destilerías y cervecerías locales.

En las botellas provenientes de Coinco la frecuencia de ciertos embotelladores sobre otros parece reflejar la preferencia de consumo o la disponibilidad de la oferta, aunque también entrega información sobre el radio de distribución de las marcas ya que hasta ahora su presencia parecía ser más común en contextos urbanos e industriales. La supremacía de cervezas provenientes de Santiago o Valparaíso parece responder a la ausencia de producción de cerveza local o en las ciudades más cercanas (Rancagua, Rengo) durante el siglo XIX; pero también es necesario señalar que en otras ciudades la cerveza local generalmente tenía una demanda menor que las mencionadas. Un ejemplo de ello es Curicó donde el censo de desarrollo industrial de 1895 registró la existencia de tres fábricas de cerveza, y de manera indirecta hizo mención también a la importación de envases vacíos. Al referirse a la producción de bebidas señalaba:

“No existe otra industria que la fabricacion de cerveza. Hai tres fabricas. Sus productos no consiguen aun desviar el consumo de las marcas de Santiago, Valparaiso, etc.

Las materias primas estranjeras figuran por 19,100 pesos; ademas del oblon, se ha comprendido quizas el envase”.

El Boletín de Estadística Industrial 1895-1896% registra 39 establecimientos productores de cerveza distribuidos entre los
departamentos de Valparaíso y Osorno, donde destacaban las fábricas de Guber 8 Cousiño y de Andrés Ebner en Santiago, y la
Fábrica Nacional de Cerveza en Valparaíso. Es interesante señalar que por entonces, los productores santiaguinos solicitaban el retiro de la cerveza importada del mercado interno, y la inconveniencia que todas las fábricas estuviesen gravadas con un mismo impuesto sin distinguir las distintas categorías entre ellasó:

“Entre las observaciones que han hecho los fabricantes sobre el desarrollo de las industrias comprendidas en este grupo debemos citar las que se refieren a la conveniencia de revisar el impuesto de aduanas a fin de procurar que se retiren de nuestro mercado los productos extranjeros, cervezas ¡ licores dulces principalmente, de los cuales ninguna necesidad tiene el pais.

También debe señalarse la circunstancia de estar gravadas con la misma contribucion de patentes todas las fábricas de cerveza, sin distincion de categoria, lo que, en justicia, debiera remediarse procediendo a una prudente revision de este impuesto”.

En 1918 había 42 fábricas de cerveza en la zona centro sur, y las de mayor producción eran Anwandter de Valdivia y la Compañía Cervecerías Unidas formada por la fusión de las fábricas Gruber-Cousiño, A. Ebner de Santiago y la fábrica de Cerveza de Limache. En ellas se elaboraba un producto de buena calidad y de precio accesible y por entonces, tenían las instalaciones más modernas del país. Si bien la importación de cerveza continuaba siendo importante para el mercado alcanzando 38.151 botellas, esta era menor que el volumen de importación de licores*?,

Entre el material de Coinco se distinguieron 14 marcas de productores nacionales que envasaron su cerveza en envases importados. Estas fábricas se localizaban en Santiago, Valparaíso y Traiguén y su presencia en Coínco denota su distribución más allá de los ámbitos urbanos e industrializados. La ausencia de envases de otras cervecerías localizadas en la región centro-sur y norte del país, parece reflejar el predominio de la producción regional de cerveza en el mercado local ya sea porque estas cervezas tuvieron un precio más accesible o porque se prefirió su consumo por gusto popular.

Del total de fragmentos y botellas examinadas 844 tenían impresa la marca de la cervecería que adquirió estos envases. La mayoría correspondía a la cervecería de Andres Ebner (41,9%), cuya principal característica es una estrella central que presenta variantes en el color, en la ubicación de las leyendas o en la cantidad de estrellas. Sigue en frecuencia la marca de la cervecería de Theodoro Werth (23,9%), donde destaca la Letra T capital en el centro y que presenta variantes en el color (rojo, azul y verde). Las marcas restantes no alcanzan el 10% y algunas de ellas muestran variantes en la impresión. La Tabla siguiente resume la distribución de las marcas de cervecerías identificadas.

Cervecería de Juan Brandau. Don Johannes Brandau Lapp nació en Dankerode, Alemania, en 1837. En septiembre de 1856 llegó a
Puerto Montt junto a sus padres y hermanos*, Su fábrica estuvo localizada en La Chimba N” 81 (actual Avenida Recoleta) en
Santiago”, A su muerte (1885) la fábrica fue heredada por sus hermanos George Wilheim y Valentin Brandau Lapp. Esta sociedad
fue liquidada en 1886 y los hermanos continuaron con la producción de cerveza de manera independiente pues en 1897 la
fábrica de George se localizaba en calle Dardignac N” 85, mientras que la fábrica de Valentín se ubicaba en calle Purísima N” 18, ambas en Santiago”.

Esta cervecería utilizó botellas sinusoidales monocromas, de color gris claro; la marca impresa muestra una banda circular en azul que abarca hombros y cuello del envase. Al interior de esta banda, en la sección superior, está la leyenda, “MARCA DE FABRICA”, y en la sección inferior “JUAN BRANDAU CHiMBA 81”. Al interior del círculo se observan las letras capitales J) y B entrelazadas y sobre ellas la leyenda “REJISTRADA” y abajo “TODA BOTELLA CON ESTA MARCA/ES PROPIEDAD EXCLUSIVA DE”. No se identificaron variantes de la marca.

Cervecería Yungay de Enrique Bustorf. Estaba localizada en calle Libertad 123. Sin mayor información. La marca impresa de esta cervecería se localiza en el tercio superior del envase, es de color rojo y forma un óvalo central. Al interior tiene la leyenda perimetral “CERVECERIA DE YUNGAY / ENRIQUE BUSTORF”. Al centro del óvalo se inscriben las letras capitales E y B sobrepuestas y en estilo gótico y la inscripción “MARCA DE FABRICA REJISTRADA/ TODA BOTELLA CON ESTA MARCA/ ES PROPIEDAD ESCLUSIVA DE/”. El envase utilizado por esta cervecería es de tipo sinusoidal monocromo de color gris claro.

Cervecería de Andres Ebner. Andrés Ebner Anzenhofer nació en 1850 en Lauingen, Bavaria. Llegó a Chile alrededor de 1870 y dos
años más tarde se instaló en calle San Pablo N*2 137 con la cervecería “Bavaria"86. En 1875 creó la Sociedad Fábrica de Cerveza Andrés Ebner y posteriormente (1878), compró a los herederos de Juan Koch la cervecería de su propiedad y en 1880 la fábrica “La Estrella” de Adolfo Bohlmann. La fábrica mantuvo sus operaciones hasta 1916 cuando fue vendida a la CCUU.

Localizada en el barrio de La Cañadilla, en 1893 esta fábrica había logrado abundantes mejoras con la incorporación de
maquinaria moderna y ocupaba una superficie de 18.000 m?, Por entonces, su producción anual alcanzaba la cantidad de 1.500.000 litros de cerveza sencilla, 2.500.000 litros de cerveza superior y 40.000 quintales de malta. De esta última se exportaban a Perú y/o se vendía otras fábricas de Santiago alrededor de a unos 25.000 quintales Además de cerveza producía alrededor de 2.400 botellas diarias de agua gaseosa y mineral”,

Para la producción de cerveza requería además de la cebada para la malta, 250 quintales de oblón y 15.000 docenas de botellas (180.000 envases) que importaba desde Europa, cifra que aumentaba a 480.000 botellas para el movimiento de la fábrica. En
las temporadas de mayor demanda, la fábrica daba ocupación a 300 operarios entre hombres, mujeres y niños; las mujeres recibían un salario de 70 centavos y los hombres entre $1,30 y 1,50. Para la distribución de la cerveza y agua a los expendedores de la capital, se utilizaban 50 carretones y 300 caballos**,

De acuerdo a la literatura revisada y al material examinado, la marca impresa de esta cervecería tenía nueve variantes, y en todas ellas se mantenía la estrella como figura central. En cinco de ellas la leyenda y diseño de la impresión son similares variando solo en el color, que puede ser azul, anaranjado, negro, rojo o verde.
Estas variantes presentan la estrella en el hombro y cuello del envase; en el costado superior están las letras capitales A y E (una a cada lado) y en el costado inferior la leyenda “MARCA DE FABRICA”.
Al interior de la estrella se lee “REJISTRADA/ TODA + BOTELLA e CON + ESTA + MARCA/ ES « PROPIEDAD + ESCLUSIVA/ DE/ ANDRÉS EBNER”. Bajo la estrella la leyenda “145/ CAÑADILLA/ SANTIAGO/ ANDRÉS EBNER”. En la sección media del cuerpo y bajo la leyenda anterior hay un rectángulo que contiene un sello en cada extremo que hace referencia al país y a la exposición de 1884, además de un óvalo central formado por las palabras “ÚNICA CERVEZA DE SANTIAGO/PREMIADA EN LA/ ESPOSICION NACIONAL DE 1884”. Estas variantes están impresas en una botella de forma sinusoidal monocroma, color gris claro.

La sexta y la séptima variantes mantienen la estrella central y la misma leyenda asociada en color negro o rojo, pero carecen del rectángulo inferior. Se encuentran impresas en unas botellas similares a las anteriores y la ausencia de referencia a la exposición de 1884 podría indicar un tipo diferente a la cerveza premiada o que fue fabricada con anterioridad a esa fecha.

La octava variante, en color rojo, es un impreso con dos estrellas centrales que abarcan toda la pieza. La estrella superior
tiene inscrita la leyenda “PREMIADA/EN LA/ ESPOSICION/ NACIONAL” y al exterior de uno de sus costados “FABRICA/ CERVEZA/ A”), y “141/ SANTIAGO/ CHILE/E” en el otro. Bajo ella “1884/ ANDRES EBNER”.

La estrella inferior contiene la inscripción “REJISTRADA/ TODA + BOTELLA + CON e ESTA + MARCA/ ES + PROPIEDAD e ESCLUSIVA/ DE/ ANDRÉS EBNER”. En los costados superiores de esta estrella se observa un par de sellos sobrepuestos a cada lado que hacen
referencia a la Sociedad Científica y a la Exposición de 1884 respectivamente; en el centro se lee “MARCA DE FABRICA” y bajo la estrella “145/ CAÑabiLLa/ SANTIAGO”. Esta variante también corresponde a una botella sinusoidal monocroma, color gris claro.

La última variante es una botella sinusoidal de color gris claro en las secciones media e inferior y marrón en la sección
superior, con un vidriado tipo Bristol glaze. La marca está impresa en color azul y ocupa el cuerpo del envase. Se compone de una estrella pequeña superior y bajo ella la leyenda “CAÑADILLA/ TODA BOTELLA CON ESTA MARCA NO ES/ COMERCIABLE POR SER PROPIEDAD ESCLUSIVA DE”. Tiene otra estrella de mayor tamaño en la parte inferior del envase que contiene la inscripción “MARCA/ DE/FABRICA/ ANDRES EBNER/ SANTIAGO”. En el talón del envase se lee “ROGERS Y C*. IMPORTADORES”, sello que hace referencia a la casa importadora de estas botellas.

La marca de Andrés Ebner se asocia en algunos envases a la casa importadora “Rogers y Cia. Importadores” y “Rogers 8: Cia.”, y a las fábricas manufactureras de botellas “Borrowfield Pottery” y “Campbellfield Pottery”.

Cervecería de Antonio Ebner. Hermano de Andrés Ebner. No encontramos mayor información con respecto a esta cervecería.
Posiblemente fue puesta en funcionamiento entre 1880 y 1885 cuando su propietario adquirió la propiedad localizada en calle San Pablo, perteneciente a su hermano Andrés. Esta cervecería todavía estaba en funciones en 1901.

La marca impresa se localiza en la sección superior del envase y tiene una variante en color negro y otra en color verde,
pero ambas mantienen el mismo diseño. Este está formado por una banda circular de borde acordonado que inscribe la leyenda
“MARCA DE FABRICA/ ANTONIO EBNER” Al centro del círculo se encuentran las letras capitales A y E y la inscripción “REJISTRADA/ TODA BOTELLA CON ESTA MARCA/ ES PROPIEDAD ESCLUSIVA DE”. El envase es de tipo sinusoidal y monocromo, de color gris claro.

Cervecería de Juan Ebner. Hermano de Andrés y Juan Ebner. No tenemos información de esta cervecería, excepto que en 1873 la
fábrica estaba ubicada en calle Bueras N” 28, Santiago*, y que ya estaba en producción hacia 1875. La marca impresa ofrece tres variantes; en dos se mantiene el diseño, pero cambia el color (azul y negro). En este caso la marca se localiza en la sección superior del envase, y forma un círculo que en el centro tiene un sol radiante con las letras capitales J E e inscribe la leyenda “..../JUAN EBNER/ MARCA DE FABRICA REJISTRADA/ POR SER PROPIEDAD ESCLUSIVA DE/ SANTIAGO”. La tercera variante es de color rojo y muestra un círculo de contorno acordonado con la leyenda perimetral “MARCA DE FABRICA/ JUAN EBNER”. Al centro hay un sol radiante con las letras capitales J E sobrepuestas, y la leyenda “REJISTADA/ TODA BOTELLA CON ESTA MARCA/ ES PROPIEDAD ESCLUSIVA DE”. El envase es de tipo sinusoidal y monocromo, de color gris claro.


Cervecería de Guillermo Forster. Se localizaba en la Calle Esperanza 18, Santiago. La marca está impresa en color negro, y
ocupa la sección superior del envase donde forma una banda circular con una leyenda perimetral. Al centro está la inscripción
“MARCA DE G. F. FABRICA/ TODA BOTELLA CON ESTA MARCA/ ES PROPIEDAD DE/ GUILLERMO FORSTER/ CALLE ESPERANZA N* 18/SANTIAGO” . El envase es de tipo sinusoidal y monocromo, color gris claro.

Cervecería de Enrique Passig. En 1873, don Cristóbal Passig registró como domicilio de la fábrica de su propiedad la calle
Purísima N” 10, Santiago”. Cuatro años más tarde se registró el cobro de créditos contenidos en pagarés en juicio por la suma de cuatro mil pesos en cebadas”. Su hijo Enrique Passig, quien vivía en Purísima N2 43% es mencionado en algunas listas de
cervecerías antiguas. En 1873, se formalizó una sociedad entre Enrique Passig y Gustavo Scháfer para la producción de cervezas.
Para ello, contaron con un capital de $20.000 donde cada uno de los socios contribuyó con $1.000 y los $18.000 restantes fueron aportados mediante la compra de la fábrica de su padre Cristóbal Passig. La razón social de esta nueva sociedad fue “Passig y Cía.» y en 1887 se decía acerca de su producción que sus “especialidades de cerveza son la “Pilsener”, “Large Bier” y “Doble” preparada para Exportación. Además vende malta para todas clase de cerveza””, A la muerte de Enrique Passig (1895), la propiedad de la cervecería quedó a cargo de su esposa y de todos sus hijos (primer y segundo matrimonio) y se mantuvo vigente hasta la primera mitad del siglo XX. En 1918 estaba registrada como “Sucesión Enrique Passig” y permanecía en Calle la Purísima. *

La marca impresa de Enrique Passig se localiza entre los hombros y cuello del envase, y tiene un diseño formado por un
círculo que inscribe las letras capitales E P superpuestas y la inscripción “MARCA DE FABRICA/ REJISTRADA/ DE/ ENRIQUE PASSIG/ CALLE DE LA PURISIMA 13”. Esta marca se presenta en dos variantes con el mismo diseño, donde solo cambia el color de las letras centrales E P que puede ser negro o púrpura. El envase es de tipo sinusoidal y monocromo, de color gris claro.

La marca de la fábrica de Cristóbal Passig es una inscripción estampada en bajo relieve localizado en la sección superior del
cuerpo, bajo los hombros. Allí se lee “CRISTOBAL PASSIG/CERVECERIA/ ..../ PURISIMA/ SANTIAGO”. El envase es de tipo cilíndrico bicolor, de color gris en el cuerpo y marrón en la sección superior.

Cervecería Alemana de Jerman Pohlenz. De origen alemán, nació en 1849 y falleció en Chile en 1897. Tenía su residencia de calle Huérfanos N*28, Santiago, aunque la posesión efectiva de su herencia fue inscrita en Valparaíso”, En enero de 1882 Hermann (o Jerman) Pohlenz y Juan Ebner se asociaron para comenzar en Santiago actividades de fabricación y venta de cerveza y limonada.
La razón social de la fábrica fue “Ebner y Pohlenz” y contaba con un capital inicial de $11.000 aportados por partes iguales”, Esta sociedad duró seis años.

En 1886, en Santiago, Hermann Pohlez firmó un contrato de Sociedad Colectiva con Roberto Denninger para la producción de
cervezas y bebidas gaseosas por cinco años, registrando la razón social como “Hermann Pohlez y Cia.” El capital inicial fue de $20.000, cuatro mil de ellos aportados en efectivo por Denninger y los $16.000 restantes en bienes por Pohlenz quien avaluó en esa  cantidad su fábrica de cerveza y el mobiliario respectivo”, 

La marca impresa es de tonalidad purpúrea y se localiza en la sección superior del envase. El diseño forma un rombo con una franja perimetral que inscribe la leyenda “CERVECERIA/ ALEMANA/JERMAN POHLENZ/ SANTIAGO”. Al centro de rombo se encuentran las letras capitales PJ sobrepuestas y la inscripción “MARCA DE FABRICA/REJISTRADA/ DE”. La botella es de tipo sinusoidal monocroma, de color gris claro.


Cervecería de Carlos Radtke. Se localizaba en Traiguen, calle Aguadores 51 y con producción en 1897. Se mantuvo vigente
hasta, por lo menos, 1905 pues el diario “El Traiguén” de mayo de aquel año publicaba el siguiente anuncio.

“Excelente Negocio, por tener que ausentarme de Traiguén arriendo mi importante negocio de cervecería. Es la única fábrica
que hay en Traiguén. El establecimiento tiene una manzana y cuenta con grandes comodidades. Toda la maquinaria está en
perfecto estado, está a orillas del río y tiene casas de habitación para familia y para arriendo. Carlos Radtke"”.

La marca impresa es de color negro y se localiza en la sección media superior del envase. El diseño forma una banda
circular con la leyenda perimetral “CERVEZA .../ CARLOS RADTKE AGUADOR”. Al interior del círculo está la figura de un león con el cuerpo de perfil izquierdo y la cabeza en norma frontal, y la leyenda “M F R/ TODA BOTELLA CON ESTA MARCA..../ COMERCIABLE PORQUE ES PROPIEDAD DE”. El envase es de tipo sinusoidal y monocromo, de color gris claro.


Cervecería Roma de Remedi Hermanos. En 1895 Remigio Remedy hipotecó su vivienda localizada en calle Moneda esquina De Fontecilla”””, y en 1906 testó en Italia a favor de su hermano Querubín Remedy”:

Sin información sobre la cervecería, excepto que se localizaba en el Callejón de Las Hornillas que llevaba a Renca. Esta marca impresa tiene dos variantes con el mismo diseño, una en color verde y la otra en color negro. Se localiza en la sección superior del cuerpo y el diseño está formado por una banda con la leyenda perimetral “CERVECERIA ROMA/ REMEDI H% CALLEJON DE LAS HORNILLAS”. Al centro del círculo está la letra R capital y a su alrededor la inscripción “MARCA DE FABRICA REJISTRADA/ TODA BOTELLA CON ESTA MARCA/ ES PROPIEDAD ESCLUSIVA DE”. El envase es de tipo sinusoidal y monocromo, de color gris claro.



Cervecería La Corona de Gustavo Schaffer. Sin mayor información.
En 1878 vendió su fábrica de cerveza localizada en calle Purísima N? 14 y N” 10 a Jorge Brand incluyendo muebles, mercaderías y
maquinarias en $5.000. La venta si hizo con el compromiso de recuperarla bajo el mismo precio en 18791”, sin embargo, no
encontramos antecedentes que indiquen que el pacto de retroventa se hubiese efectuado.

La marca impresa de esta cervecería es de color negro y se localiza en el tercio superior del envase. El diseño forma una banda
circular que inscribe la leyenda “CERVEZA DE La CORONA/ FABRICADA POR GUSTAVO SCHAFFER SANTIAGO”. Al centro del círculo hay una corona Real y la inscripción “M. DE F./ REMSTRADA”. La botella es de tipo sinusoidal monocroma, de color gris claro.


Cervecería Santa Ysabel de M. Stockebrand. El 29 de marzo de 1884, Maximiliano Stockebrand y Francisco Stemann formaron una
sociedad para “fines en el negocio de la cervecería” cuyo capital inicial fue de $10.000. Stemann aportó $7.500 en útiles, animales, enseres y dinero efectivo, y los $2.500 restantes fueron aportados por Stockebrand como bienes de “su industria” avaluados en esa
cantidad. La Sociedad fijó domicilio en Santiago con pronóstico de duración de cinco años, y su razón social fue “M. Stockebrand y Compañía”*%

. Los productos fueron vendidos bajo el nombre de fantasía de “Cervecería Santa Ysabel”. Sin embargo, esta sociedad fue disuelta en 1886 tal como consta en la escritura pública del 10 de mayo, e inscrita a fojas 15 vuelta, número 52 del Registro de Comercio del Conservador de Bienes Raíces de Santiago del año mencionado

La marca impresa de esta cervecería es de color azul y se localiza en la mitad superior del envase. El diseño muestra un
blasón coronado por un escudo nacional y bajo este la inscripción “CERCECERIA/SANTA YSABEL/ MARCA/ S Y Ca/ REJISTRADA/ DE/ M.
STOCKEBRAND C'/ SANTIAGO”. El envase es de tipo sinusoidal monocromo, de color gris claro.


Cervecería de Federico Valdés Vicuña. Nacido en 1844, era hijo de Juan Francisco Valdés Saravia y de María del Carmen Vicuña
Alcalde. En 1873 esta fábrica estaba ubicada en la calle del Peligro N2 24, Santiago*”, En la exposición Internacional de Chile de 1875, se le otorgó un premio de segunda clase por sus limonadas. En 1876, F. Valdés fue electo Diputado Suplente por Combarbalá, y
ejercía como secretario del Partido Liberal Democrático. En 1877, hubo juicio entre éste y José Ramón Romo en que Valdés fue
condenado a devolver a Romo su carreta, caballo y apero, y Romo fue condenado a devolver las botellas de limonada y cerveza que
había sacado de la fábrica. En 1882, recibió autorización para fabricar la limonada de piña de su invención durante 10 años. En
1890, aparece en el Boletín de la Sociedad de Fomentos Fabril señalando que tenía una fábrica de limonada de piña de su invención.

La marca impresa de eta fábrica es de color negro y se localiza en la sección inferior del envase. El diseño muestra un cuadrado con un logo que representa dos pilares sosteniendo la letra capital V. El logo contiene la inscripción “MARCA/ DE/ FABRICA/F. VALDES VICUÑA” leída de derecha a izquierda. La botella utilizada por esta cervecería es de tipo sinusoidal bicolor, con un tono marrón en la sección superior y gris claro en la inferior.


Cervecería del Recreo de Theodoro Werth Schwann. Sin mayor información. T. Werth nació en 1845 en Górlitz-Moys, Oberlausitz,
Prusia*%. Casado con Elena Bielefeld Kaiser*% y concuñado de Andrés Ebner, se estableció en Santiago en 1870 e ingresó al
mercado de la producción local de cerveza con su Cervecería Alemana del Recreo localizada en calle de La Compañía 232. Esta
fábrica es mencionada en el directorio comercial de América Latina publicado en el Boletín del Bureau of the American Republic de
1892.

La marca de esta cervecería es un impreso de color negro que abarca desde el tercio superior del cuerpo hasta el cuello del envase. En este destacan las letras W y T capitales y tiene la siguiente inscripción: “W/ RECREO/ MARCA DE FABRICA/ REJISTRADA/TODA BOTELLA CON ESTA MARCA NO ES/ COMERCIABLE POR SER PROPIEDAD ESCLUSIVA DE/ T/ WERTH/ SANTIAGO”, finalizando con dos trazos lineales paralelos y horizontales. La botella de esta marca es de tipo sinusoidal monocroma de color gris claro, o bicolor con un tono marrón en la sección superior y gris claro en la inferior. Otra variante del impreso tiene el mismo diseño pero la leyenda está desplazada hacia la base, finalizando con la marca impresa de la importadora “Rogers y Cia.”

En suma, de acuerdo a la cronología de fundación y cierre de las cervecerías identificadas por sus inscripciones de marca, al
decreto de ley vigente a partir de 1874 y el año conocido para la instalación de las importadoras A.G. Scott (1856) y Rogers (1884),
estimamos que el periodo de elaboración, distribución, consumo, reutilización y descarte de las botellas de gres examinadas va desde
mediados de 1860 hasta las primeras décadas de 1900, momento en el que se produjo la formación del sitio en estudio.

BOTELLAS BICOLORES DE TIPO SINUSOIDAL SIN MARCA DE CERVECERÍAS. UNA DE ELLAS TIENE EN EL TALÓN LA MARCA ESTAMPADA DE LA FÁBRICA “H. KENNEDY. BARROWFIELD POTTERY”.


REGISTRO DE ALGUNAS CERVECERIAS NACIONALES DEL SIGLO XIX

En el transcurso de esta investigación nos encontramos con referencias a varias cervecerías nacionales, en algunos casos solo con el nombre, que nos permiten vislumbrar la importancia que adquirió este producto en la economía local a fines del siglo XIX. Por ello, hemos incluido este breve catastro que resume la información recabada.


Cervecería de Pedro Arancibia. En 1897 esta cervecería estaba ubicada en calle Dardignac N* 100, Santiago. Sin mayor información.

Cervecería de Berhomau y Joene. En 1897 esta fábrica de cervezas estaba ubicada en calle San Pablo N* 137, Santiago. Sin mayores
antecedentes. Cabe mencionar que esta dirección es la misma donde los hermanos Ebner tenían su fábrica de cervezas en 1872.


Cervecería de Blas Ríos. Según la Memoria de 1873, la fábrica de ubicaba en la calle del Tajamar, Santiago*”. Sin mayores
antecedentes. En 1879, Blas Ríos dio en arriendo un almacén que tenía en la calle de la Nevería por 10 años autorizando que se hicieran reformas al edificio*%,


Cervecería de Andrés Blest Maybern. Esta cervecería comenzó su producción en 1825 en el sector Cueva del chivato, Valparaíso. Si
bien adquirió cierta popularidad entre la gente común, no logró superar la competencia de las cervezas de mejor calidad que
iniciaban su ingreso al país. En 1844 esta fábrica es vendida a don Juan Stuven.

Cervecería de Adolfo Bohlmann. De origen alemán, contrajo matrimonio con Marta Bachmann Krámer, viuda de Juan Koch, y llegó a ser el administrador de la cervecería de Juan Koch que denominó “Cervecería La Estrella”. En 1873 este cervecería estaba ubicada en La Cañadilla N* 59, Santiago'%, y pese a los esfuerzos desplegados por su administrador no logró dar los frutos deseados.
Así, en 1878 ya estaba retirado del negocio familiar y el edificio ocupado por la fábrica fue adquirido por el Banco Nacional de Chile quien lo sacó a remate en varias oportunidades, sin postor. En 1880 esta propiedad es comprada por Andrés Ebner, quien transformó esta cervecería en los años venideros en una de las más importantes del país,


Cervecería de Cristian Brugmann Schroeder. Nacido en Alemania en 1855 y fallecido en Parral en 1919. Llegó a Chile en 1880 como
enólogo para trabajar en las viñas. De acuerdo al Boletín de la SOFOFA fue uno de los más importantes fabricantes de cerveza de
San Felipe en 1897. Por entonces, existían tres fábricas en esta ciudad que invertían $50.000 en materias primas y daban ocupación
a 54 operarios. Los jornales variaban de 1,30 pesos a 1,60 pesos por día. Para la producción de cerveza contaban con nueve máquinas de trabajo, dos motores a vapor de 24 caballos de fuerza, y un horno; gastaban 33 pesos diarios en combustible y cuatro luces de gas"


Cervecería de Antonio Carbonell. En 1897 esta fábrica se localizaba en la calle Arturo Prat N? 168, Santiago. Sin mayor información.


Cervecería de Benito Carbonell Vidal. Nacido en Cataluña en 1845, tuvo empresas en Uruguay y luego en Chile. En 1897 compró a
Antonio Carbonell la propiedad ubicada en calle San Diego N? 269, Santiago. Además, adquirió “todo el mobiliario de ella, los útiles de la fábrica de cervecería y las mercaderías que allí existen se mismo año formó una sociedad con Cristóbal Magaña para la 
producción de “jabón, velas y lo que estime conveniente”*”,


Cervecería de Domingo Cuevas. En 1873 esta fábrica estaba ubicada en calle La Cañadilla N*146, Santiago.***. Sin mayores antecedentes.


Cervecería La Chimba o de la Chimba. En funciones en 1822, tal como se señala en el Diario de Viaje de María Graham quienn describe esta bebida como de buena calidad. Estaba localizada en el barrio de La Chimba*”,


Cervecería de Franz Duve. De origen alemán. Franz Duve es mencionado como músico y fabricante de agua mineral y cerveza en
Valparaíso.“*, Junto a su hermano, fundó en 1858 la Liedertafel de Valparaíso”.


Cervecería de Euder y Weste. De acuerdo a Vicuña Mackenna, en 1873 se localizaba en la calle San Pablo N*131, Santiago **, Sin mayores antecedentes.


Cervecería de Jorge Frantermen. En 1873 esta fábrica se localizada en calle Purísima N*13, Santiago”. Sin mayores antecedentes.


Cervecería de Jorge Fuchs Treiber. Conocida como “Cervecería y Maltería La Calera”, fue fundada en 1891 por Jorge Fuchs Treiber,
alemán nacido en 1856 y casado en Chile con la valdiviana Guillermina Habeymeier. En La Calera compró el fundo “El Artificio” y estableció allí su empresa cervecera, de pequeño tamaño, que resultó gravemente dañada por el terremoto de 1906.

En 1904 registró la sociedad “Compañía Cervecera Fuchs y Plath”, entregando la administración de la cervecería “La Calera” a doña Magdalena Gorret de Casson'?, En 1916 esta fábrica fue adquirida por la ccu?”.

Cervecería “Germania” de Augusto Gronemeyer. Esta fábrica comenzó a funcionar en 1884 en la calle de L Purísima N*8, entre las calles Estado Y San Antonio, Santiago. La cerveza era vendida bajo eln nombre de “Cervecería y fábrica de malta a vapor Germania” 22 la que fue premiada en 1883"”. Si bien no encontramos información del año en que cesó su producción, todavía estaba en funciones en
1887 pues fue mencionada en el anuario respectivo, Además de la producción y venta de cerveza, esta empresa compraba y vendía lúpulo de Baviera, corchos, azúcar, papel de plomo, maquinarias, cápsulas para botellas, malta, miel, cera y trigo.


Cervecería Gubler-Cousiño. Fundada en 1883 por el suizo Augusto Gubler en asociación con Carlos Cousiño. La planta se construyó en Providencia en un terreno situado en la confluencia del río Mapocho y el canal San Carlos, la que fue inaugurada pomposamente en 1886 y centró su producción en cerveza, malta e hielo. La fábrica llegó a ocupar más de 400 trabajadores e instalaron en la Avenida Vicuña Mackenna una bodega y depósito para la distribución de los productos de la fábrica?”

Gubler se retiró de la empresa y la Sociedad se disolvió oficialmente el 14 de octubre de 1897 cuando Carlos Cousiño compró todos los bienes.

La Cerveza Pilsener producida por esta compañía tuvo una gran demanda y fue merecedora de varios premios, entre ellos el Gran Premio de Honor con medalla de oro en la exposición industrial de Santiago de 1889. En 1901 esta fábrica fue adquirida por la CCU, compraventa no del todo amistosa ya que en 1911 se publicó la sentencia de una demanda civil entre ambas empresas*”,


Cervecería de Máximo Haertel y Cia. Esta compañía es mencionada en las Memorias de la Exposición de Artes e Industrias realizada en Santiago, 1873, donde recibió una mención honrosa por su producción de agua mineral La fábrica se localizaba en la calle Chacabuco, en Valparaíso**,

En 1874, se formalizó la sociedad entre Máximo Haertel y Francisco Dune para comerciar cerveza y aguas minerales bajo la razón social “M. Haertel y Cia.”, fijándose el precio de la cervecería en s8.000*.

Cervecería de Carlos Hoffman. De origen alemán, en 1883 era dueño de una fábrica de cerveza localizada en Limache. Ese mismo año formó la Sociedad Colectiva Mercantil e Industrial Hoffman y Cía. en conjunto con Otto Ribbeck y Roberto Habeymeier, éste
último maestro cervecero, con el objetivo de preparar destilados, licores y cerveza. En 1890 la fábrica abrió un depósito en la calle
Chacabuco N* 232 de Santiago manteniendo el asiento de la Sociedad en Valparaíso",

En 1891 esta sociedad cambió a Sociedad Anónima Hoffmann y Ribbeck dando inicio a la década de mayor auge de la compañía.

En 1899 se asoció a Carlos Sohrmann y formaron la Fábrica Nacional de Cerveza y Hielo. A los pocos años de su fundación, su producción alcanzaba los cinco millones de litros de cerveza al año y 750 kilos de hielo por hora. Consumía al año 15.000 sacos de cebada cultivada en el país y 160 quintales de oblón traídos de Baviera. La infraestructura incluía amplias canchas de germinación, bodegas, casas habitación para empleados y algunos talleres anexos. La cebada era cocida en estanques con capacidad de 10.000 litros, la que después era enfriada en las cubas de fermentación ubicadas en bodegas subterráneas. Contaba con 45 cubas de fermentación para 4.000 litros y 120 toneles de 4.000 litros para guardar la cerveza!”
En 1902 pasó a formar parte de la Compañía de Cervecerías Unidas (CCU)


Fábrica Nacional de Cerveza de Federico Horstmann. Fue fundada en 1888 bajo la razón social “Fábrica Nacional de Cerveza”, con sede en calle Esperanza N” 126, Santiago”. Sin embargo, recién en 1919 por Decreto Supremo N?2 3185 de diciembre de ese año se autorizaron sus actividades. Esta Sociedad se dedicó a la fabricación de toda clase de cervezas, bebidas gaseosas, aguas minerales, hielo, malta. Su dirección comercial estaba en la misma calle Esperanza N 1247 y utilizó como marca registrada la imagen del cacique Caupolicán*%,


Cervecería de Luis Infante. En producción en 1833, cuando la fábrica ya contaba con los implementos necesarios para la producción de cerveza artesanal los que incluían dos pailas de cobre, dos hornos pequeños para tostar cebada, un molino de grano, cinco tinas de madera y una de greda para la fermentación y 14 docenas de botellas***

Ese mismo año se asoció a José Ramos Font y en esta nueva sociedad Ramos aportaba el capital para los insumos e Infante los enseres requeridos para la producción**, La cerveza producida por ambos era conocida como “Cerveza Ramos”.

Cervecería de Johan Valentin Koch Kayser. Valentin Koch nació en 1818 en Uehlfeld Hessen, Alemania. En 1853, contrajo matrimonio en Chile con Marta Clara Elisa Bachmann Krámer*”, Instaló una fábrica de cerveza en Santiago la que a su muerte, ocurrida en 1866 en Santiago o Valparaíso**, fue testada a su mujer e hijos. Esta fábrica fue comprada por Andrés Ebner en 1872.


Cervecería de Juan de Dios Martínez. Fábrica localizada en 1873, en calle de Los Pérez, Santiago”. Sin mayores antecedentes.


Cervecería de P. S. McKellar. Aparece mencionada en un documento de 1874 donde se señala que tenía su ubicación en la calle Chacabuco de Valparaíso**, En 1876, aún mantenía este local más un anexo en el Cerro Polanco**, Sin mayores antecedentes


Cervecería de Nicolás Mena. Regidor por Valparaíso, fue propietario de un fundo de alrededor de 66 hectáreas que incluía casi la totalidad del cerro La Florida del puerto. La fábrica inició su producción en 1848, y una década y media más tarde ocupaba una
superficie de 12.000 m? en el cerro La Florida. Con un personal compuesto de 40 a 50 operarios producía de seis mil a doce mil
litros diarios de cerveza, de los cuales el 60% ó 70% era consumido en la ciudad y el resto se vendía en las costas norte y sur del Pacífico".

En 1874, esta cervecería tenía un local de expendio en calle Chacabuco de Valparaíso**, Para abastecerse de agua, la empresa construyó un tranque que se abastecía de las quebradas cercanas mediante una cañería. En 1888 este tranque originó un grave accidente que dejó muchos muertos*%,

Cervecería de Vicente Moreno. Nacido en Cuyo, Argentina, llegó a Chile con el Ejército Libertador de San Martín. En 1840 inició la
producción de cerveza en una fábrica localizada en la calle Cañadilla (actual Independencia) en Santiago**, producción que para 1849 ya había cesado. Se cuenta que para publicitar su cerveza y que la gente la probara, consiguió que dos negros trasladaran dos barriles de su producto hasta su local donde Vicente Moreno, vestido de gala, los recibió y abrió el barril. Probó la cerveza a la vista de todos y en el transcurso de poco tiempo, mucha gente comenzó a comprar su bebida fresca***,


Cervecería de José Pellegrini. En 1873 esta fábrica estaba localizada en calle Matucana N*67, Santiago*”. En 1898, su hijo solicitó la posesión efectiva de sus bienes!*, Sin mayores antecedentes.


Cervecería de Juan Pigati Botina. De origen italiano, en 1857 su fábrica estaba ubicada en la calle Victoria, Valparaíso. Sin mayores antecedentes.


Cervecería de Joaquín C. Plagemann. Nacido en Alemania, comenzó a producir cerveza en 1849 en su fábrica localizada en la calle Chacabuco N? 236, Valparaíso. En sus inicios, la fábrica contaba con un establecimiento de tamaño reducido y con modestas cámaras de
germinación para la cebada donde el mosto era braceado a mano.
Produjo cervezas Lager, negra, y blancas tipo Pilsener que eran distribuidas en botellas y toneles. Su fábrica llegó a ser una de las más importantes de su época, logrando producir en 1877 dos millones y medio de litros. Más adelante la empresa fue vendida a Carlos Sohrmann manteniendo el nombre de “Plagemann y Compañía” hasta 1891, cuando se fusionó con Hoffmann, Ribbeck y Habeimeyer para organizar la Fábrica Nacional de Cerveza y Hielo**,

Para 1895 la producción había aumentado a 10.000 litros diarios, con dos a tres millones de cerveza doble, lager, blanca y negra al año. Como una de las fábricas más modernas, tenía por entonces un horno metálico austríaco de Noback €: Fritze de considerable altura con capacidad para 2.500 kilos de cebada, y otro horno de tostado para 2000 kilos. Trabajaban allí 40 hombres y 10 mujeres, todos chilenos; sólo los jefes y mecánicos eran alemanes*”, 

En 1902 dio origen a la Compañía de Cervecerías Unidas (CCU) en conjunto con otras cervecerías destacadas de la época.


Cervecería de Pedro Rodríguez. Fábrica localizada en 1873, en La Cañadilla N*150, Santiago”, Sin mayores antecedentes.

Cervecería de H. W. Rosse y Cia. De origen alemán, en 1857 su fábrica se localizaba en calle Independencia, Valparaíso. Sin mayores antecedentes.
 

Cervecería de Alberto Shade. El 22 de julio de 1876, Alberto Shade y Enrique Viel se asociaron para dar inicio a una empresa comercial orientada a “la compra y venta de cervezas, y todas clase de licores, comisiones y consignaciones, bajo la razón social Alberto Shade y Cía”. En 1877, la sociedad fue disuelta y don Alberto Shade quedó a cargo de todos los activos y pasivos de la sociedad cervecería, localizada en Santiago, también es mencionada en el Boletín de la Guerra del Pacífico de 1879.


Cervecería de Carlos Sohrmanmn. En 1875, adquirió la fábrica de J. Plagemann la que se mantuvo bajo el nombre de “Plagemann y Cia”.
Cuatro años más tarde, hipotecó sus propiedades de las calles San Ignacio y Chacabuco!” a fin de hacer frente a la deuda contraída por la compra de la fábrica de cerveza. En 1884, esta fábrica tenía ocho depósitos para embotellar cerveza y ocupaba 200 personas, entre ellas, 30 mujeres parta lavar las botellas y pegar las viñetas. Las botellas eran importadas desde Alemania pues “las de Lota no se emplean por la mala calidad del vidrio”*%.

En 18809, esta fábrica fue destacada como una de las más importantes de la zona de Valparaíso. Por entonces, contaba con dos calderas y un motor Carls-Hútte de doble expansión y de 30 caballos de fuerza, y una bomba de aire para alimentar los ingenios de espuma y levadura. Llegó a producir entre 6.00 y 10.000 litros por día alcanzando de dos a tres millones de litros anuales de cerveza doble, Lager y negra!”. En 1899 (o 1891 según algunos), se fusionó con Hoffmann, Ribbeck y Habeymeiery para dar forma a la Fábrica Nacional de Cerveza y Hielo con asiento en Limache.

Con el fin de ampliar la fábrica compró los terrenos de su vecina María Vargas en 1884”, adquiriendo también los otros terrenos vecinos pertenecientes al Gremio de Jornaleros cuando estos fueron rematados en 1888*”.,

Cervecería de Francisco Stemann. El 1 de abril de 1884, en Santiago,
Francisco Stemann y Maximiliano Stockebrand firmaron un contrato de sociedad “para giros en el negocio de las cervecerías”*%. Stemann
aportó $7.500 en útiles, animales y enseres, y Stockebrand $2.500 de su industria. Esta sociedad fue proyectada para durar cinco años, pero fue finiquitada en 1886'”,

El 19 de junio de 1894, en San Felipe, Francisco Stemann formó sociedad con Arturo Ziegenbald para instalar una fábrica de
cerveza en esa ciudad. Esta se inició con un capital de $24.500, del cual Stemann aportó $20.500 en mercadería y Ziegenbald $4.000 en efectivo*”, Esta sociedad fue disuelta al año siguiente!

La disolución de la sociedad se encuentra inscrita a fojas 15 vta., N? 52, del Registro de Comercio de Santiago de 1886.

De acuerdo al Boletín de la Sociedad de Fomento Fabril de 1897, “En San Felipe... existe una fábrica para hielo de Francisco Stemann; emplea 1.700 pesos en materias primas da ocupación a 3 operarios, cuyos jornales son de un peso. Tiene 1 motor a vapor de 18 caballos de fuerza y una máquina de Trabajo. Las fábricas de cerveza son 3, las más importantes son de Francisco Stemann.. 9,


Cervecería de Juan Santiago Stumptner. En pleno funcionamiento en 1863, esta fábrica se localizada en la calle Cueto N* 1””, Santiago.

En 1869, su viuda Aurora Ramirez recibió una medalla de bronce por participar en la exposición de agricultura de aquel año'%. Ya por 1876, esta fábrica empleaba a 15 personas y tenía un motor de 2 Hp


Cervecería de Juan Enrique Stuven Jensen. Hijo de un comerciante, nació en Hamburgo en 18041. Llegó a Chile en 1824 falleciendo en
el año de 1887. En 1844m compró la fábrica de Andrés Blest en Valparaíso la que mantuvo su ubicación en la calle Chacabuco; no obstante los toneles eran fabricados en la calle Yungay”””. En 1861, afectado por la crisis económica se estableció en Santiago donde falleció!*,


Cervecería de Martín Wolf. En 1873, se ubicaba en la calle Compañía N*232, Santiago*”. Varios años más adelante (1877), el Sr. Wolf solicitó mediante juicio que se le pagara el dinero producto de la venta de su fábrica cervecera”,


Cervecería de Ramón Zilleruelo. Se localizaba en la calle Chacabuco, Valparaíso. Su propietario fue registrado como comerciante de cerveza en la constitución de la Sociedad de Baños Flotantes de Valparaíso, 1868”””. La producción de esta cervecería fue premiada con mención honrosa durante la Exposición Nacional de Agricultura de 1869,




Etiquetas Tematicas

@CervezalBlog (31) AB InBev (1) ACERCA DE... (1) ACHT (12) Adicion de Especias (6) Adicion de Frutas (6) Adicion de Lupulos (28) Aditivos (14) Adjuntos (30) Adriana Paonessa (1) Affen (1) Africa (11) Albania (2) Alcalinidad (2) Aldona Udriene (4) Alemania (77) Alewife o Brewster - ¿Brujas? (8) Aloja (11) Amilasas (14) Amstel (1) Anchor Steam Beer (6) Andes Origen (8) Angel Share (1) Angela y Georg Berg (1) Anheuser-Busch (2) Antarctica (1) Antares (4) Anton Dreher (1) Anton van Leeuwenhoek (1) Antonella Sotera (1) Antonio Mastroianni - BarbaRoja (1) Anwandter (6) Aportes de la gente (65) Argentina (659) Armenia (8) Aro Rojo (4) Arte y Publicidad (83) Asia (2) Aspergillus oryzae (6) AstorBirra (7) Atenuacion (4) Australia (7) Austria (7) Auto-Sifon (1) Azucar Invertido (2) Barm (4) Barrido de CO2 (1) Barriles-Barricas de Madera (4) Bebida No Fermentada (5) Bebidas Carcelarias (3) Belgica (37) Bieckert (10) Bielorusia (10) Biotransformación (5) Birrapedia (11) BJCP (3) Blest (11) Bolivia (17) Bors (5) Bosnia-Herzegovina (2) Botellas de gres (4) Brahma (1) Brasil (48) Brettanomyces (22) Brewers Association (5) Brewgrass Homebrew Supply (30) Brígida Mena (1) Brunnen (1) Bulgaria (2) Butch Krill (2) Calculos (104) Camerun (1) CAMRA (9) Canabis (6) Canada (8) Candy Sugar (6) Carbonatacion (26) carce (1) Carlos Sexauer - Cerveceria Sexauer (3) Carlsberg (13) CCU (59) Cerex (2) Cervecería Argentina (6) Cervecería La Posada del Taique (1) Cerveceria Neumeyer (1) Cerveceria Rothenburger (1) Cerveceria Schlau (4) Cerveceria Strasser (1) Cerveceria Vyatich (1) Cerveceria Weiss & Michatt (1) Cerveceros Artesanales de Villa General Belgrano (5) Cerveja Facil (4) Cervesaurio Cerveza Artesanal (1) Cerveza Abdij Deleuze (14) Cerveza Artesanal Colomb's (5) Cerveza Artesanal El Bolsón (4) Cerveza Cruda (37) Cerveza Ebner (1) Cerveza Raiz - Root Beer (2) Cerveza Santa Fe (7) Cerveza y Sociedad (11) Cervezapedia (1) Cervezas de Pergamino (7) Charlie Papazian (18) Chicha (125) Chile (167) Chilebruers (4) China (15) Chipre (2) Chopp Cassaro (1) Chuico - Damajuana (2) Ciudad del Vaticano (1) Clarificantes (10) Cold Steeping - Cold Mash (4) Colombia (27) Color de la Cerveza (7) Colorado (2) Comarca Andina (2) CondorLAB (5) Connor's (1) Coopers (1) Corona Extra (4) Costa Rica (4) Crabtree (5) Croacia (1) CRUDO Clases de Cocina (3) Cruzcampo (2) Cuba (30) Curazao (1) Daniel Schavelzon (5) Daniela Reina (1) Danstar (1) De Libros... (75) Decoccion (6) Defectos (27) Degustacion-Cata (4) Destilaciones (75) Diacetilo (13) Diageo (1) Diccionario (2) Diego Felipe Bruno (1) Diego Libkind (34) Dinamarca (30) Dinant (1) Dioses - Diosas - Duendes y Hadas (30) DIY Homebrewers (1) Doble Malta (2) Dogfish head (18) Ecuador (15) Eduardo Deleuze (18) Eficiencia (1) Egipto (26) El Salvador (3) Envases (12) Enzimas (16) Equipos (38) Escandinavia (9) Escocia (12) Eslovaquia (7) Eslovenia (2) España (119) Espuma (6) Estados Unidos (211) Esteres y Fenoles (2) Estilos (78) Estonia (14) Estrella de 6 puntas (3) Estrella Galicia (4) Etiopia (4) Euby® (1) Extractos de Lupulo (CO2 - ISO - Tetra) (3) fer (1) ferment (1) Fermentacion en general (16) Fermentacion y Madurado - Cerveza (29) Fermentaciones Varias (406) Fermentar Azucar (5) Fermentis (3) Filipinas (2) Filtrado (3) Finlandia (40) Foeder (5) Fotoxidacion (5) Francia (15) Free Beer (14) Fritz Maytag (3) Gabriel Sedlmayer (1) Gabriel Vivanco (3) Game Of Brews (7) Garrett Oliver (3) Gelatinizacion (13) George Hodgson (4) Georgia (4) Gerard Mir Oliveras (3) Ghana (2) Giga Yeast (1) Gingerbeer (7) Gorila (1) Gotland (4) Grados Brix (2) Grecia (27) Gruit (16) Guadalupe (1) Guatemala (4) Guia Cervezal (219) Guillermo Ysusi (1) Guinness (11) Gushing (2) Gypsy - Fantasma (3) H2OPS - Paul Tucker (1) Haiti (1) Hard Seltzer (3) Hartog Elion (2) Heady Topper (3) Heineken (18) Hernan Castellani (1) Hidromieles (43) Hildegarda de Bingen (8) Hillbilly/Redneck Wine - Vino de Frutas (67) Honduras (14) Hong Kong (2) Hongos y Bacterias (4) Hop Creep (1) Hop Water - Agua de Lúpulo (1) Huevos de Concreto-Hormigon (2) Hungría (1) IBU's (11) Imperial (10) Imperial Yeast (1) Inaf-Laiken - Sergio Velez (12) India (8) Interbrew (1) Interlaken (1) Irak (13) Iran (4) Irlanda (16) Isenbeck (6) Islandia (2) Islas Cook (1) Israel (12) Italia (22) Japon (21) Javier Carvajal (3) JC Jacobson (1) Jereme Zimmerman (2) Jodoco Ricke (3) Jordania - Cisjordania (1) Jose Paulo Sampaio (11) Josef Groll (1) Josef Sepp Neuber (1) Juan Carlos Bahlaj (4) Judit Cartex (3) Juegos (3) Juguetes Perdidos (23) Julio Silva (1) Katie Williamson (5) Kazajistán (1) Kbac-Kvass (52) Kefir (Bulgaros-Pajarito) (6) Kefires (22) Kettle-Sour (10) Kim Sturdavant (1) Kirguistán (1) Kombucha (1) Korea (2) korea del Norte (2) Krausening (1) Kristoffer Krogerus (6) Kroᥒomᥱthᥱr (2) Krueger's Beer (5) Kunstmann (6) Kvasar (3) Kveik (17) La Bru (3) La cerveza de mi País 2021 (5) La Maquina de Cerveza Monkey Beer (1) La Pinta De La Paz y La Pinta Desleal (6) Laos (2) Lars Marius Garshol (38) Lavado (14) Letonia (13) Levadura de Pan (67) Levadura Kahm (4) Levaduras (175) Ley de pureza de 1516 - Reinheitsgebot (3) Libano (1) Líbano (1) Licores / Aperitivos / Vinos / Blends / Ponches (296) Limache-CCU (28) Lindenberg (3) Liso (5) Lituania (31) Logia Cervecera (3) Los Chicos (5) Lotte Vinge (2) Low Cost - Marca Blanca (6) Ludwig Narziss (1) Luis Cuellar (12) Luis Di Motta (5) Lupulos (57) Lupulos Argentina (6) Macedonia (2) Macerado (60) Madera (2) Mahina (2) Mak Bier (1) Maltas (46) Maltodextrinas (2) Mapuche (12) Marcel Besnard (1) Marcelo Cerdan (4) Marcelo Scotta (10) Maria Rosa Giraudo (4) Mariano Balbarrey (1) mart (1) Martinica (1) Martyn Cornell (7) Mary Anne Gruber (1) Mash Out (1) Matias Jurisich (1) Medir Densidad (4) MENÚ GENERAL (1) Merryn & Graham Dineley (1) Mesta Nostra (7) Método BLUMBEŸ (3) Mexico (84) Michael Jackson (21) Michael Peter Fritz Kempe (1) Michael Tonsmeire - TheMadFermentationist (5) Mika Laitinen (12) Misceláneos (91) Mistelas (9) Mongolia (1) Monica Huerta Alpaca (2) Montenegro (2) Moonshine (2) Moretti (1) Mujeres (117) Muntons (1) Natalí Ledesma (2) Nepal (1) Nick Bower (2) Nigeria (2) No-Chill - Sin Enfriamiento (3) Nodulos Tibicos (20) Noruega (43) Notas (1747) Nucleated Beer Glass (3) Nueva Zelanda (2) NuevoOrigen (9) Nutrientes (2) Olga Hansen (2) Omega Yeast (1) Omnipollo (12) Ona Giriuniene (4) Orestes Esteves (3) Osmosis Inversa (1) Otras Recetas (113) Otro Mundo (1) Otto Bemberg (4) Otto Tipp (2) Otto y Emma Koehler (1) Oxidacion (2) Oxigenacion (2) Pablo Fazio (2) Paises Bajos (37) Palestina (4) Palos Magicos - Anillos de Levadura (8) Panamá (2) Parada de Sacarificacion (2) Parada Proteica (3) Paraguay (4) Parti-Gyle (10) Pascal Baudar (21) Paso a Paso (32) Pasteurizado (4) Patagonia (27) Paul Ehrlich (1) Pausas o Paradas (8) Pearl Brewery (1) Pediococcus (2) Pedro Biehrman (14) Pellicle (3) Peñón del Aguila Cerveza (2) Perfiles de Agua Objetivo (5) Perinola Cervezal (1) Peroni (1) Peru (56) PH y Manejo del Agua (29) Piedras Calientes (5) Pierre Celis (3) Pivovary Staropramen (1) Placas (416) Playmobil (2) Playmoguardian (1) Poder diastásico (7) Polonia (14) Poly-gyle (2) Porter/Stout (8) Puerto Rico (2) Quemadores (1) Quilmes (58) Quilmes y Peron el Caso Bemberg (3) Rabieta (1) Ralph Harwood (1) Rastal (2) Raúl Falcón (1) Raw Ale (37) Real Ale (11) Receta Cerveza (449) Receta Cerveza Levadura de Pan (14) Receta Cerveza Marihuana / Cannabis (1) Receta de Licores-mistelas y ponches (82) Receta Gruit (2) Receta Hard Seltzer (3) Receta Hop Water (1) Recetas (868) Recetas Carcelarias (6) Recetas Chicha (57) Recetas de Aloja (8) Recetas de cerveza de la Casa Blanca (2) Recetas de comidas vinculadas (40) Recetas de la gente (236) Recetas Destilados (12) Recetas Hidromieles (36) Recetas Vinos (77) Reino Unido (144) Reiterated Mash (1) Renato “Tato” Giovannoni (1) Rendimiento (4) República Checa (10) República de El Bolsón (2) República Dominicana (3) Ricardo “Semilla” Aftyka (19) Ricardo Andres Satulovsky (8) Ricardo Muhape (1) Richard Preiss (1) Roel Mulder (25) Royal Guard (1) Rudi Loistl (1) Rumania (8) Rusia (117) SABMiller (3) Saccharomyces bayanus (2) Saccharomyces eubayanus (32) Sales de Burton (1) Samogon Lab (1) SAMoVAR TV (1) Samuel Adams (8) Samuel Smith’s (1) San Patricio - Saint Patrick Day (3) Sanitizado (10) Schneider (5) Sebastian Oddone (124) Sensorytrip (12) Serbia (2) Servicio y Cristaleria (36) Servomyces (3) Session Beer (2) Setomaa (1) Shower Beers (2) Sidra (10) Sierra Nevada (1) Sin Alcohol (8) Sin Gluten (44) Singapur (1) Siria (4) Socialismo y Cerveza (6) SOFTWARE (8) Sol Cravello (1) Sour (20) Spiegelau (7) St. Wendeler. (3) Stella Artois (1) Steve Huxley (4) Sudafrica (6) Suecia (22) Suiza (2) Sumerios (11) Svetlana Vasilyevna (1) Tailandia (1) Tanzania (1) Tayikistán (1) Termovinificacion (1) Tetrahops (3) The Alchemist (4) The American Can Company - ACCO (4) The Beer Hunter (11) Tibet (1) Tired Hands Brewing Company (2) Tres Jotas Beer Club (9) Turbidez en frío o Chill Haze (4) Turkmenistán (1) Turquia (11) Ucrania (9) Un1ca (2) URSS (24) Uruguay (35) Uzbekistán (1) Venezuela (10) Vicky Di Paula (1) Videos (48) Viejo Munich (1) Vores Øl (2) Walter Vogrig (2) Warsteiner (5) Wayfinder Beer (Kevin Davey) (1) WhiteLabs (1) Willem van Waesberghe (4) William Shakespeare (1) Zero IBU IPA (2) Zimbabwe (2) Zoigl (7) Zoya Nikonova (1)

Síguenos en Facebook

Síguenos en Facebook
Te esperamos

Entradas populares

Destacados

Chicha Tradicional de Maiz y Cerveza

Jack Hornady Chicha es el nombre que reciben diversas variedades de bebidas alcohólicas derivadas principalmente de la fermentación no d...