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29 de Octubre de 2015, falleció Steve Huxley


El 29 de octubre de 2015 falleció Steve Huxley cervecero inglés afincado en Barcelona y una de las personas más influyentes del panorama cervecero; responsable de que Barcelona sea una de las capitales de la cerveza. Ha sido inspiración de muchos cerveceros y homebrewers a lo largo de todos estos años.
Steve Huxley nació en Liverpool (1950) y muy joven, junto con sus amigos, en un pequeño pub de barrio, The Old Brown Cow (La Vieja Vaca Marrón), se inició con los viejos del lugar en el fascinante mundo de la cerveza, antes incluso de que su padre decidiera que era el momento de enseñarle a beber. En 1968, mientras estudiaba lenguas clásicas en la universidad de Leeds, realizó sus primeros experimentos elaborando cerveza casera, que amplió, a la par que sus estudios, en la universidad de Sheffield y, ya profesor de lenguas clásicas en la Hall Balk School, en Barnsley, sin abandonar nunca las alegres exploraciones por numerosos pubs.
En 1977 se trasladó a Barcelona, donde reside desde entonces, en PobleSec, y trabajó de director de estu­dios de una cadena de academias de inglés durante catorce años. En 1992 realizó un curso de fabricación de cerveza con Alistair Hook y abrió al público su primer pub-fábrica. Desde entonces sus experiencias en el mundo de la cerveza han sido innumerables: impartiendo cursos, fabricando cerve­za artesanalmente, asesorando a elaboradores y participando en catas y festivales.
Durante años ejerció de pater familias de los apasionados de la fermentación en botella, impartiendo cursos y charlas y apoyando todas las iniciativas del joven sector emergente. En 2013 publicó con Trea “La cerveza… poesía líquida. Un manual para cervesiáfilos”, un auténtico vademécum para muchos de nosotros, la obra más imprescindible sobre la materia editada en nuestro territorio. Su cerveza, la Steve’s, es un referente en Barcelona y en toda España.
Nos quedamos con una de sus célebres frases.
"La cerveza es el lubricante social por excelencia"

Bebidas alcohólicas sin gluten

¿Cuáles son las bebidas alcohólicas sin gluten?

Este no es un tema que ocupe a los listados oficiales, a veces, las asociaciones suelen crear listados especiales, por ejemplo para fin de año, entonces me puse a investigar la composición y proceso de producción que tienen la mayoría de las bebidas más populares y obtener así un listado de bebidas alcohólicas sin gluten. Para hacerlo, investigué en los sitios oficiales de las primeras marcas de estos productos y me fijé en su composición y forma de elaboración.

Me di cuenta, como también sabrán ustedes, que hay muchas bebidas alcohólicas sin gluten por naturaleza, es decir, que sus ingredientes y forma de producción no tienen nada que ver con el T.A.C.C. y por lo tanto podemos consumirlas con tranquilidad… y moderación, claro. También hay bebidas que pueden o no tener gluten, dependiendo del proceso de producción, y otras que están terminantemente prohibidas como el Vodka.

Entonces, haremos, como se hace con los alimentos, un semáforo de bebidas alcohólicas sin gluten, para visualizar bien cuáles sí y cuáles no.

Bebidas prohibidas
  • Bourbon: si bien se elabora a base de maíz, por lo general se le agregan todos los cereales tóxicos para los celíacos, esta es una de las bebidas prohibidas ya que no existe ninguna marca que las elabore especialmente para nosotros.
  • Ginebra: uno de sus ingredientes principales es la cebada.
  • Vodka: se elabora con varios granos, pero son no pueden faltar el trigo y el centeno.
  • Whisky: Si bien contiene maíz, entre sus ingredientes nunca faltan la cebada o el trigo.
Bebidas que se deben revisar antes de consumir
  • Cerveza: Las que se encuentran habitualmente en el mercado están absolutamente prohibidas ya que se elaboran con granos de cebada. Pero existen algunas fábricas que se dedican especialmente a crear cervezas de maíz, estas se pueden consumir y tiene el logo que las identifica como aptas.
    Un detalle que debemos mirar, cuando tenemos dudas sobre si alguna bebida es libre de gluten, es dónde fue envejecida o añejada. Muchas bebidas alcohólicas suelen añejarse en barricas de madera en las que previamente fue añejado el Bourbon, esto sucede por ejemplo con algunas variedades de Tequila, que por lo general es una bebida apta, pero en caso de ser añejada en este tipo de barricas, deja de ser apta, de cualquier modo esta condición está especificada en la etiqueta. Lo mismo sucede con la Chicha, que en diferentes países tiene ingredientes distintos, por lo que primero hay que asegurarse.
Bebidas alcohólicas sin gluten
  • Brandy: es una bebida que se elabora con uvas fermentadas. 
  • Campari: es la marca más conocida del destilado de alcachofa o alcaucil y que se combina con otros muchos ingredientes todos ellos hierbas aromáticas y frutas.
  • Chicha: al ser una bebida alcohólica realizada con maíz y otros cereales originarios de América. En menor medida, se suele preparar a partir de la fermentación de diferentes frutos. En Chile puede tener trigo si está fabricada con aguardiente de cereal.
  • Fernet: es una bebida a base de hierbas y uvas.
  • Grappa: se elabora con el resultate del prensado para obtener mosto de uvas. 
  • Mezcal: se elabora con agave.
  • Orujo: se produce de forma similar a la Grappa, también es de uvas.
  • Ouzo: una bebida que tiene por ingredientes: uvas, hinojo y anís.
  • Pisco: se obtiene de la uva fermentada.
  • Pulque: bebida de aguamiel de agave.
  • Raki: se elabora con diferentes frutas, aunque suele ser de higo.
  • Raquia: similar al Raki pero este también se elabora con ciruelas.
  • Ron: su ingrediente es la caña de azúcar.
  • Sake: es una bebida obtenida del fermento del arroz.
  • Sidra: también se obtiene de la fermentación, en este caso, de manzanas.
  • Tequila: se realiza destilando agave azul, pero hay que tener cuidado porque algunas variedades se realizan con trigo, por ejemplo en Chile.
  • Vino: otra bebida alcohólica sin gluten, obtenida de la fermentación de uvas de diferentes variedades.

Kvas de remolacha

El kvass, o la sangre de la tierra, como también me gusta llamar a esta bebida, es un tónico antiguo, asociado con muchos beneficios, entre los que se incluye la hidratación eficiente. Las bebidas fermentadas son las bebidas isotónicas originales. Al igual que otras bebidas lactofermentadas, el kvass es más hidratante que el agua. Para mantenerse hidratado, el cuerpo necesita un equilibrio de electrolitos. Cuando sudamos en cantidad, por actividad física o calor extremo, perdemos electrolitos, minerales comunes que necesitamos, como el sodio, el potasio, el magnesio y más. Si estamos perdiendo estos minerales mediante el sudor y seguimos bebiendo una gran cantidad de agua, lo que estamos haciendo es diluir todavía más esos minerales que el cuerpo necesita para permanecer en equilibrio. Según Jen Allbritton, de la Fundación Weston A. Price:
Las bebidas fermentadas colonizan el sistema digestivo con lactobacilli y ácido láctico (…), además de proporcionar una buena variedad de enzimas y minerales. El kefir de agua, limonada lactofermentada, sidra de manzana y kvass de remolacha son unos pocos ejemplos. Las poblaciones tradicionales sabían que estas bebidas efervescentes eran más hidratantes y quitaban mejor la sed que el agua.
En Nourishing Traditions, Sally Fallon escribe:
A lo largo y ancho del mundo, estas bebidas que contienen ácido láctico se han valorado por sus cualidades medicinales, incluyendo la capacidad de aliviar problemas intestinales y estreñimiento, promover la lactancia, fortalecer a los enfermos y favorecer el bienestar general y la resistencia. Por encima de todo, estas bebidas se consideraban superiores al agua en cuanto a su capacidad para aplacar la sed durante el esfuerzo físico. Tanto los refrescos como las bebidas alcohólicas – e incluso el agua – son malos substitutos  de estas bebidas saludables. Tomadas junto con las comidas, favorecen la digestión de los alimentos; tomadas después de realizar un esfuerzo físico, reemplazan minerales perdidos, renovando las reservas del cuerpo, en lugar de agotarlas.
Esta bebida aporta todos los beneficios de las remolachas, junto con los beneficios de los alimentos fermentados, para dar como resultado un tónico depurativo y saludable. Las remolachas son ricas en betacianinas – los pigmentos responsables del color característico de éstas – y una gran capacidad antioxidante con un valor ORAC de 1,776. Es posible que ésta sea una de las razones por las que las remolachas favorecen la mitigación de estados inflamatorios en el cuerpo, los mismos que contribuyen a enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes. Nuestras comidas deberían tener una gran variedad de colores, y las remolachas son de las hortalizas con mayor densidad de color que existen. Las remolachas también son una buena fuente de dos carotenoides importantes, luteína y zeaxantina. Además, son una estupenda fuente de manganeso y otros minerales, y el proceso de fermentación realza el de por sí excelente perfil nutricional de esta hortaliza, incrementando niveles de enzimas y vitaminas B (en especial el folato), y las inocula con bacterias beneficiosas que apoyan el funcionamiento de los sistemas inmunitario y digestivo.

El kvass de remolacha se compone de ingredientes sencillos y es muy fácil de elaborar mediante el proceso de fermentación salvaje o espontánea.

Para empezar, no utilizo suero como cultivo iniciador del fermento. Simplemente con este paso lograrás que tu resultado final sea mucho más apetitoso. Confío en una salmuera al 2% para iniciar y llevar a cabo la fermentación. Esto supone 20 gramos de sal por litro de agua. Es importante pesar la sal, ya que su volumen varía según el calibre y humedad de cada tipo, por ejemplo, una sal más gruesa puede pesar bastante menos que una fina. Siempre utilizo una balanza para evitar errores. El consejo final es que tengas paciencia. Al igual que con el chucrut, te encontrarás con instrucciones que te animen a dejarlo “fermentar” durante 3 – 5 días. Te aviso de antemano, los resultados no serán buenos. Necesitará entre 4 y 6 semanas. Cuando lo pruebes, no debería tener un sabor demasiado salado, si así fuera, tendrías que dejarlo durante más tiempo.

Ingredientes para la primera fermentación:
  • Remolachas sin pelar, bien lavadas y cortadas en dados de aproximadamente 1 cm. Suficiente cantidad como para llenar el bote a la mitad
  • Un trozo de jengibre fresco de unos 5 cm, cortado en tiras finas
  • Salmuera al 2% (20 gramos de sal por litro de agua filtrada y sin cloro)
Ingredientes para la segunda fermentación:
  • Una naranja orgánica, su piel y su zumo
  • Una ramita de canela (opcional)
  • Un clavo de olor (opcional)
Instrucciones
  1. Pon los dados de remolacha en el bote de cierre hermético, junto con el jengibre. Cubre con la salmuera al 2% hasta el cuello del bote, ciérralo y déjalo en un lugar oscuro durante al menos 3 semanas.
  2. Si notas que se forma una capa o algo de espuma en la parte superior del líquido, puedes abrir el bote para quitarla con una espumadera y luego vuelve a cerrar el bote en seguida. No te preocupes, esto no es moho, pero podría afectar al sabor de tu bebida final. Cierra el bote y colócalo de nuevo a oscuras.
  3. Pasadas las primeras 3 semanas, puedes probar tu kvass. Su sabor no debería de ser demasiado salado. Si todavía lo notas muy salado y no te resulta agradable, vuelve a cerrar el bote y déjalo fermentar durante más tiempo.
  4. Cuando el sabor esté a tu gusto, es momento de pasar a la segunda fermentación. Cuela el líquido y mételo de nuevo en el bote, junto con la piel de la naranja, el zumo y las especias, ciérralo y vuelve a dejarlo en un lugar oscuro. Al cabo de una semana estará listo, aunque puedes dejarlo más tiempo (yo he tenido un bote “olvidado” durante unos 3 meses y estaba buenísimo).
  5. Cuela, embotella y refrigera el kvass. Ya está listo.
Notas de sabor y cómo tomarlo 
  • El kvass de remolacha es ácido, agrio, un poco dulce, un poco salado. Muchas personas beben entre 50 y 100 ml por la mañana y por la tarde, para promover una buena digestión y detoxificación. No es necesario tomar mucha cantidad, tampoco apetecería beber una botella entera como en el caso de la kombucha. En este caso, menos es más. Y si lo puedes tomar con el estómago vacío, le sacarás el mayor beneficio.