Es muy interesante la historia de Emilio Bieckert, este emprendedor que llegó de Alemania a Argentina y fabricaba desde Llavallol, Buenos Aires.
Creada en 1860, fue la marca pionera en el rubro. La impronta precursora de su mentor le aseguró un largo reinado a la marca. Su primer competidor fuerte fue Schneider, que se fundó en 1912 en la provincia de Santa Fe y luego Quilmes, que a partir de los años setenta comenzó a inclinar poco a poco la balanza de las ventas a su favor.
Más allá de estas pujas y competencias comerciales, Bieckert se caracterizó por estar a la vanguardia en cuanto a procesos y visión estratégica: de hecho, fue la primera cervecería que empezó a envasar su producto en latas ni bien arrancó la década del 60 y mucho antes también fue pionera en promocionar un producto paralelo a la elaboración de cerveza: la malta.
Para muchos, su logo -inicialmente con tipografía gótica- y sus publicidades son inolvidables. Dos personajes muy recordados son Fritz y Franz. Fueron creados por el publicista Hugo Casares y a través de la televisión entraron en los hogares de todos los argentinos. Esos divertidos dibujitos animados vestidos con trajes tiroleses que hacían chistes con acento alemán son para muchas personas un pasaje directo a su juventud y su infancia.
Es sabido que el maridaje con el fútbol ha sido muy tentador para muchas marcas masivas durante el siglo XX y Bieckert no fue la excepción. La primera asociación con este deporte surge de manera inevitable con el nombre propio de un empresario español que se radicó en Argentina, Francisco Ríos Seoane, quien fue presidente de Deportivo Español y durante su mandato en el club también fue titular de la cervecería Bieckert.Bieckert llegó como sponsor a la camiseta de Español en 1984 y la cervecería fue comprada por Ríos Seoane en 1986. En total, fueron 10 años ininterrumpidos de sponsoreo hasta 1994, cuando la firma dejó de aparecer en la ropa del club.
La marca también estuvo ligada a un equipo icónico de Estudiantes de La Plata: el de 2006, que con el logo de la cervecería estampado en su camiseta logró aquel recordado campeonato en el que venció a Boca Juniors en una final disputada en la cancha de Vélez Sarsfield.
La relación de la firma con el rock alcanzó dimensión internacional. Cuando comenzó la década del ochenta, las cervecerías Bieckert y Keyport -que también se elaboraba en la planta de Llavallol bajo licencia- se embarcaron en el proyecto de traer a Queen a la Argentina. La gira se concretó en 1981 y llevó a la banda británica a recorrer ciudades como Buenos Aires, Rosario y Mar del Plata.La cartelería y todos los afiches publicitarios fueron armados con los logos de ambas cervecerías e incluso hay imágenes en las que se puede ver a Freddy Mercury tomando las cervezas Keyport y Bieckert. Otro de los artistas que estuvo relacionado con la marca fue Pappo, quien en 1994 fue el protagonista de una recordada publicidad en la que se lo podía ver tomando la cerveza Bieckert.
En 2006 y luego de tres años de pugna judicial, la Corte Suprema –instancia que no debió haber sido alcanzada- rechazó una demanda de la chilena CCU. La empresa quería participar en la subasta de ambas etiquetas y esas plantas, hasta ahora pertenecientes a Quilmes-Brahma (o sea, el grupo brasileño AmBev).Finalmente se destrabó la venta de Bieckert y Palermo, exigencia para aprobar la fusión Quilmes-Brahma en Argentina. El paquete incluye una fábrica de cerveza (Luján) y una de malta (Llavallol).
En 2008, la Compañía de Cervecerías Unidas (CCU) de Chile compra la marca de cervezas.
Se discontinuó en 2019 pero ahora regresa al mercado luego de cuatro años de ausencia.
El nuevo estilo de Bieckert se denomina Buenos Aires Pale Ale (BAPA) y, según la descripción brindada por la marca, "es una cerveza Pale Ale con cuerpo, de color ámbar y un aroma distinguible y frutado, como resultado de su método de elaboración Doble Dry Hopping".
Esta técnica consiste en agregar lúpulo durante el madurado de la cerveza para que tenga un mejor aroma y resulte más fresca a la hora de tomar. Según el BJCP, institución que regula los estilos cerveceros a nivel mundial, una Pale Ale presenta un sabor moderado a malta caramelo y ésteres frutados, con lúpulos resinosos y florales que agregan complejidad en el sabor en boca.
La ficha técnica informa que BAPA tiene un 6.5% de alcohol y 44 IBU, por lo que cuenta con un amargor delicado e interesante (las IPAs arrancan en un umbral de 40 IBU y pueden llegar hasta los 80) y su cuerpo va de medio liviano a medio pleno.
Hablar de Bieckert no es sólo sinónimo de tradición y expertise en la producción de cerveza, sino también de pasión, rebeldía y vanguardia. Estos atributos son los que nos inspiraron y que quisimos reflejar en todas nuestras variedades. Urbana, al igual que la BAPA (Buenos Aires Pale Ale) y los próximos lanzamientos, son cervezas de gran carácter como la gente de ciudad, con calle, con mundo, y con una rica historia.
Urbana es una cerveza dorada tipo Pilsner de sabor balanceado y gran carácter. Hecha con malta pilsen, se distingue por el aporte aromático que le dan los lúpulos Saaz de República Checa, lugar de origen de este tipo de cerveza. Con una graduación alcohólica de 4,4%Abv y 32 IBU,
Bieckert es una cerveza que mantiene vivo el patrimonio urbano y cultural, dándole valor a lo local, sin perder de vista su esencia. Una marca que desembarcó en Argentina de la mano de Don Emilio Bieckert, quién dio lugar a la primera cervecería en el país, y hoy viene a complementar el portfolio de marcas de CCU.
CCU, tiene marcas como Schneider, Heineken, Imperial, Miller, Amstel y Salta en cervezas, además de 1888, Real y La Victoria en sidras, y Finca La Celia, Colón y Graffigna, entre otras, en vinos.