Pese a una resolución que lo impide, la cerveza sigue publicitándose con el término vino pero el INV busca evitar que se registre la marca. Para la firma, es todo legal.
LUNES, 16 DE JUNIO DE 2014
El caso se remonta a noviembre de 2013, cuando la gallina protagonista del corto publicitario capaz de empollar botellas de cerveza disparó la denuncia de una bodega y el INV tomó intervención por considerar que que la utilización de la palabra wine en la etiqueta de esa variedad de cerveza así como la alta graduación alcohólica violan la ley 14.878. La misma, en su artículo 17, estipula que ningún producto que no sea vino puede circular usando el término vino o “wine”
“Se hizo una solicitud formal al INTI para que no se autorice el registro de marca. Hasta aquí la empresa no se manifestó dispuesta a dejar de usar la expresión pero con el antecedente de que otras dos firmaron un compromiso para tal fin y que se emitió una resolución, que existe para hacerla cumplir”, señaló Claudia Quini, gerente de Fiscalización del INV.
Sin embargo, Quini admitió que “aún tenemos que dimensionar el alcance del volumen en el mercado para corroborar si se trata de una última partida”. Si bien las 3 firmas que lo elaboran (Quilmes, Antares y Falkner) cuestionaron la acción, sólo Andes siguió comercializándola, con el argumento principal de tratarse de una partida limitada (medio año después sigue en el circuito), y de ser un tipo de cerveza reconocida en todo el mundo, según un descargo anterior. A pesar de que el organismo la había intimado a suspender la promoción, además de prohibir el uso del cuestionado término.
"No la alcanza la ley"
Frente a todo, Quilmes se muestra firme en su decisión de mantener el producto en el mercado en base a la historia del estilo de ese tipo de cerveza, nacida hace más de un siglo en el Reino Unido. Aunque sus ejecutivos evitan hablar de una marca registrada y ponerle cifras al volumen puesto a vender en el mercado argentino.
Según Juan Zarattini, gerente de la marca Andes, “Andes Barley Wine” cuenta con todos los permisos necesarios para su producción, comercialización y venta a nivel nacional, provincial y municipal. Está registrada ante el Ministerio de Salud como “cerveza fuerte”, la denominación de venta del producto, tal como se señala en la etiqueta principal".
En base a esos argumentos, Zarattini concluye que “Andes Barley Wine, como todas las cervezas, no está alcanzada por la Ley General de Vinos”. Una declaración que amenaza con vaciar de contenido a la resolución emitida por el INV para contener la avanzada cervecera, hasta facultándolo a intervenir partidas.
Por las dudas, el ejecutivo advierte: “lo que se está comunicando es el segundo flight de la campaña, con el objetivo de terminar la venta de esta edición limitada envasada en 2013”.
Sin embargo, desde el organismo contralor vivitinícola insisten en que más allá de la leyenda “última partida” no hay pruebas de que la venta sea hasta agotar un stock. Y que al margen de su poder de policía, todo se definirá una vez que se expida el INTI, devenido en árbitro de la, hasta hace poco, inesperada contienda “real” entre el vino y la cerveza.
Lo cierto es que, por ahora, todo sigue como era entonces. Y la bataraza sigue mostrando su capacidad para empollar botellas de Barley Wine en plena cordillera mendocina, y ningún reglamento parece capaz de acallar su cacareo.