La chicha ha sido objeto de crítica basada en prejuicios. En épocas independentistas, cuando Bolívar y su contingente llegaron a Sogamoso, buena parte de los soldados murieron envenenados al consumir chicha que les ofrecieron indígenas del sector, por lo que el libertador vetó su consumo en la ciudad. En la década de los años 1940 el gobierno central ordenó su prohibición, acusando a la bebida de “embrutecer a la gente”, aunque la medida fue burlada constantemente y en la actualidad, el consumo de chicha está permitido. Además, la chicha cayó en decadencia con la popularidad de la cerveza, aunque sigue siendo conocida y consumida. Dejando a un lado la historia, el consumo actual de esta bebida fermentada muestra que después de todo, no todas las costumbres indígenas desaparecieron.
Ingredientes
- 1 kilo de maíz blanco o amarillo,
- agua y azúcar.
Preparación
- El maíz se pone en remojo durante toda una noche.
- Al día siguiente, se muele el maíz y lo triturado se vierte en un recipiente con agua.
- Con un colador, se retiran las cáscaras y se cuela el maíz, conservando el agua sobrante.
- Después, hay que hervir dos litros y medio de agua.
- Cuando dé muestras de ebullición, se echa el maíz colado para cocerlo por cuarenta minutos, mezclándolo con una cuchara para evitar que se pegue.
- Al maíz blando se le agrega el agua sobrante durante la molienda, cociendo la mezcla por quince minutos adicionales.
- Luego se agrega azúcar a la bebida antes de servirla, para evitar que se fermente.
- La chicha puede consumirse fría o caliente.