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Relieve del sarcófago de la reina Kawit,
esposa de Metuhotep II.
Dinastía XI – Deir-el-.Bahari |
Casi todos recordamos como Sinuhé -aquel de la "Historia de Sinuhé"- se aclimata a la vida en Egipto bebiendo cerveza, cuando regresa a Ity-tawy (Ity-tauy) ya indultado. Durante su destierro se había visto privado de tal bebida, y había tenido que conformarse con beber leche, agua y otro tipo de bebidas que nada tenían que ver con la popular y añorada bebida egipcia.
En realidad la cerveza que ellos tomaban tenía poco en común con la que conocemos en la actualidad. Así como
hoy en día la cerveza se considera estrictamente bebida alcohólica, a pesar de sus pocos grados, en
época faraónica la cerveza se tenía por alimento, y
su graduación alcohólica era aún
inferior. Esto no sólo sucedió en Egipto, sino que en la Europa
en la Edad Media, la cerveza seguía considerándose alimento, incluso para los niños. Así en la Instrucción del escriba Ani, del Reino Nuevo, el autor se refiere al respeto que hay que tener a la propia madre, y uno de los motivos es:
Cuando ella te envió a la escuela
Y se te enseñó a escribir
Ella velaba por ti diariamente
Con pan y cerveza en tu casa
Pero vamos a explicar un poco el proceso de fabricación de la heneket, o cerveza, en el Antiguo Egipto.
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Vasija de arcilla,
con sello cónico
Dinastía I
Faraón Den |
En época faraónica, después del pan, el segundo producto en importancia obtenido a partir de cereales, fue sin duda la cerveza. Igualmente ocupa el segundo lugar en las fórmulas de ofrendas, detrás del pan, y a lo largo de todos los periodos dinásticos se han encontrado vasijas que contuvieron cerveza.
El explorador y viajero suizo John Bruckhardt recogió el modo de fabricación de la bouza en el siglo XIX. La
bouza es una cerveza amarga nubia, y al ser una forma muy primitiva de cerveza, podría resultar bastante similar a la de la antigüedad. Según sus informes, la cerveza se fabricaría
a partir de la cebada o del trigo candeal.
El
cereal se molía de modo rudimentario, colocándose
las tres cuartas partes de la harina resultante en una vasija grande, donde
se amasaba con agua (en muchas ocasiones se amasaba esta pasta con los pies, para lo cual los sirvientes se apoyaban en unas varas para hacer más fuerza y mantener el equilibrio). Con esta masa
se hacían una especie de
panes triangulares que
se apilaban y
se cocían apenas para que se
doraran por fuera, pero teniendo buen
cuidado de que por dentro siguieran crudos, con el fin de
que la levadura siguiera viva. Estos
panes se desmenuzaban en una gran
tinaja con un líquido azucarado, obtenido
del zumo de alguna fruta, generalmente
dátiles.
El cuarto restante de la harina se mojaba y
se dejaba expuesto al aire formando una pasta a la que llamaban wadjit (uadyit) la fresca; tras un rato
se aplastaba mientras estaba aún húmeda (forma primitiva del malteado) y se añadía al resto de la masa para dejarla fermentar.
Después de la fermentación
se filtraba a mano. El líquido filtrado
se vertía en vasijas de terracota que luego
se sellaban.
El proceso del molido, amasado, filtrado y sellado de vasijas está representado en infinidad de estatuillas y relieves de sirvientes a través de todos los períodos dinásticos, aunque donde mejor se aprecia todo este proceso es, sin duda, en las maquetas de madera policroma que tanto proliferaron en los enterramientos del Reino Medio. Gracias a estas maquetas, auténticas obras de arte, hemos podido observar como eran las casas, los talleres textiles o las carnicerías.
En las ofrendas funerarias al rey, o a cualquier difunto se le solían prometer panes que no se desmigajaran y cerveza que no se agriara. Esto no hace más que informarnos de que esta cerveza se agriaba con facilidad, pensamos que debido a la corta fermentación y a su conservación en recipientes porosos, que oxidaban el líquido. Por lo tanto, a partir de la información de dichas ofrendas, cabe suponer que había que fabricar cerveza a menudo, y que no podía conservarse durante largos períodos de tiempo. Esto también nos informa de que el grado de alcohol debía ser mínimo.
A pesar de esta poca graduación, no cabe duda de que bebida en exceso, la cerveza también embriagaba. En la literatura encontramos pasajes relativos al consumo excesivo de esta bebida, como este de la Dinastía XIX:
“Se dice que vas de calle en calle donde todo apesta a cerveza agria. La cerveza acabará apartando a los hombres de ti, y enviando tu alma a la perdición. Eres como el timón roto de un barco... como una capilla sin su dios, como una casa sin pan”.
El escriba Ani insiste en avisar de los problemas que conlleva la embriaguez en este pasaje de su Instrucción:
“No te abandones a beber cerveza, no sea que digas cosas inconvenientes y no sepas lo que dices”.
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Sirvienta moliendo grano sobre una piedra plana |
La cerveza tenía también otros usos. Uno de ellos era el de servir como medicina. En el papiro Médico Ebers
se menciona la cerveza
como remedio de enfermedades. Aunque para que la cerveza fuera curativa
debía tener una cebolla sumergida en el líquido.
El
otro uso de la cerveza
fue el de constituir un medio de pago. Sabemos que en el Antiguo Egipto cosas tan dispares como la sal, los tejidos, los aceites, etc. se utilizaron como medio de pago. Hasta época muy tardía no circuló ningún tipo de moneda, por lo que las transacciones comerciales se efectuaban por trueque. Por lo tanto, si en una casa tenían excedente de cerveza podían intercambiarla por otras cosas necesarias. Incluso podían llegar a fabricar más de la que la familia necesitaba con el fin de obtener a cambio otras cosas.
La zona de la cocina en que se preparaban estos alimentos, se denominaba “pura”. La cerveza finalmente se trasvasaba a jarras para consumo inmediato, y se bebía en recipientes de metal, piedra o cerámica
Tanto el pan como la cerveza se hacían en las casas para uso propio de la familia. Si tenían excedentes los utilizaban para el intercambio con otros productos, ya que, como sabemos, los egipcios utilizaban el trueque para sus operaciones comerciales. Las maquetas del Reino Medio muestran como
el pan y la cerveza se fabricaban juntos, quizás porque su preparación era interdependiente.
Nota:
- La Historia de Sinuhé esta narrada en los papiros de Berlín, el 10499 (B), que contiene algunos fragmentos de la historia, y el 3022 (R), más completo, descubierto por el egiptólogo Chabás en 1863. También se han encontrado partes del texto en otros papiros y en algunos ostraca.