El fernet es una bebida alcohólica amarga del tipo amaro elaborada a partir de varios tipos de hierbas (mirra, ruibarbo, manzanilla, cardamomo, orégano y azafrán, entre otras), que son maceradas en alcohol de vino, posteriormente filtrada y añejada en toneles de roble durante un período que puede ser de seis a doce meses. Posee un color oscuro, un aroma intenso y su graduación alcohólica está comprendida entre 39 y 45 grados, dependiendo de la marca. En un principio, el término "fernet" se integraba con la marca de origen italiano Branca, pasando luego al uso común para designar genéricamente al producto.
Originalmente era sólo una bebida digestiva pero actualmente suele servirse como aperitivo antes o como digestivo después de una comida, también puede servirse con el café y el café expreso. Si bien puede consumirse puro, dado su sabor y contenido alcohólico normalmente se bebe combinado con soda, agua mineral o mezclado en cócteles, en especial con bebida cola. Debido a su lista de ingredientes pueden prepararse una serie de remedios caseros con fernet para el tratamiento de dolencias que incluyen molestias menstruales y gastrointestinales, resaca, cólicos del bebé, y (anteriormente) el cólera.
Su origen se remonta al siglo XIX en Europa, y hay diferentes historias sobre cual sería el verdadero lugar de nacimiento. Hay quienes sostienen que fue creado en Francia, otros indican que fue en Checoslovaquia, incluso en Austria, gracias a un boticario de apellido Fernet, pero la mayoría de las versiones sitúan el origen en Italia, más precisamente en Lombardía. Tal vez la versión más conocida es la relatada por una de las empresas más antiguas en la elaboración de esta bebida: Fratelli Branca, empresa que aún fabrica el producto en la ciudad de Milán. La historia según dicha compañía, le atribuye la invención al farmacéutico Bernardino Branca y a su colaborador, un doctor sueco de apellido Fernet, apellidos ambos que darían el nombre al licor. La versión de esta empresa se contrapone con la de otra renombrada marca, Ramazzotti, compañía que también continúa produciendo su bebida en la ciudad de Milán, y que sostiene que fue Ausano Ramazzotti, fundador de la casa, el que en 1815 desarrolló su "amaro". Según otra tradición, la palabra "fernet" derivaría de la locución milanesa "fer net", o "hierro pulido", por la placa de hierro al rojo vivo que originalmente se usaba para preparar el licor.
Dentro de Italia con la palabra "fernet" se hace referencia solo a la bebida de marca Branca, sin embargo, productos italianos como Martini o Luxardo son exportados bajo ese nombre.
En italiano se usa la palabra "amaro" (amargo) y existen numerosas marcas: "Distillerie Fratelli Branca", ubicada en la ciudad de Milán, "Averna", "Lucano", "Montenegro", "Cynar", "Luxardo" de Padua, Martini de Turín, "Amaro del capo". En la República Checa, el "Fernet Stock" en sus dos versiones, el natural y el citrón con ligero sabor a limón. En este país se lo consume en tragos, o mezclado con hielo y agua tónica, trago conocido como "Bavorské Pivo" (Cerveza Bávara) o "Bavorák". En la ciudad de San Francisco (California) se ha vuelto muy popular en los últimos años: el fernet es bebido servido en tragos, seguido de otro shot de ginger ale. En Dinamarca es una bebida popular tanto como en Argentina. Argentinos e italianos también llevaron entre otras cosas el fernet al Perú, allí es consumido con Coca-Cola, cerveza e incluso una combinación de las tres, siendo cada vez más conocido y popular.
La bebida fue llevada a la Argentina por los inmigrantes italianos, que la consumían tanto con fin medicinal como digestivo. El uso del fernet luego se extendió como aperitivo especialmente junto a copetines, combinado con agua, soda, vermú rojo o en cócteles, siendo en la actualidad el más bebido el que surge de la mezcla de fernet con gaseosa sabor cola, popularizado a fines de los años 80 y denominado coloquialmente "Fernet con Coca".
El consumo de fernet está hoy muy arraigado en Argentina:3 según la "Cámara Argentina de Destiladores Licoristas" en 2014 se produjeron en el país alrededor de 51 millones de litros de “amargos, bíter y fernet”, mostrando por primera vez un decrecimiento (en torno al 10 %) en 25 años de estadísticas. De esta producción se consume aproximadamente el 35 % en el Gran Buenos Aires (cuya población es de aproximadamente 16 millones de habitantes) y un 30 % en la provincia de Córdoba (con una población aproximada de 4 millones de habitantes). Según la compañía Branca, sería en Córdoba en donde, a principios de los años 1990, habría nacido la mezcla de fernet con gaseosa cola. En la dicha provincia actualmente este cóctel forma parte de la identidad cultural. Sin embargo la afirmación sobre el origen del trago es bastante cuestionable ya que contrariamente a lo dicho por la empresa, puede verificarse en publicidades televisivas de mediados de los años 1980, emitidas en canales de Buenos Aires con alcance nacional, que la misma compañía Branca ya utilizaba la combinación de ambos productos como estrategia de mercado.
Existen varias empresas que fabrican esta bebida: Branca, Mastrolorenzo, Vittone y Veneto de Fratelli Branca, Fernet 1882 de Porta Hnos (Córdoba), Cinzano y Lusera de Cepas Argentinas (San Juan), Capri y Ramazzotti de Pernod Ricard, Pini e Imperio de Licores Argentinos, Ottone de Peters, El Abuelo de Sáenz Briones, Cazalis de Cinba, Viterbo de bebidas Miguel Bizzarri y Bari de Servamsur SA. Es importante conocer la diferencia de los distintos fernet que se fabrican en este país, dado que según la técnica de elaboración es el valor que alcanzan en el mercado, los de más bajo costo son elaborados en forma artificial o sin maduración y pocas hierbas, en cambio los de más alto precio son productos elaborados con mayor cantidad de hierbas y maduración mínima de un año (1882, Branca, Ramazotti, Spitz, Cinzano, Viterbo).
La historia de Bernardino y el Dr. Fernet,
Una de las bebidas más populares y emblemáticas de la Argentina, nació hace más de 160 años como producto de la iniciativa emprendedora de un boticario y del acompañamiento de un gran amigo, a partir de quienes tomó un nombre y un apellido que la hicieron popular en todo el mundo.
En 1845, en la calle Broletto 35 de Milán, Italia, don Bernardino Branca experimentaba como en tantas otras noches y madrugadas un viejo sueño suyo , entre frascos, alambiques, probetas y morteros. El boticario se movía en ese ámbito, con la habilidad de un mago y la pasión de un alquimista.
Ese sueño que perseguía era el de combinar hierbas, raíces, cortezas y frutos con el artesanal cuidado que le brindaba su experiencia de boticario en una bebida que nadie jamás podría llegar a imitar. Esa madrugada, al probar por vaya a saber cuántas veces el líquido en la copita de cristal, se dio por satisfecho. Su sueño estaba cumplido.
Pero Bernardino no estaba solo en aquella empresa. El boticario de Porto Nuevo contaba con un gran colaborador, de muchos años. Era un hombre mayor de origen sueco llamado Dr. Fernet . En homenaje a él, Bernardino Branca llamó a la bebida recién creada Fernet y le agregó su apellido. Allí nació la historia de esa bebida que hoy miles de santiagueños degustan cada semana.
Por entonces, el nombre de Fernet Branca comenzó a pasarse de boca en boca. Lo recomendaban por las virtudes del prodigioso elixir que algunos años después comenzó a ser producido por la empresa Fratelli Branca e Comp de Milán, la única que posee el verdadero secreto del verdadero y genuino proceso de ese licor.
Bernardino junto a su mujer, Carolina, tuvieron tres hijos: Luigi, Giuseppe y Stéfano que colaboraron con su padre en la elaboración masiva del fernet. Cada día más personas se sentían atraídas por ese amaro que no se parecía a ninguno. Su sabor particular y sus cualidades estimulantes hicieron que los Branca superasen rápidamente la fase artesanal. En muy poco tiempo se convirtieron en empresarios exitosos responsables de la producción en serie de un amargo que fue cediendo sus cualidades curativas, para percibirse cada vez más como un digestivo de excelente calidad.
Desde entonces, hasta ahora muchos desearon conocer la fórmula del verdadero fernet. El respeto estricto de su misma forma de elaboración a lo largo de 160 años y la nunca revelada manera de combinar sus ingredientes naturales y seleccionados en diferentes partes del mundo, combinados y macerados en alcohol y de lenta maduración durante 12 meses en cubas roble de Eslavonia, conforman hoy su definitivo secreto.
El amaro se desparramó por toda Europa e incluso llegó a los paladares de los rusos. Pero faltaba su llegada a América. Y esto se produjo hacia fines del siglo XIX, con las grandes corrientes migratorias, en especial las italianas que llegaron al país en busca de una mejor oportunidad para trabajar y para vivir. Fueron ellos los que difundieron rápidamente el consumo de Fernet Branca en el país, contribuyendo a que rápidamente se lo asimilara a los hábitos y costumbres locales.
En los equipajes de numerosos inmigrantes italianos que cruzaron el Atlántico en busca de una nueva vida en la Argentina no faltaba una botella de Fernet Branca. Era una manera de seguir atados a su tierra de origen, Italia.
Hacia 1925 la empresa Hofer & C fue la única que comenzó a producir el amaro con la receta enviada desde Italia en la Argentina. En 1941 Fratelli Branca decidió radicarse en el país para producir localmente esta bebida en Parque Patricios en un local de 11.000 m2.
Desde entonces la Argentina es el único país fuera de Italia donde se produce el Fernet Branca.
En 1982 construyó la bodega subterránea más importante de Sudamérica, en Tortuguitas y en marzo de 2002 le sumó un predio de 30 mil m2, oficinas administrativas y una nueva planta con equipamiento tecnológico de última generación. Allí se producen Fernet Branca, Branca Menta, Borguetti y Punt e Mes, todas bebidas que se exportan a diferentes partes de Latinoamérica.
Recientemente, el actual presidente y administrador de la compañía, Niccolo Branca, estuvo en Buenos Aires y en una entrevista reconoció que “en Argentina, Branca es casi un mito” y que el fernet mezclado con coca es como una “bebida nacional que se comparte en las noches de Palermo, en los bares de plaza Serrano y en todo el país, de sur a norte”.
Además, aseguró que “en Córdoba es donde nació el ‘Fernandito’”, tal como le llaman a la mezcla de las bebidas. Consignó que “el ‘Fernandito’ nació en Córdoba a principios de los años 90, de la creatividad de un grupo de jóvenes apoyados por el marketing de Branca.