En todos los banquetes y festividades rusas hasta bien entrado el siglo XIX (cuando fue desplazada por el vino y la cerveza) se consumía Medovuja bebida de dioses y néctar de héroes. En todas las leyendas y relatos rusos antiguos siempre aparecía esta bebida.
Es conocida también como el Hidromiel Ruso por su coloración y que comparten ingredientes similares pero su sabor es diferente entre otras cosas porque la Medovuja no tiene una fermentación tan grande como el hidromiel (3 años en comparación con los 15 del hidromiel) y su elaboración es mucho más sencilla.
La Medovuja a diferencia del hidromiel tiene un proceso de elaboración muy sencillo y fácil, cualquier persona en su vivienda puede hacerlo. Es cierto que en un principio la Medovuja tal como aparece en el Domostroi (libro de hace 800 años donde aparecen recetas de bebidas y alimentos) era de difícil elaboración ya que el proceso de cocción era muy complicado y lento.
Tambien se suele preparar agregando miel al fermento de frutas, bayas o a kvas.
La Medovuja actual se elabora a partir de miel, fermento de frutas, bayas o levadura en polvo acompañado de un litro de agua fría hervida previamente metido todo dentro de un recipiente de vidrio.
Tan gloriosa bebida como es la Medovuja que ha servido de inspiración y de reconstituyente para los eslavos durante siglos tiene una amplia variedad que pasaremos a comentar a continuación:
- Medovuja tradicional: Lleva los ingredientes clásicos (miel, agua y frutas) pero sin la adición de levadura a la vez que tiene un proceso de cocción extremadamente lento. La fermentación podía durar hasta 50 años. Es una bebida con una graduación baja y de sabor similar a una cerveza.
- Medovuja Moderno: Se diferencia de la receta antigua en el hecho de llevar levadura y tener un proceso de cocción muy rápido lo que permite consumirla rápidamente a la vez que tiene una mayor graduación alcohólica, ideal para una fiesta.
- Medovuja “intoxicado”: Consiste en añadirle grandes cantidades de alcohol y de levadura a la bebida pudiendo llegar a alcanzar 70º de graduación siendo una bebida extremadamente fuerte y apto sólo para determinadas situaciones y eventos.
- Medovuja sin alcohol: Como la receta moderna pero sin la adición de alcohol es muy sabrosa y nutritiva.
- El consumo de Medovuja ayuda a prevenir resfriados y dolores de garganta gracias a las capacidades antibactericidas de la miel(algo que para climas fríos viene genial).
- Ayuda a la cicatrización y curación de las heridas y a prevenir posibles infecciones.
- Ayuda a la digestión y a la relajación del estómago.
- Es un reconstituyente natural proporcionando grandes dosis de energía al organismo.
- Regula el tránsito intestinal y ayuda a disminuir ligeramente el estreñimiento.
Materiales
- Recipiente de vidrio, de acuerdo a la cantidad a preparar.
- Miel, 400 gramos por litro de agua.
- Agua fría hervida previamente, un litro o la cantidad que se desee preparar.
- Fermento de frutas, bayas o levadura en polvo.
- Agregar al agua la proporción de miel, revolver hasta conseguir una mezcla homogénea.
- Agregar una cucharadita de levadura en polvo a la mezcla, disolver muy bien el fermento en la solución de miel.
- Debe reposar unos días (el período de reposo es de aproximadamente siete días a una temperatura ambiente de treinta grados) hasta que se produzca una abundante espuma que puede desbordar por la boca del recipiente.
- Después se puede cerrar de forma hermética mientras continúa la fermentación, o bien dejarlo reposar un par de días más y luego retirar los restos de la fermentación con un cuidadoso trasiego.
- La fermentación se puede detener mediante un enfriamiento brusco que controle la proliferación de las levaduras.
- Un período de reposo posterior permite la decantación y refinación natural del producto. Como se puede observar la preparación de medovuja se basa en la fermentación de levaduras sobre los azúcares presentes en la miel transformándolos en alcohol, el cual puede alcanzar 10-11,5 grados.
- Cuando el sustrato de azúcar se agota es posible que ingresen microorganismos que transforman el alcohol en ácido derivando entonces en vinagre. Una manera de controlar este peligro es revolver periódicamente la solución, lo que permitirá homogenizar el proceso de fermentación, eliminar el dióxido de carbono de la solución e incorporar oxígeno.