Cuando se trata de un vino berreta, este puede ser amargo, ácido y hasta intomable. Si por error elegiste alguno del supermercado que no te apetece el gusto, o mismo, por una cuestión económica, optaste por el más barato, todavía tienen chances de modificar su sabor.
En esta ocasión, podrán conocer simples trucos que mejorarán cualquier botella de vino en cuestión de segundos. No hará falta que descartes a la basura su contenido, con dos simples ingredientes cambiarás completamente el sabor y nadie se dará cuenta lo poco que te costó la bebida.
Por un lado, se encuentra uno de los trucos más viejos y conocidos dentro del mundo de los vinos. Propulsado por Dan Marshal, escritor de una serie de libros sobre consejos útiles para la vida, comenzó a ganar popularidad por la forma fácil, rápida y económica de mejorar el sabor de cualquier botella.
Solo deberán colocar el vino en una licuadora y dejarlo por 30 segundos. De esta manera, se airea la bebida, al permitir que el oxígeno reaccione con el vino a un tiempo récord. Así, los sabores y matices podrán desarrollarse correctamente hasta parecer un trago de la mejor calidad.
Es decir, deberá adherir una pizca de sal a la bebida y los gustos que son demasiados fuertes se compensarán. Con este simple ingrediente, ya no tendrás que preocuparte por un vino descompensado y será más fácil que el sabor le agrade a tus invitados.