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Sin Einbeck no hay cerveza Bock


Einbeck es la cuna del estilo Bock antes de que se dijera así, aunque con algunas diferencias destacables en su elaboración actual: el uso de malta de trigo y el tipo de levadura.

La arquitectura de muchos hogares medievales de Einbeck se debe a la elaboración de cerveza: grandes arcos en las entradas de las casas para permitir el paso de recipientes de cocción comunales, y los inclinados tejados con aberturas para secar el lúpulo y la malta.

En 1252 el pueblo de Eimbeeke obtuvo derechos de ciudad. En 1279 el duque Enrique I de Brunswick-Grubenhagen extendió los derechos y privilegios. 700 casas obtuvieron la patente de fabricar cerveza. La industria se desarrolló y el consejo de la ciudad supervisó la producción, calidad, ventas y exportación de la parte no utilizada para el uso personal.

En 1368 Einbeck se unió a la Liga Hanseática, la organización comercial que reunía a decenas de ciudades y favorecía intercambios y beneficios. Era una ciudad mercantil en plena expansión en la intersección de las principales rutas comerciales. Einbeck se encuentra en el estado alemán de Baja Sajonia, cerca de Hannover y Brauschweig en la parte continental, y las ciudades portuarias de Hamburgo y Bremen.

Y es aquí que se configura este aspecto arquitectónico único, cuando la ciudad se proveyó de una gran caldera comunal de 2.200 litros que era transportada de casa en casa, por lo que fue necesario hacer en los hogares grandes puertas de arco para hacer pasar el hervidor. Como apunta Horst D. en los comentarios, sería inviable un sólo caldero para 700 productores y se trataría de un buen número de calderos compartidos entre dos y cuatro casas. Las casas que tenían derechos todavía se pueden identificar fácilmente por estos arcos.

Tiedexer Straße de Einbeck
Los empinados tejados ventiladas también fueron necesarios para facilitar la circulación del aire para secar la malta y también el lúpulo, como apunta Horst D., que tomaría varios metros en vertical. Todo ello da un aspecto muy característico a estos edificios medievales con entramado de madera, decoración colorida y con marcas de casales y cofrades que indicaban sus derechos.

En esta sección de la Tiedexer Straße quizás observan mejor las puertas de arco y los tejados aireadas. 

A comienzos de mayo terminaba la temporada de hacer cerveza y se celebraba un sorteo para establecer el orden de la caldera común por el siguiente año en el transcurso de un festival donde se servía una cerveza especial, más clara, que más adelante sería llamada Maibock, similar a la posterior Helles Bock.

El recibo más antiguo que documenta la venta de cerveza Einbecker es del 28 de abril de 1378, la venta de 2 toneladas de cerveza Einbecker a la ciudad de Celle. La combinación de la pertenencia a la Liga Hanseática, la graduación elevada y la utilización del lúpulo que permitían la conservación hace que en el siglo XIV y XV la cerveza de Einbeck llegue por tierra y mar en todos los mercados accesibles: Baviera, Bélgica, Inglaterra, Rusia, Escandinavia, Francia y el Mediterráneo. Por rutas marítimas desde Hamburgo y Bremen hacia Amsterdam y el mar del Norte y Báltico. Por tierra desde Hannover y Erfurt por toda Alemania y más allá. Era tan fluido el tráfico que en Hamburgo, Wismar, Celle y otras había las Einbecker haus y Einbecker keller donde se vendía la cerveza de Einbeck.

En 1521 Martin Luther definió la cerveza de Einbeck como «La mejor bebida conocida por el hombre «.

El estilo de Einbeck era tan popular y considerado mejor que las cervezas bávaras, que en 1612 los duques de la casa de los Wittelsbach de Baviera contrataron Elias Pichler, un maestro cervecero de Einbeck para replicar el estilo en el Hofbräuhaus, la fábrica de cerveza de la corte creada en 1573. Hay quien dice que fue secuestrado y obligado.

El acento del sur de Alemania hizo el resto para que la cerveza de Einbeck, literalmente «ein Einbecker» (una cerveza de Einbeck) en dialecto bávaro «Ain Ainpöckisch» o «Ainpöckische Bier«, evolucionara a «Oanpock«, y luego en «Bockbier» y «Bock«.

En el cambio de foco hacia Múnich también pesaron los incendios que sufrió Einbeck y la destrucción de una buena parte de los edificios durante la Guerra de los Treinta Años. Así que el desarrollo de la cerveza Bock continuó en Munich, incorporando la levadura lager y abandonando la tercera parte de trigo que parecía llevar originalmente. Es decir, ¡pasó de ser tipo Ale a Lager!

Esta evolución cogió ramificaciones como la Doppelbock, que apareció en el siglo XVIII gracias al ayuno de los monjes de la orden de San Francisco de Paula, Paulaner. Crearon el pan líquido, una versión más fuerte de la Bock para consumir entre el advenimiento y la cuaresma. Los monjes de Paulaner la llamaron Salvator. Otros que copiaron el estilo no tuvieron inconveniente en tratar de copiar también el nombre añadiendo -ator a sus elaboraciones.

Posteriormente aparecieron las Helles Bock quizás por la influencia del éxito de las Lagers, como una versión pálida y ligera de las Bock, y sin la temporalidad de la Mai Bock.

Y las Eisbock, una especialidad tradicional de Kulmback, una provincia de Baviera, en la que concentran por congelación una Doppelbock («Eis» significa hielo) obteniendo cervezas hasta 33% ABV, aunque lo habitual son unos 14%. Al parecer se descubrió por casualidad hacia 1900, cuando una primavera encontraron congelados unos barriles llenos de cerveza Bock que un aprendiz de la cervecería Kulmbacher había olvidado a la intemperie invierno anterior.

Poco después, en 1907, la Schneider Weisse Brauhaus de Munich creó la Weizenbock, como una Doppelbock de trigo, de fermentación alta. ¡¡Esto ya vendría a ser una vuelta a los orígenes !!

Fuera de la clasificación del BJCP, otras cervezas utilizan la palabra Bock en el estilo, supongo que para referirse a la fuerza de la cerveza (color, malta, alcohol …) como Rye Bock Rauchbier.

Mientras tanto, el 1794 en la ciudad de Einbeck, los cerveceros urbanos juntaron sus derechos para crear la fábrica cervecera comunitaria «Städtische Brauerei». Este y otros productores mantienen la tradicional elaboración cervecera como una de las principales actividades de la ciudad, aunque adaptada a la evolución que el estilo tuvo en Baviera y ya denominado como Bock.

Tal y como la fábrica Einbecker, que tiene sus raíces en el 1378, dice en su fachada: “ohne einbeck gäb’s kein bock bier” que viene a ser “Sin Einbeck no hay cerveza Bock”.

https://www.milbeerista.cat/es/sin-einbeck-no-hay-cerveza-bock/