Elementos como la Santa Compaña, los cruceiros que están presentes por toda Galicia o el rol que juegan los druidas forman parte de la tradición gallega vinculada a la Noche de los Muertos desde tiempos inmemoriales. Estrella Galicia se ha propuesto contribuir a la divulgación de una de las leyendas con más arraigo en el acervo cultural gallego y ha puesto en marcha una campaña de difusión del Samaín dentro de la comunidad.
La celebración de Halloween en nuestro país parece que ha llegado para quedarse y desde hace años invade con su estética nuestras vidas en la última semana de octubre. Pero desde Galicia hemos decidido dar un paso al frente y reivindicar nuestra tradición celta del Samaín como el auténtico origen del mundialmente conocido Halloween.
En las calles gallegas cada vez son más los que ponen en valor lo propio frente a tradiciones foráneas y hasta nuestra marca Estrella Galicia ha puesto en marcha una campaña divulgativa para dar a conocer el Samaín, uno de mitos de acervo cultural gallego desde tiempos ancestrales.
Esta fiesta, también conocida como Noche de Brujas, Noche de Muertos o de Víspera de Difuntos, se conmemora en nuestro país siguiendo la tradición americana desde no hace tanto tiempo pero es de sobra conocido que la Santa Compaña, una comitiva de difuntos que camina en silencio y de la que podemos protegernos al lado de los cruceiros, forma parte de la mitología gallega desde hace siglos, herencia de leyendas celtas ancestrales con un fuerte arraigo en el imaginario colectivo.
Conociendo un poco más del Samaín
Samaín proviene del término gaélico “samhain” que significaba “fin del verano” y precisamente era eso lo que se celebraba: el cambio de la estación cálida a la fría y la finalización de la recolección de la cosecha.
Para los celtas, este día era el último del año y lo llamaban “a noite dos calacús” (la noche de las calabazas), fecha en la que se abrían las puertas del más allá y los espíritus invadían por unas horas el mundo de los vivos. Desde esa época, ya se encendían hogueras y se mostraban calaveras con el fin de espantarlos.
Otra de las tradiciones gallegas durante esa noche era la de no recoger la mesa con el objetivo de que, si las ánimas les visitaban hambrientas, pudieran disfrutar de los alimentos. Tampoco se apagaba la chimenea para que no pasasen frío.
Los druidas jugaban un rol muy importante durante la noche de Samaín ya que ponían en práctica una serie de ritos con el objetivo de ofrecer pronósticos sobre diferentes temas de interés a la población. Además, recorrían las puertas de las casas pidiendo comida para honrar a los dioses en lo que parece el origen del conocido “truco o trato” americano.
Todos estos elementos que forman parte de la tradición gallega han pasado de nuevo a un primer plano gracias a la labor que se está llevando a cabo desde diferentes asociaciones y marcas como Estrella Galicia que se ha propuesto ampliar el conocimiento sobre el Samaín entre la población. Los gallegos han decidido reivindicar con fuerza su Noche de los Muertos con el objetivo de ganar reconocimiento y orgullo sobre lo propio. En unos años quien sabe si todos los españoles empezaremos a celebrar el Samaín en lugar de Halloween.