Dorothy Garrod (en el centro) en 1928 |
En ese año se encontraba realizando excavaciones en la cueva de Shuqba, un yacimiento situado en las montañas en la orilla norte del Wadi en-Natuf en Cisjordania, a unos 28 kilómetros al noroeste de Jerusalén. El lugar había sido brevemente investigado por el reverendo Alexis Mallon en 1924.
Cuatro años más tarde se hizo cargo del yacimiento la Escuela de Arqueología Británica de Jerusalén, que puso a Garrod al frente de los trabajos a petición de Mallon, que le mostró personalmente el lugar.
Dorothy Garrod y el reverendo Alexis Mallon (a la derecha) visitando la cueva de Shuqba en mayo de 1928 |
Junto a ello, los restos de 45 esqueletos humanos muy fragmentados. Identificó esta capa como Mesolítica, un período de transición entre el Paleolítico y el Neolítico que todavía no había sido encontrada en el Próximo Oriente.
Esta capa mesolítica fue bautizada por Garrod como natufiense (por haberse hallado en Wadi en-Natuf), y se comprobó que correspondía a una cultura, hasta entonces desconocida, que se extendió por todo el Próximo Oriente entre 10800 y 8300 a.C.
Cueva de Shuqba fotografiada por Dorothy Garrod en 1928 |
Entre los elementos recuperados Garrod reparó en la presencia de hoces de piedra, lo que indicaría la presencia de una agricultura muy temprana. De hecho, como ya vimos en un artículo anterior dedicado al lugar donde se encontraron evidencias del paso de los humanos de cazadores-recolectores a agricultores, la cultura natufiense es inmediata al periodo Dryas Reciente, la época de enfriamiento climático de finales del pleistoceno (hace entre 12.700 y 11.500 años) que pudo ser causada por el impacto del cometa Clovis en América del Norte, y que se supone fue una de las causas del desarrollo de la agricultura.
Extensión de la cultura Natufiense |
No solo eso, en otro yacimiento natufiense, la Cueva de Raqefet en el Monte Carmelo, cerca de Haifa, se encontró la evidencia más antigua conocida de elaboración de cerveza, aproximadamente hace 15.000 años.
En 1938 Garrod publicó su obra sobre el descubrimiento de la cultura natufiense, titulado The Stone Age of Mount Carmel, un trabajo considerado pionero en su campo. En las dos décadas anteriores, su formación con Henri Breuil en Francia, y sus excavaciones y descubrimientos en Gibraltar, Palestina, Anatolia y Bulgaria, la habían convertido en uno de los mejores especialistas del Reino Unido. Por ello en 1939 se convirtió en la primera mujer en ser nombrada catedrática de arqueología en Cambridge.
Solo interrumpió su labor didáctica durante la Segunda Guerra Mundial para servir en las Fuerzas Aéreas Auxiliares Femeninas (Women’s Auxiliary Air Force) dirigiendo una unidad de análisis e interpretación de fotografía aérea.
Vista aérea del yacimiento Shubayqa 1, donde se encontró la evidencia más antigua de fabricación de pan |
En las décadas siguientes la cultura natufiense siguió deparando sorpresas a los investigadores, como por ejemplo las evidencias más antiguas de domesticación de perros, encontradas en Ain Mallaha (Israel), en un enterramiento de un anciano con un cachorro hacia el 12000 a.C.
Morteros natufienses de roca en la cueva de Raqefet, Monte Carmelo, donde se encontraron las evidencias más antiguas de fabricación de cerveza |
En palabras de María del Carmen Poyato, el Natufiense se extiende por todo Levante, desde el Negev hasta el Medio Éufrates y representa una etapa de cambios explosivos y revolucionarios a finales del Paleolítico Superior Reciente y antes del Neolítico.
Dorothy Garrod hacia 1913 |
Fuentes
- From ‘small, dark and alive’ to ‘cripplingly shy’: Dorothy Garrod as the first woman Professor at Cambridge (Pamela Jane Smith) /
- El natufiense del Mediterráneo oriental (María del Carmen Potato Holgado) /
- Wadi Natuf and Shuqba Cave (UNESCO) / No country for archaeologists: Shuqba cave, an illustration of the grave situation of Palestinian archaeology (Valentina Borgia y Pamela Jane Smith) /
- Wikipedia.