Otto Schneider, maestro cervecero alemán, no sólo creó una cerveza, sino también una forma de tomarla: El Liso, para que todos disfruten de tomar una cerveza bien fría con la espuma justa, el sabor ideal y la madurez exacta. Su tamaño de 250cm3 evita que la cerveza pierda frío y su transparencia permite apreciar el color y calidad de la cerveza. Un Liso correctamente servido debe llevar 2 dedos de espuma, esto sirve a evitare la rápida pérdida del gas carbónico de la cerveza y a conservar las propiedades de la bebida.
El Liso es un vaso cilíndrico de vidrio sin pertuberancias de 250 (a 255) cm³ y una altura de 13.5 cm, un diámetro de la boca de 6.5 cm.
Esto en relación al famoso vaso pero si queremos tener el ritual completo y acorde a una especie de Denominación de Origen 100% Santafesina y acorde ala vieja costumbre de Don Otto, se debiera agregar otras condiciones: el proceso de elaboración de la cerveza es igual que a las otras, pero esta, a diferencia de la envasada en botella o lata, se encuentra sin pasteurizar. Se espera que la cerveza en botella perdure seis meses aproximadamente, mientras que el liso contiene cerveza recientemente elaborada que, por no contar con este paso, debe consumirse dentro de los 45 días.
Al no ser pasteurizada, la cerveza debe ser almacenada en frío, de 2º a 4ºC. Al servirse, debe mantener una temperatura de entre 3,3º a 4,5º C, a lo cuál ayuda el vaso en sí.