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Cerveza de raíz, Root Beer a la americana


La cerveza de raíz es una bebida bastante popular en algunas zonas de los Estados Unidos que surgió durante la época colonial a finales del s. XVIII como un producto medicinal que se elaboraba generalmente en los propios hogares. Considerada por algunos como un “refresco dulce”, que puede contener poco alcohol o incluso nada, era elaborada  tradicionalmente con la corteza del árbol de Sasafrás (Sassafras albidum) o la vid de la Smilax ornata, comúnmente conocida como zarzaparrilla.
En la actualidad, la cerveza de raíz que se produce comercialmente es por lo general una bebida dulce, carbonatada, con abundante espuma, sin alcohol y condimentada con sasafrás artificial o extracto de sasafrás obtenido de su raíz, ya que en 1960 la Administración de Alimentos y Fármacos de los E.E.U.U. prohibió el uso del sasafrás debido a que su aceite aromático, denominado safrol, contiene una alta carcinogenicidad.
Las cervezas de raíz, así como otras similares como la cerveza de abeto o la cerveza de jengibre, se originaron a partir del llamado “té de raíz”, que es el nombre genérico con el que se denominan aquellas bebidas populares de la cultura nativa americana y que se servían calientes y eran elaboradas a partir de raíces, cortezas, bayas y cuyo principal uso era por razones culinarias y las ya mencionadas medicinales.
En el s. XVIII, para la elaboración de estas cervezas sin alcohol, se hervían raíces, cortezas, flores, hierbas y otras plantas, y el líquido resultante se filtraba, se reducía con agua y se le agregaba levadura y edulcorante. Pero más allá de sus cualidades organolépticas, los nativos americanos y los colonos europeos conocían los beneficios medicinales del sasafrás, y los farmacéuticos comenzaron a comercializar la cerveza de raíz por sus cualidades medicinales. No en vano en el s. XIX, la cerveza de raíz carbonatada creció en popularidad gracias al farmacéutico Charles Elmer Hires (1851-1937), de Filadelfia, tras presentar su versión de cerveza de raíz en la gran Exposición del Centenario de 1876.
Antes, en 1842 varios fabricantes anunciaban la cerveza de raíz en los periódicos de Filadelfia como una bebida saludable, purificadora y buena para la cura del cólera pero fue Charles Elmer Hires quien revolucionó la fabricación y distribución de cerveza de raíz a principios de la década de 1870, desarrollando un polvo para facilitar la elaboración de esta bebida en los hogares. Tras la Exposición del Centenario de 1876, Hires obtuvo un éxito significativo que condujo a un rápido crecimiento de su negocio incluyendo la construcción de una fábrica en 1890.
La cerveza de raíz se vendió en tiendas de confitería desde la década de 1840, y hay recetas documentadas desde la década de 1860. Posiblemente esta bebida se combinaba con refrescos a principios de la década de 1850, y la cerveza de raíz vendida en las tiendas se vendía normalmente como un jarabe en lugar de una bebida preparada.
Hay un dato curioso que cuenta que Hires era abstemio y por ello quiso llamar a su bebida “té de raíz” (root tea), sin embargo entre sus pretensiones se encontraba la de vender su bebida entre los mineros del carbón de Pensilvania, por lo que llamó a su bebida “cerveza de raíz” (root beer) para hacerla más apetecible entre este público.
The Hires Company llegó a tener oficinas en todo Estados Unidos e internacionalmente en países como Australia, Dinamarca e Inglaterra, una compañía subsidiaria en Canadá y una plantación de azúcar en Cuba. Gran parte de este éxito fue debido a la innovadora publicidad que Hires empleó a la hora de vender su marca y su producto, convirtiéndose en el primer anunciante masivo en la industria de las bebidas de Estados Unidos.
The Hires Company elaboró carteles publicitarios donde aparecían niños sanos y rosados ​​que consumían espumosas jarras de cerveza de raíz con información en el reverso sobre sus beneficios para la salud y el compromiso de la compañía con ingredientes puros y naturales.
En la década de 1950 la industria de la cerveza de raíz también competía con sodas más populares y otros productos de confitería, tales como bebidas no carbonatadas, dulces, chicles y helados. A pesar de las ventas constantes y en ocasiones crecientes, el aumento en el coste de los materiales y la mano de obra causó una disminución en las ganancias y la familia Hires vendió su participación mayoritaria en la compañía en 1960 a la Consolidated Foods Corp. de Chicago.


Una receta sencilla y tradicional para hacer cerveza de raíz consistía en cocinar un jarabe de melaza y agua, dejar que se enfriara durante tres horas y mezclarlo con los ingredientes de la raíz, incluida la raíz de sasafrás, la corteza de sasafrás y el gaulteria, que es un arbusto de la familia Ericaceae, natural de México y el norte de los Estados Unidos. Después se le añadía levadura y se dejaba fermentar durante 12 horas, posteriormente se filtraba y se volvía a hervir para la fermentación secundaria. El resultado era una bebida con un 2% de alcohol o menos aproximadamente, aunque la receta podría modificarse para producir una bebida más alcohólica.
Evidentemente la receta podía variar mucho de una zona a otra, y con el paso del tiempo se fue estandarizando, al igual que sus ingredientes principales, que son el agua filtrada, el azúcar y el saborizante artificial de sasafrás, que complementa otros sabores. Los aromas comunes son vainilla, gaulteria, corteza de cerezo, raíz de regaliz, raíz de zarzaparrilla, lúpulo, nuez moscada, acacia, anís, melaza, canela, abedul dulce, raíz de bardana y miel. La proteína de soya a veces se usa para crear una calidad espumosa, y el colorante de caramelo se usa para hacer que la bebida se vuelva de un tono más marrón.
Como veis la cerveza de raíz no es una cerveza como tal al uso, sino más bien una bebida refrescante que guarda ciertos parecidos con esta, tanto en su aspecto como en su base de elaboración. Aquí es muy difícil hacerse con alguna de estas bebidas, a no ser que os animéis a elaborarla en casa, pero si viajáis a Estados Unidos seguro que en alguno de sus estados la encontráis con facilidad. Quizás el ejemplo más aproximado que podamos tener aquí de esta bebida sea la conocida zarzaparrilla, que en Noviembre de 1958 se puso de moda en España gracias a la Zarzaparrilla 1001, una bebida refrescante que pretendió hacerle la competencia a la todopoderosa Coca-Cola, que había abierto su primera fábrica en España en 1953, concretamente en Barcelona.