Se comenzo con los arándanos y se agrego algo de color con el maracuyá y la lima. Un combo de tiolcitos, un poco de lactonas y terpenos son siembre bienvenidos y ayudan a romper esa gelatinización no deseada (no nos referimos a la generación de geles, sino a parecerse a una gelatina de hospital de frutos rojos).
El arándano, en si esta variedad en particular, aporta bastantes aldehídos que dan una cualidad vegetal junto al color de sus antocianos te puede llevar para un sutil herbal de algunos vinos algo pirazínicos morronosos. Algunos esteres ahí medio tibiongos y si claro que mucho linalool, razón por la cual va bien en una gose junto al coriandro. También hay algunas notas caseosas que es la razón por la cual se lleva muy bien con cremas, yogures, quesos.
Una vez que la tuvimos terminada nos pareció que podíamos duplicar alguna nota sutil que aparece por ahí que es la vanilina, entonces fue el momento de agregar la vainilla, que si nos ponemos a pensar nos lleva a la pastelería (crema, arándanos y vainilla).