“Vosotros tenéis libertad, nosotros tenemos una estatua. Queremos cerveza”. Con este irónico cartel, que alude al monumento más simbólico de Nueva York, protestaba un soldado americano contra la Ley Seca en Estados Unidos. La fotografía está tomada en 1931 en Canadá, concretamente en la ciudad de Windsor, en la orilla canadiense del río Detroit: solo con cruzar este río se podía disfrutar libremente de la bebida, puesto que en Canadá no existía dicha restricción.
La Ley Seca (oficialmente, Decimooctava Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos) fue impulsada por grupos de religión protestante, que culpaban al alcohol de todos los males de la sociedad. Pero no tuvo el efecto esperado, más bien al contrario, puesto que permitió a las mafias hacerse con el control de este negocio, dejando un rastro de violencia y crimen a su paso. La ley estuvo en vigor entre 1920 y 1933, con una creciente oposición por parte de la opinión pública, y terminó finalmente por derogarse en 1933.