El Carmenere fue redescubierto muy recientemente en Chile, en 1994, y se ha difundido en todas las zonas vitivinícolas de ese país, a tal punto de ser considerado como el varietal emblema de Chile.
En aquel año el ampelógrafo francés Jean Michel Boursiquot pudo determinar que algunos viñedos que se consideraban Merlot, en realidad eran Carmenere. En esos años se tomó la excelente decisión de individualizar y masificar su producción.
En Argentina, la tierra de malbec, el carmenere parece estar despertando el interés de los amantes del vino.
La versiones de ambos paises tienem algunas diferencias, en la Argentina la parte aromática predominan las frutas rojas, a diferencia de los chilenos, donde en su aroma encontramos mucho pimiento y café. El vino se distingue por un color rojo violáceo profundo y un aroma del que sobresalen notas verdes como del pimentón, eucaliptus. En su sabor se encuentra chocolate y notas de frutas rojas, bayas y especias. Sus taninos son fuertes necesitan un paso por madera, para redondearlos.
El enólogo Miguel Angel Navarro aconseja acompañarlo con quesos semi duros algo especiados, carnes rojas, cordero estofado, pollo con champiñones, y algún pescado como el congrio con salsa roja. Si nos quedó algo en la botella dejemos para comerlo con chocolate mentolado…
Es una de las variedades europeas más antiguas. Se cree que la carmenere es la antecesor de otras variedades más conocidas. Algunos la consideran «un clon muy difundido de la cabernet sauvignon». Es posible que el nombre de la variedad sea un apodo como el de la grande vidure, que se usó en Burdeos para definir a un clon de la cabernet sauvignon que antes se creía que era la cepa de la cual procedían todas las uvas tintas de Burdeos.También se cree que la carmenere pudiera haber sido la biturica, una vid de la antigua Roma que fue llamada así por el nombre de Burdeos en aquel entonces. Según Plinio el Viejo, la biturica se originó en la península ibérica (hoy España y Portugal). En la actualidad es mezclada con la sangiovese en la Toscana bajo el nombre de predicato di Biturica.
En Italia, en 1990, la bodega Ca' del Bosco adquirió lo que pensaba que eran vides de cabernet franc de un vivero francés. Los viticultores apreciaron que las vides eran diferentes de las cabernet franc tradicionales tanto en color como en sabor. También notaron que las vides maduraban antes que la cabernet franc. Otras regiones vinícolas italianas también empezaron a dudar del origen de esas vides, que fueron finalmente definidas como carmenere. En Italia, la variedad crece sobre todo en el noreste del país, desde Brescia a Friuli. Ha entrado recientemente en el catálogo de variedades de vides italianas pero «ningún distrito tiene aún autorización para usarla». A pesar de todo, la vid «no puede ser cultivada con su nombre original o para una vendimia específica y no se puede usar para vinos identificados con la etiqueta Indicazione Geografica Tipica (IGT), Denominazione di Origine Controllata (DOC) o DOCG». La bodega Ca' del Bosco llama a este producto carmenero.
En 2007, la uva fue autorizada para la DOC Véneto: Arcole (Bagnoli di Sopra, Cori Benedittine del Padovano, Garda, Merlara, Monti Lessini, Riviera del Brento and Vicenza), Friuli-Venecia Julia (Collio, or Collio Goriziano) y Cerdeña (Alghero).
Desde un decreto ministerial de 2009, a los productores de la DOC Piave en cincuenta comunas de la provincia de Treviso y doce en la provincia de Venecia se les ha permitido especificar la variedad carmenere en la etiqueta del vino.
Actualmente solo existen unas pocas decenas de hectáreas en Francia de carmenere, aunque hay rumores de que existe un interés creciente por esta vid entre los viticultores de Burdeos.
La carmenere también se ha establecido en el valle Walla Walla, al este del Estado de Washington, y en California, en los Estados Unidos. En los años 80, Karen Mulander-Magoon, copropietaria de la bodega y las fincas Guenoc & Langtry, trajo la vid a sus viñedos. Fue un esfuerzo conjunto con Louis Pierre Pradier, «un investigador científico y viticultor francés y que había trabajado para evitar la extinción de la carmenere en Francia». Una vez que las vides fueron puestas en cuarentena y chequeadas para evitar enfermedades fueron admitidas legalmente en California en 1990, donde fueron clonadas y plantadas.
En Australia, se impotaron tres esquejes de carmenere desde Chile por el enólogo Richard Smart a finales de los años 90. Después de dos años de cuarentena, solo había sobrevivido un esqueje, que pasó un tratamiento para eliminarle virus y fue «micropropagada» (con segmentos de brotes individuales que fueron cultivados en un gel de nutrientes) y plantadas por la empresa de viveros de vides Narromine. Las primeras vides del vivero fueron plantadas en 2002 por la empresa de viñedos y bodegas Amietta en el valle de Morabool (Geelong, Victoria), que usó carmenere en su mezcla Angels' Share.
La carmenere ha sido establecida en pequeñas cantidades en Nueva Zelanda. Las pruebas de ADN confirmaron en 2006 que las plantaciones de cabernet franc de la región de Matakana eran en realidad de carmenere.
El vino de carmenere tiene un color rojo oscuro y aromas a frutas rojas, especias y cerezas.1 Los taninos son más suaves que en los vinos de cabernet sauvignon y tiene un cuerpo medio. A pesar de ser usada sobre todo como uva de mezcla, hay bodegas que embotellan vinos varietales de carmenere que, cuando se hacen de uvas que han madurado de forma óptima, tiene un sabor afrutado «acerezado», con notas ahumadas, especiadas y terrosas y tienen un color oscuro similar al del carmín. Si también tiene reminiscencias a chocolate negro, tabaco y cuero. Este vino es mejor cuando es joven.