Ingredientes
-1 consumición-
- 1 cerveza negra tipo Ale (también la hemos probado con lagers y nos ha gustado mucho)
- 35 g de azúcar moscovado oscuro
- 45 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 2 yemas de huevo L
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- 1/4 cucharadita de jengibre en polvo
- 1/8 cucharadita de clavo de olor majado
- pizca de nuez moscada
- 1/8 cucharadita de extracto Butterscotch (facultativo, pero recomendable)
Preparación
- Dejamos preparado el vaso donde vamos a presentar la cerveza.
- En un cazo vertemos la cerveza y colocamos a calor medio.
- Añadimos las especias junto con el azúcar moscabado, removemos y dejamos a fuego suave durante 3-4 minutos. La cerveza nunca debe llegar a ebullición, siempre debe mantenerse con un calor medio suave y constante.
- Batimos las yemas.
- Bajamos a calor bajo y comenzamos a integrar las yemas en un hilo fino batiendo a la vez con unas varillas para evitar que esta cuaje y nos podamos encontrar grumos.
- Una vez que hayamos integrado toda la yema, removemos durante 1-2 minutos.
- Añadimos la mantequilla y batimos con las varillas para integrarla por completo en la mezcla.
- Retiramos del calor y vertemos la mezcla en el bol.
- Batimos con la varilla a velocidad media alta durante 1-2 minutos. Nuestra finalidad es crear espumar que simulará la espuma de la cerveza..
- Vertemos la cerveza de mantequilla en un vaso o jarra.
- Mientras que vertemos la cerveza, nos ayudaremos de una cuchara para evitar que la espuma caiga. Debemos dejar esta para el final.
- Una vez que tenemos toda la cerveza en el vaso, disponemos la espuma sobre esta.
- Servimos enseguida.
Notas
- Idealmente debe prepararse con una variedad de cerveza Ale, ya sea rubia o negra.
- La yema de huevo aporta una cremosidad y textura indescriptible, os recomiendo no omitirla a no ser que no la podáis consumir. En ese caso procurad añadir algún ingrediente que aporte suavidad y cremosidad, tal vez un poco de nata de alto contenido graso.
- Debéis añadir la yema de huevo con mucho cuidado en la cerveza, al igual que no dejar de batir mientras la integráis. De lo contrario cuajara y se formarán grumos, en lugar de integrarse en la mezcla. En caso de que se os formen grumos, podéis colar la cerveza.
- El punto de dulzor se puede variar acorde a vuestro gusto. Si no os gusta mucho la cerveza tal vez queráis aumentar la cantidad. Eso sí, os aconsejo usar azúcar moscabado oscuro puesto que aportará matices acaramelados.
- En caso de no tener extracto de Butterscotch, podéis usar vainilla.
- Para espumar la cerveza podéis usar un batidor de mano eléctrico o una batidora de mesa.
- Os aconsejo consumirla justo en el momento que termináis de prepararla. El sabor, la textura y la temperatura (delicadamente templada) será muy agradable para el paladar.
- Recuerda hacer un consumo responsable.