Motivos:
- Temperatura de fermentación (las altas temperaturas, junto con una fermentación rápida, incrementa el amargor);
- Tipo de lúpulo; niveles altos de alfa-ácidos; presencia de maltas oscuras;
- Agua alcalina; duración excesiva del hervido.
- Filtración; nivel menor de alfa-ácidos;
- Adición de lúpulo por etapas en el hervido;
- Altas temperaturas de fermentación.