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Glenfiddich IPA, la simbiosis del whisky y la cerveza


Este experimento pone a trabajar juntos dos productos que tienen la cebada malteada como materia prima: el whisky single malt y la cerveza. Pero lejos de conformarse con hacer una mezcla de ambos, el Master Blender de Glenfiddich decidió poner ambos líquidos a colaborar de verdad para conseguir una perfecta simbiosis.

¿Cómo se hace Glenfiddich IPA?

El objetivo era sacar al mercado un whisky single malt terminado en barricas que hubieran contenido cerveza. El primer paso era crear una cerveza que funcionara bien y que transmitiera el sabor del lúpulo al whisky, con las barricas como mensajeras. Junto a Seb Jones, maestro cervecero, y tras varias pruebas, se decidieron por una pale ale hecha con lúpulo Challenger, típico de las cervezas británicas. Para reforzar aún más el sabor, hicieron un «dry hopping», una fase extra después de la fermentación y antes del embotellado en la que se introduce más lúpulo en la cerveza durante una semana. Esto aumenta los aceites volátiles, lo que permite que esas moléculas impregnen mejor la barrica.

Una vez el whisky ha estado unos años en barrica (no declaran cuántos, pero tiene que ser por legislación al menos tres), se vacían y se rellenan con esta cerveza IPA a 6% durante 4 semanas. Pasado ese tiempo, se embotella la cerveza a 9% y las barricas se rellenan de nuevo con el whisky y se dejan madurar durante 12 semanas. El resultado final se embotella a 43%.



¿Cuál es el resultado del experimento?

El resultado es un whisky sorprendentemente suave en boca y nariz a pesar de su juventud. En nariz surgen la pera Williams y la manzana típicas de Glenfiddich pero de forma aún más brillante, con un fondo de hierbas que debe venir del lúpulo. Pasado un tiempo, se abre la miel, el toffee y la malta.

En boca, como hemos dicho ya, es muy suave y con cierta cremosidad a pesar de su ligereza. Pero lo curioso para mí viene después. Al fondo de la boca, se nota una mezcla de dulzor y sabor herbal, que al poco te hace empezar a salivar, y el resto de la boca se queda con una sensación seca, herbal, astringente y fresca, supongo que por el efecto del lúpulo. Es un whisky bastante largo y que te deja con ganas de seguir bebiéndolo.



https://www.unpocodemaldaz.com/2017/12/glenfiddich-ipa-experiment/