Se usan los mismos cereales pero se juegan con las temperaturas de maceración de estos, lo que inhibe a las enzimas responsables de extraer azúcares fermentables. De esa forma se extrae sabor, color y aroma de los cereales, pero menos azúcares, lo que resulta en menos calorías y menos alcohol.
En promedio, estas cervezas tienen entre 90 y 100 calorías y cuentan con un grado de alcohol que oscila entre los 3 y los 5 grados, mientras que las cervezas regulares tienen, en promedio, 125 calorías por 200 mililitros.
La primera cerveza light que se produjo en México fue la Brisa de Cervecería Cuauhtémoc a finales de los años 70, sin embargo, no logró la popularidad deseada y fue retirada del mercado prematuramente. Después, en 1989 se empezó a producir la Corona Light, exclusivamente para exportación a Estados Unidos.