Vale mencionar que los cosacos en las fiestas, festivales y carnavales siempre eran admiradores de la buena cocina, conversaciones de sobremesa, cantos en coro, bailes, historias alegres, chistes y bromas, también de buenos tragos pero no de borracheras. Los cosacos no llenaban los vasos con alcohol en la mesa, se servían en una bandeja y se repartían a los comensales.
Si había alguien que estaba sobrepasado de alcohol, la bandeja pasaba de largo de esta persona, incluso directamente se le invitaba a reposar para que no apareciera en un estado cuestionable. La tradición cosaca en este sentido es "si quieres, bebe; si no quieres, no bebas, pero tienes que levantar la copa con los demás y por lo menos mojar los labios".
Existen varios proverbios cosacos en relación con lo anterior:
- "Se puede servir un trago pero no se puede obligar a tomarlo"
- "Beba pero no pierda el sentido común"
En tiempos de guerra y/ o durante las campañas militares en unidades militares y los campamentos civiles cosacos se declaraba la Ley Seca. Los infractores de esta regla eran duramente castigados.
Los fundamentos de estas costumbres se conservan en muchas familias y en el siglo XXI.