Su graduación alcohólica oscila entre los 15º y los 40º.
Existen diversas variedades, que van desde los muy dulces a completamente secos. También existen variedades cromáticas, por lo que resultan muy vistosas en coctelería.
Historia
Cuando los españoles llegaron a la isla de Curazao a principios del siglo XVI, plantaron cientos de naranjos, pero el suelo árido y la escasa pluviosidad que había en la isla no proporcionaban las condiciones óptimas para el crecimiento de este cítrico. Sin embargo, se acabó obteniendo una fruta más agria, conocida como naranja lahara.
De manera fortuita, se descubre que la corteza de esas naranjas (demasiado amargas para el consumo) cuando es secada al sol produce un aceite aromático que, macerado en alcohol, agua y especias, da lugar a un peculiar licor que hoy conocemos como Curaçao.
Una bebida con una graduación alcohólica puede oscilar entre los 20 y los 40 grados (los hay más dulces y más secos) y que en la actualidad se presenta en distintas variedades de color artificial. Entre ellas, la más conocida es el ‘Blue Curaçao', cuyo uso está bastante extendido en el mundo de la coctelería ya que ofrece resultados realmente vistosos.
Ingredientes:
- Cáscaras de naranjas (solo la parte naranja) 50grs
- Canela en rama 25grs
- Clavo de olor 2
- Azúcar 280grs
- Agua 300grs
- Alcohol 1 litro
- En un frasco de vidrio colocar las cáscaras de naranjas, la canela, el clavo de olor y el alcohol.
- Dejar reposar por 18 días, al sol preferentemente, puesto que le dará mejor color al licor, agitándolo un poco todos los días.
- Trascurrido el tiempo colar bien.
- Preparar un almíbar con el azúcar y el agua dejando hervir por 10 minutos.
- Una vez frío el almíbar mezclar con el macerado de naranjas.
- Embotellar y dejar reposar por 5 a 6 días antes de consumir.