El único ingrediente que necesitas es sidra de manzana fresca y prensada.
Es útil tener una jarra de boca ancha de unos 4 litros y una jarra de de similar capacidad y un airlock. Primero, llenará el frasco de boca ancha con sidra fresca prensada, dejando 5 a 8 centimetros de espacio libre. Cubra el frasco con una estopilla o una toalla de cocina y asegúrelo con una goma elástica.
Coloque la jarra en un rincón oscuro y silencioso, y revuélvala vigorosamente con una cuchara limpia todos los días. Es posible que desee utilizar, debajo del frasco, un recipiente tipo bandeja o algo para atrapar cualquier desbordamiento.
Cuando comience a burbujear y a notarse una espuma, significa que la fermentación está yendo bien y es hora de transferirla a una jarra con un airlock, esto mantendrá fuera cualquier levadura no deseada.
Luego hay que colocarla en un rincón oscuro y déjala fermentar.
Una vez que desaparecen las burbujas,alrededor de una semana más o menos, es hora de embotellar la sidra.
Se volverá más claro después de que se embotella y se asentará durante un par de semanas.
En la preparación, también, se puede agregar media taza de azúcar o media taza de miel.