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Chicha de jora, tradición que se mastica.

Doña Vicenta Albines mueve la olla sigilosamente por varios minutos, lleno de brebaje y tradición. La chicha de jora aún no estará lista hasta el día siguiente, porque aún debe pasar por una segunda hervida para llegar a ser la bebida mas exquisita de las picanterías del Bajo Piura.

Desde Siempre

En el hogar de doña Vicenta, en el distrito de El Tallan, se respira y se toma este néctar desde siempre. Vicenta aprendió de su mamá y ella de la suya. Ahora, sus hijas y nietas se turnan en la preparación La chicha ha sido y es su principal sustento. Suena a leyenda cuando uno pregunta si aún se mastica la chicha. En realidad es una práctica casi olvidada. Para doña Vicenta se mastica la chicha para que "corte" y salga bien nca. A esto se le conoce como el "muqueado", según menciona el libro "Chicha Peruana"; y consiste en el mascado del maíz aún entero, para luego devolverlo a las tinajas, frotándolo también con un palo de sapote conocido como la "vieja" para molerlo aún más, ayudando a extraer el ácido y lograr la fermentación deseada. Ha sido un día entero de trabajo con la participación de casi todas las mujeres en el hogar de doña Vicenta. Mañana se preparan para el recocido, en la que pondrán nuevamente a hervir la chicha durante un día más hasta que esté "desfogada", lista para la venta, hasta comenzar todo de nuevo.



FOTOS: Miguel Arreátegui Rodríguez/ Piura