No se queden con seguir al pie de la letra la receta del vendedor de insumos, ni del libro de John Rambo, prueben de cambiar, experimentar con levaduras y lúpulos, cambien tiempos de adición, cambien tipos de malta, mezclen todo y arranquen de nuevo. Van a descubrir que: Ohhh...!!! también me salio una cerveza!!!
Guarden botellas de cada batch y luego comparen con los últimos. Compren cervezas en los despachos y comparen con las propias. Intercambien botellas con otros cerveceros. Prueben de cocinar estilos nuevos. Anímense a probar cosas distintas. Hagan su propia experiencia. Cada maestrito cervecerito tiene su propio librito!
Salud y buenas birras.
Y yo sé que no me las sé todas... no hace falta que nadie me lo diga... pero si me lo quieren recordar están en su derecho...
Javier Altisench