El metodo parece haber sido popularizado por los cerveceros caseros australianos preocupados por los grandes desperdicios de agua, así como por la incapacidad de enfriar el mosto a las temperaturas máximas debido al clima más cálido. Además, fue simple y realmente conveniente. Al igual que con cualquier novela, una secta de cerveceros "pro-chill" comenzó a insistir en los muchos riesgos del método "no-cool", el más discutido es el desarrollo potencial de DMS debido a que el mosto caliente está sellado en un contenedor sin lugar para que escape el vapor Algunos incluso fueron lo suficientemente descarados como para sugerir que el botulismo podría ser un problema.
Al ver que no enfriar es un método para enfriar el mosto, el proceso típico de preparación no cambió mucho.
Luego de la coccion, el mosto templado casi hirviendo se empacó en un cubo de HDPE limpio y desinfectado.
Una vez lleno, cualquier exceso de aire fue exprimido para asegurar el contacto completo del mosto caliente con las paredes del recipiente y la tapa.
Luego, se almacena el cubo en un ambiente relativamente fresco, ya sea el garaje o en la lavandería, dependiendo de las temperaturas al aire libre, y se deja enfriar a las temperaturas de inoculacion de la levadura durante la noche. Al día siguiente, el mosto es vertido vigorosamente en un recipiente de fermentación para fines de aireación y la levadura es agregada. En este punto, la cerveza se coloca en la cámara de fermentacion controlada por temperatura, donde se emplean procedimientos de fermentación estándar.
En algunas preparaciones pueden aparecer problemas relacionados probablemente con el tiempo prolongado de contacto del lúpulo con el mosto caliente.
No se recomienda este tipo de tratamientos en cervezas lupuladas, con mucho lupulo, como las Pale Ale o las IPA, sin embargo el No-Chill da muy buenos resultados en estilos mas maltosos y no produce sabores desagradables, es decir, el DMS se supone que es causado por no enfriarse lo suficientemente rápido.
La cerveza preparada carecerá de claridad y tendra una bruma poco atractiva a pesar del uso de Irish Moss y un buen choque de frío.
No obstante. el uso de gelatina supone una forma efectiva de lograr una cerveza más clara sin enfriamiento.
Por último, pero no por último menos importante, el riesgo de botulismo, particularmente debido a que la levadura se lanza dentro de las 24 horas posteriores a la ebullición, es lo suficientemente baja como para preocuparse poco.