Así como Mark Zuckerberg inventó Facebook tras ser abandonado por su (ahora ex) novia, Pablo Fazio creó una exitosa empresa cervecera en Argentina al quedarse sin poder tomar su cerveza favorita. Lo que hace la frustración.
¿Pablo quién? Sin duda, menos conocido que Zuckerberg, pero dentro de la industria de la cerveza premium Fazio va ganando terreno por su empresa, Otro Mundo, que exporta a varios países de América Latina y Europa.
De ser dueño de un bar de cervezas importadas que quedó en la lona por la crisis financiera argentina en 2002, Fazio ahora es dueño de una compañía que apunta a desarrollar el segmento de la cerveza de alta calidad.
A partir de abril, comenzará a producir también en México. El objetivo final, las grandes ligas: Estados Unidos. Un recorrido admirable para lo que era una pequeña empresa artesanal hace unos seis años.
La crisis, una oportunidad
"Recuerdo el momento en que me dije que quería hacer esto. Estaba en la puerta de un bar (durante la crisis económica) de cervezas especializadas. La que me más gustaba había empezado a desaparecer, y me di cuenta que podía haber una forma de sustituir esta carencia", relata Fazio en conversación con BBC Mundo.
Este empresario argentino pasó de ser importador neto a productor. El fin de la paridad entre el peso y el dólar fue un golpe mortal para el bar de cervezas importadas que tenía en Buenos Aires.
Sus costos se triplicaron con la crisis y los precios de venta se volvieron imposibles, hasta que terminaron por dejar su negocio en la lona.
"Todos saben lo que pasó. Hubo una estampida y eso hizo que todo cambiara. Ahí me di cuenta de que esto en sí era una oportunidad, empecé a estudiar el mercado y descubrí un vacío en el segmento premium. Ahí empezamos a trabajar en un producto que tuviese la misma calidad del que íbamos a sustituir", explicó Fazio.
"Después de unos años de investigación, de pensarlo, de ir para atrás y para adelante, nos decidimos a avanzar".
Bienvenidos a México
Otro Mundo se constituyó en 2004 y se lanzó por primera vez al mercado al año siguiente con un stock de 80.000 botellas de cerveza premium. Hoy en día factura millones en un mercado de menos movimiento que el de consumo masivo.
"Nuestra estrella fue creciendo y empezamos de a poco a hacer las primeras exportaciones a países como Paraguay, Uruguay, Suecia, Canadá y México", indicó.
En 2009, sus buenos resultados lo llevaron a sellar un acuerdo con la segunda distribuidora del país, CCU. Ahora inicia la internacionalización del negocio al instalar una planta de producción en suelo mexicano, con la distribuidora Premium Beer SA.
"Ellos nos preguntaron si estábamos buscando un socio local y se ofrecieron. Firmamos un acuerdo con la misma compañía que ya venía importando el producto desde 2008".
Y en la jugada, el margen de ganancias es clave. El costo de producción cae en 50% al ahora vender la cerveza producida en México, en vez de llevarla desde la planta en Argentina.
Además la tajada en un mercado cervecero mundial que mueve unos US$9.000 millones anuales, puede ser significativa.
Descubrir lo virgen
En el mundo empresarial hay un hambre de encontrar nichos poco explorados.
"La oportunidad hoy en día en México es muy grande, porque el segmento de la cerveza premium está por debajo del 2% del mercado (en Argentina es 4% y Estados Unidos 8%) y hay, por ende, posibilidad de entrar y crecer", afirma Fazio.
"Es un mercado virgen que está abierto a propuestas", acota.
El tamaño del reto no es poca cosa. En suelo mexicano hay marcas de cerveza establecidas de consumo masivo, que probablemente no serán fáciles de desplazar inluso en aquellos que opten por una cerveza artesanal.
"Yo no inventé nada nuevo. Lo que hice fue investigar bien mucho de lo que pasa en el mundo y me puse a averiguar las tendencias que existen. Y encontré que hay un cambio claro en los patrones del consumidor globalmente", aseguró Fazio.
"Ahora, de un tiempo para acá, el consumidor está buscando cosas diferentes. Esto ya se ha visto en la industria de la gastronomía, pues por ejemplo en Buenos Aires actualmente hay unos 25 restaurantes peruanos, algo impensable hace algún tiempo atrás".
"Y yo creo que la inteligencia pasa por anticipar estos cambios y tener una propuesta".
Una mirada al sitio en internet de Otro Mundo revela también parte de la personalidad de este empresario.
"Me gusta mucho dibujar y el arte. Mis apuntes, que llevo a reuniones de trabajo, están llenos de dibujitos, caricaturas y monstritos", revela.
Los productos de Fazio y su empresa reflejan este gusto por el arte. Ya en dos ocasiones ha invitado a artistas argentinos a diseñar nuevas etiquetas para las tres cervezas artesanales que produce y exporta.
El resultado final fueron seis modelos efectuados por artistas emergentes e ilustradores, que se aprecian en una suerte de galería virtual en la red.
Una incluso muestra a un luchador mexicano en su diseño principal. "Pero no tiene que ver con la entrada al negocio en México, fue idea del artista que la quiso colocar ya que él vive en el DF (Distrito Federal)".
"De hecho, cuando salió este diseño nosotros estábamos lejos de llegar a concretar lo de entrar a México", añade.
Quizás fue un presagio.