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"'Cerveza de Malta': ¿Por Qué la Llamamos de esa Manera?

¿Cual es el origen de la frase ‘cerveza de malta’ tan enraizada entre los consumidores peruanos y de otros países de Latinoamérica, exceptuando tal vez a Argentina?
Según el libro Spezialitäten und Geheimmittel: Ihre Herkunft und Zusammensetzung de Eduard Hahn (1906), en 1538 ya existía en Berlin la Malzextrakt-Gesunheitsbier (literalmente ‘extracto de malta-cerveza para la salud’) de Johann Hoff y se elaboraba con lager sobrante o de mala calidad con añadido de extracto de malta para incrementar su densidad. Tenía 3 % alc./vol. y llegó a tener hasta 1.048 de gravedad original o 12°P. A fines del siglo XIX el Extracto de Malta de Johann Hoff ya era comercializado en toda Europa Central y también en New York. Incluso es mencionado en la novela Los Hermanos Karamazov de Fyodor Dostoyevsky en 1879. Para entonces ya existía la denominación alemana Malzbier para toda ale libre de alcohol (hasta 0,5 % alc./vol. según la legislación alemana) con una gravedad original de 1.046 y un color negro oscuro producto de su elaboración con una mezcla de maltas pálidas y maltas muy tostadas.

Pág. 8 del Pattauer Zeitung, semanario austriaco, anunciando cuatro productos distintos de Extracto de Malta de Johann Hoff en 1892 (fuente: www.dlib.si).
1931 es cuando Ferdinand Glaab adquiere la patente del proceso de extracción de vitamina B1 (tiamina) a partir de las células de levadura. En ese año, Glaab crea el producto conocido como Vitamalz pero no puede registrarlo hasta 1966. ¿Por qué? En 1958 una corte federal alemana prohibió la denominación Malzbier si el producto tenía azúcar añadida. De ser así, la denominación permitida pasó a ser Malztrunk (bebida de malta). Sin embargo, el nombre Malzbier se continuó usando coloquialmente en Alemania. El asunto es que la Malzbier original —que pasó a llamarse Doppel-Caramel— y la Malztrunk tienen algo en común: se dice que ambas son bebidas energizantes y tonificadoras. De hecho, la Malztrunk que sobrevive en Perú se elabora con extracto de malta y caramelo, es ligeramente carbonatada, no contiene alcohol, se llama Maltín Power y es producida por Backus.  Momento de volver a la Malzbier.

Considerada una bebida virgorizante y tonificante, Maltín Power es el equivalente peruano a una Vitamalz (imagen: backus.pe).

Etiqueta de Extracto de Malta de Backus & Johnston Brewery (imagen: taverntrove.com).  
Volvamos a las ‘cervezas de malta’. Los únicos en utilizar la denominación Malzbier en Sudamérica son los brasileños. Entre los años 1910-1915, los sudamericanos consumían Extracto de Malta, producto que años más tarde sería llamado Cerveza de Extracto de Malta. Backus & Johnston Brewery en Lima ya tenía hasta dos marcas de extracto de malta, una de ellas se llamaba Elefante, y la Compañía Nacional de Cerveza (productora de Pilsen Callao) tenía su propio Extracto de Malta Callao. Si hay algo en lo que no ayuda ni el artículo de Arianzén ni el propio libro Historia de una Industria Peruana de Luis Alberto Sánchez (1978) es en proporcionar el grado alcohólico de estos ‘extractos de malta’ o el de las ‘cervezas de extracto de malta’.

Lo cierto es que Brahma lanza su Malzbier en 1914 con 5 % alc./vol. y su publicidad decía que era “sabrosa y nutritiva, especialmente recomendada para la señoras que amamantan”. Si bien la Malzbier de Brahma no es la primera Malzbier de Brasil, este dato nos da un indicativo de que probablemente los ‘extractos de malta’ de Perú y Colombia de la misma época contenían similares cantidades de alcohol. Otra cosa que sospecho era similar es el método de elaboración. En Brasil, éste consistía en mezclar las cervezas sobrantes al inicio y final del proceso de filtrado con un lote de cerveza lager rubia fuera de especificación. A este blend se le agregaba caramelo y almíbar de azúcar. Estos dos últimos insumos son responsables del color y el sabor dulce. Lo que sí es claro es que estas ‘cervezas’ cumplían la misma función. Así lo reporta Arianzén en su artículo: “[en 1913] en la novela costumbrista El Barón de Keef, el escritor Federico Elguera, nos recuerda una costumbre criolla. Primero, de la existencia de amas de cría, nodrizas o amas de leche y segundo que estas damas muy bien dotadas, debían beber cerveza negra para aumentar el caudal de su vitalizante alimento infantil y cumplir a cabalidad su contrato de trabajo con las familias a quienes servían”.
También está claro que los procesos han mejorado en el tiempo aunque el sabor (excesivamente) dulce se mantiene hasta hoy. No queda claro cuánto tiempo estuvieron vigentes estos ‘extractos de malta’, pero al parecer tuvieron un resurgimiento en la década de los 50s con el nombre de Cerveza de Malta y luego sólo Malta. Aparentemente, Argentina ya no volvió al juego o quizás nunca participó. Difícil imaginar a alguien que ama el Fernet disfrutando de una ‘cerveza’ tan dulce. Los ingredientes, el proceso de elaboración y el sabor final tal vez sean las razones por las que la BJCP y la Brewer’s Association, las organizaciones que definen los estilos de cerveza en la actualidad, no reconocen a las ‘maltas’, ‘cervezas de malta’, ‘cervezas de extracto de malta’, ni a los ‘extractos de malta’ en ninguna de sus competencias. Después de todo, todas las cervezas se hacen de malta.