Los investigadores analizaron los residuos de morteros de piedra encontrados en la cueva de Raquefet, situada en el monte Carmelo, en lo que hoy es el norte de Israel. Estos eran utilizados por los antiguos natufienses para elaborar una bebida fermentada hace unos 13,000 años. Esta técnica era muy innovadora para la época. Ya que, según los investigadores, precedía en varios miles de años a la aparición de los primeros casos de domesticación de cultivos de cereales en Oriente Próximo.
“Este descubrimiento indica que hacer alcohol no fue necesariamente el resultado de la producción de excedentes agrícolas, sino que se desarrolló para fines rituales y necesidades espirituales, al menos hasta cierto punto, antes de la agricultura”, explicó Li Liu, profesora en Stanford y responsable del estudio, en un comunicado.
Los restos microscópicos del almidón de trigo o cebada de la cerveza más antigua.t. Foto: Li Liu |
Según Jiajing Wang, coautora del estudio, aquellas primeras cervezas distan mucho de lo que conocemos actualmente. Eran básicamente una mezcla de ingredientes, sería algo parecido a lo que hoy conocemos como una papilla o unas gachas.
Li Liu, directora del estudio, examina bajo microscopio los restos de cereales usados en la elaboración de la antigua variedad de cerveza. Foto: L A. Cicero |
Por ejemplo:
- Trigo
- Cebada
- Avena
- Lino
- En primer lugar germinaban la cebada en agua y la secaban y almacenaban.
- En segundo lugar trituraban la malta, la mezclaban con agua y la calentaban, para añadir posteriormente las levaduras.
- Al final, cubrían el contenedor con una tapa, esperando uno o más días hasta completar la fermentación.
Para comprobar su hipótesis, los investigadores realizaron una serie de experimentos en los que recrearon paso a paso todo el proceso, estudiando y comparando las diferencias en la fermentación de cada prueba.
El equipo científico posa en la entrada de cueva de Raquefet. Foto: Li Liu |