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Cervesa Barra: pasión por la producción artesanal

Cervesa, en Catalán, cervesa!!!
La iniciativas de Cervesa Barra es de tipo cooperativo, quieren recuperar la tradición para elaborar un producto con ingredientes originales y para degustar una buena birra en compañía.

Judit con una de las ollas que usan para producir la cervesa artesanal Barra.
En el polígono industrial de Rubí esta Judit Càrtex, impulsora y productora de Cervesa Barra. Judit es entusiasta desde hace muchos años como consumidora. Nos relata cuál ha sido su recorrido: «yo lo hacía por gusto, siempre he sido muy cervecera, buscaba birras de importación, alemanas, inglesas, de trigo, etc. Hasta que me topé de frente con la cervesa artesanal », nos cuenta con el tono de quien le apasiona lo que hace. Durante unos años se convirtió en una nómada (así se dice en el argot, también gipsy), que es la gente que lleva su receta a una fábrica que disponga de las instalaciones necesarias para que le preparen un tirón.

Después de hacer algunos talleres y de mantener conversaciones con gente vinculada a la industria alimentaria, desde hace unos cinco años Judit es una productora profesional y una empresaria (aunque no le guste emplear este nombre). Para empezar, fue necesario el apoyo inicial de financiadores, «personas que confiaran en un negocio como éste y en haz una aportación, en lugar de depositar el dinero en un banco». Son siete socios en la actualidad, los cuales, además del empuje económico y de ser copropietarios, apoyan en ferias y eventos. «Yo hubiera creado una cooperativa, pero nos dijeron que era más fácil establecerse como sociedad limitada», confiesa Judit; «Nuestro funcionamiento pero es muy cooperativo, procuro adquirir productos de comercio justo y en otros cooperativas».

En cuanto a la organización de las tareas, Judit encarga básicamente de la producción. Con el apoyo de Víctor, que colabora en otro proyecto cervecero nómada, y que ayuda a Judit a sacar el trabajo ante las ollas. En Justo León, el otro socio, lleva la gestión empresarial, y también hace el reparto a los clientes, "aunque no podemos pagar la distribución». A pesar de las dificultades, es la tónica general que se observa en el sector: «pensamos que la media en las cerveceras catalanas es de dos personas trabajando».

Cervesa Barra
Judit destaca que no tienen un ánimo de crecimiento masivo: «queremos estar en todos los bares de croqueta y oliva, y elaborar una buena cervesa para estar en todos los ateneos, centros y baretos de Barcelona y el Vallès». Eso sí, lo tiene claro, no en cualquier lugar ni a cualquier precio: "yo sirvo en lugares donde haya un ambiente popular y donde venden clientes potenciales de cervesa artesanal», explica. «Sobre todo me gustan espacios con un proyecto social detrás, como casales y ateneos, más de izquierdas, ya que es mi entorno natural». Y expresa así como contempla el consumo del producto que quiere hacer: «la barra de un bar es la red social más potente, cuando estás de pie y activo es cuando más participas, a diferencia de estar sentado en la mesa».

La calidad es fundamental, nada que ver con las marcas convencionales que nos encontramos en cualquier bar. «Es como probar un zumo de naranja recién hecho en lugar de uno puede, es otro producto. El otro que se hace es un refresco a base de malta, con subproductos para economizar ello (Sírvase muy fría, para ocultar los aromas). Sobre todo nosotros no filtramos ni pasteurizamos, que es lo más importante ». Uno de los objetivos que se fijan es bajar los precios, lo que pasa por «producir un poco más», ya la vez mantener el proceso artesanal que caracteriza la cervesa que elaboran.

En este punto matiza: «es mejor decir cervesa de producción artesanal. Hemos conseguido que se nos escuchen como Gremio de Fabricantes de Cervesa Artesana y Natural "(GCAN, que agrupa actualmente 35 cerveceras); "Hemos llegado a la Generalitat, para que entiendan que la normativa que hicieron es para ellas, nosotros trabajamos con grano, ellos con extracto; aún más, nosotros no usamos gas ».
"La calidad es fundamental, nada que ver con otras marcas, que sólo son un refresco a base de malta"
Entre las cerveceras artesanales no cabe la competencia, además de que el bebedor de cervesa es «muy infiel» y puede decantarse por varias marcas que le gusten según el momento. Además, Judit defensa la proximidad y el beber birra hecha en cada lugar, con productos a ser de allí: «el km. 0 también es muy importante para mí, no estoy en contra de la exportación pero para ir probando cosas nuevas, no para llegar y hacer negocio ». Y mantiene intacta su filosofía: «yo no quiero vender palets de cervesa, sino a gente que quiera un producto bueno y nuestro!».
De hecho, la cervesa de producción artesanal prácticamente llega al 1% de la producción al Estado. «Tenemos independencia de los grupos cerveceros industriales, pero cuenta que este 1% también lo quieren!»

Presencia y vínculos con Terrassa

Entre los productos que hacen y venden a Cervesa Barra hay cuatro tipos. Una rubia dorada más suave; una amber ale de nombre Octubre ( "tal vez sí, con ecos de la Revolución Rusa", confiesa). La excelente cervesa negra que elabora está basada en la que bebían los obreros ingleses y los estibadores, la working class, con aroma de «café de comercio justo que compramos en la cooperativa egarense Alternativa3». Finalmente, hacen una birra roja llamada Rubí, en homenaje a la ciudad donde se encuentra: «he descubierto un lugar con mucha vida de pueblo y con un tejido rojo potente», precisamente el tipo de lugar donde Judit se siendo más cómoda.

También en Terrassa hay presencia de Cervesa Barra, y vínculos más o menos directos. Judit menciona lugares donde se puede encontrar como el Ateneu Candela, Casa Evaristo, o el Café Teatro. Mantienen relación con otras marcas compañeras que son originarias de aquí, y reconoce que Terrassa es una «buena plaza de cervesa artesana». Explica como durante la muestra de cervesa artesana celebrada el pasado abril, «estuvo todo el día lloviendo, y cuando la gente salió a la tarde lo vendimos todo!».
Judit Càrtex: "Por favor no olvidemos nunca el trabajo que hacen las mujeres!"
Originaria y apasionada de la Barcelona de los movimientos autónomos ( «nos han robado la ciudad en nuestra cara»), Judit Càrtex es miembro del Casal Independentista Octubre del Poblenou, donde también colaboró ​​en montar una cooperativa de consumo. Entusiasta también del Sankt Pauli, fue una de las fundadoras del Fanclub Cataluña de este famoso equipo de fútbol alemán, reconocido por su ideología antifascista, se presentó recientemente en Terrassa el libro Otro fútbol es posible (Tigre de Papel) , de Natxo Parras y Carles Viñas. Reconoce pero que «lo he tenido que dejar para dedicarme a hacer de cervecera». Ella también se define sobre todo como antifascista y antisexista.

A Judit la reconocen en el sector por ser de las pocas mujeres cerveceras fabricantes que están «ante la olla»; pero no nos debemos olvidar de las mujeres que están en la gestión, esto es muy importante también y no se valora lo suficiente! ».

1 de julio 2017- Miquel Gordillo