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La chicha: el maiz y la dicha


La Candelaria, centro histórico de Bogotá, alberga lugares que aún producen la chicha con técnicas indígenas y artesanales. La historia de la chicha es particular, desde principios del siglo XX intentó ser erradicada por quienes empezaron el negocio de la cerveza (empresarios de la época) en Colombia, las tácticas de persuasión fueron múltiples y todas relacionaban a la chicha con el delito y detrimiento de la población.

Publicidad 1920, circulaba en periódicos y espacios públicos físicos de la ciudad:


El consumo de chicha se asoció con el degeneramiento y descontrol de la población civil, incluso en el Bogotazo se llegó a asociar el consumo de ésta con las revueltas producidad aquel 9 de abril.
Durante el “Bogotazo” se llegó a pensar que una de las causas principales del  caos popular de ese día se debió a la falta de lucidez de las personas a causa de la chicha. “Después del 9 de abril hubo mucha persecución a la chicha y por eso duró un tiempo en tinieblas. La gente pensaba que la chicha estaba muerta, pero los Vikingos nos dimos cuenta de que solo  estaba en estado de coma” dice Luis Eduardo Ruíz, director colectivo vikingos.
Los elementos básicos que componen la chicha colombiana son: El maiz, la panela, los clavos, fermento de maíz y lúpulo (es opcional). Los elementos básicos para su consumo son: Totumo y Jarra de barro cocido.