Su principal característica, tal como el nombre lo aclara, es su color.
La Scotch Ale es puro color. Su sabor es único y espléndido. La Scottish es el nombre por el que se define la cerveza elaborada en Escocia.
Antiguamente, en Escocia era imposible cultivar lúpulo que estuviese en buenas condiciones; la necesidad de importar lúpulo produjo una cerveza en que la malta era predominante, y el clima frío de Escocia una fermentación mas limpia.
Es una cerveza dulce de buen cuerpo, color rubí, profundamente malteada en sus olores y sabores, con dejos de frutas.
Algunas pueden tener un sabor ligeramente ahumado.
Con una espuma firme y consistente, de una tonalidad que respeta su color original, esta cerveza, suele tener una graduación alcohólica superior a los 5 grados. El sabor malteado se destaca por sobre toda las cosas, dejando entrever deliciosos dejos frutales que hacen de esta cerveza artesanal una de las variedades más espectaculares.
También podés encontrar la denominación Scotch Ale. No hay límite claro entre Scottish y Scotch Ale, excepto que esta última tiende a ser más fuerte y más pesada.
Las Irish Red, de ligero color rojo debido al tostado de la cebada además de la malta, son cervezas normalmente son bajas en alcohol, en torno al 3,5% , aunque se elaboran versiones más potentes para su exportación. Es menos dulce que la escosesa.
Considerando la popularidad de la Irish Stout, Guinness especialmente, a veces olvidamos que no es este el primer estilo irlandés. Ni siquiera ha sido siempre el más conocido. De hecho, las primeras referencias al estilo Stout datan de fines del siglo XVII a comienzos del XVIII. La cerveza en Irlanda es obviamente mucho más antigua, aunque nadie sabe realmente cuánto. Las cervezas elaboradas en Irlanda durante la Edad Media poseían un notable tinte rojo-rubí y de ahí el nombre de Irish Red Ale.