Los aditivos vegetales que se han añadido a la cerveza han ejercido las funciones de aromatizantes. conservantes, inoculadores microbiológicos y nutrientes para las levaduras, además de servir de medicinas y de agentes psicotrópicos. El arqueobotánico aleman Karl-Ernst Behre presenta una lista de más de 40 especies de plantas que se han empleado como aditivos para la cerveza, solo en Europa. basándose en registros históricos escritos. Asi «se producía una gran variedad de cervezas», dice Behre. «Cada ciudad y a veces cada cervecero, tenia su cerveza propia y singular, a diferencia de las cerveceras actuales, que son más bien uniformes» ". El herborista Stcphcn Harrod Buhncr, autor del libro Sacad and Healing Herbal Beers, documenta (y da recetas) de cervezas hechas con brezo. artemisa. sasafrás, marrubio, saúco, diversos árboles de hoja perenne y otras muchas plantas, además del lúpulo.
En algunas partes de Europa, los aderezos locales que se añadían a la cerveza recibían d nombre de gruts o gruits. Buhner explica que el gruit contenía, generalmente, una combinación de tres hierbas de efectos narcóticos entre suaves y moderados: el mirto de Brabante (Myrica gale), también llamado mirto de turbera, la milenrama (Achillea millefolium), y té del labrador o té de pantano (Ledum palustre, también llamado Rhododendrunt tomentosunt)», además de «otras plantas que servían para producir gustos, sabores y efectos singulares», entre ellas las bayas de enebro, el jengibre, la semilla de alcaravea. el cilantro, el anís, la nuez moscada y la canela. «La formula exacta de cada gruit, era privada, como la de la Coca Cola. y se guardaba celosamente en secreto».
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