- Una cucharita de aguardiente o pisco.
- Tres cucharadas de café
- Azúcar a gusto.
- En una taza mediana o vaso, tírele agua caliente el café, luego la cucharita con aguardiente o pisquito.
- Revuelva y tómeselo lentamente, verá cómo se va calentando el estómago.
- Una recomendación, cuídese, ya que a veces la tentación de tomarse otro es casi imposible de frenar.