La caelia, según Plinio, tenía abundante espuma que se consideraba muy nutritiva para la piel de las mujeres, y es este mismo autor quien nos deja información valiosa acerca de la elaboración de estas precursoras de la cerveza. Afirma que los pueblos celtíberos se emborrachaban macerando cereales con un procedimiento que daba lugar a bebidas distintas pero de origen semejante que soportaban el envejecimiento. En este aspecto, Plinio equipara a Hispania con la Galia
“Los pueblos de Occidente consiguen también emborracharse macerando cereales; estas bebidas, en las Galias y las Hispanias, son de varias clases y de nombres diferentes, pero obtenidas por el mismo procedimiento. En las Hispanias incluso se ha demostrado ya que estas bebidas soportan el envejecimiento” Plinio, XIV, 149Orosio, aunque no fue contemporáneo de los pueblos celtíberos, nos cuenta también acerca de la fabricación y uso de la caelia por parte de los numantinos: la espiga de trigo humedecida se ponía a calentar para extraer el jugo que posteriormente se mezclaba con harina. El fermento le daba un sabor áspero y un “calor embriagador”. Fue tras beber esta caelia cuando los numantinos se lanzaron a la lucha con ferocidad, como cuenta el propio Orosio:
“Por último irrumpieron todos de súbito por dos puertas, después de haberse bebido una gran cantidad, no de vino, en el que esta región no abunda, sino de jugo de trigo artificiosamente elaborado, jugo que llaman “caelia” porque es necesario calentarlo. Se extrae este jugo por medio del fuego del grano de la espiga humedecida, se deja secar y, reducida a harina, se mezcla con un juego suave, con cuyo fermento se le da un sabor áspero y un calor embriagador. Encendidos por esta bebida, ingerida después de larga inanición, se lanzaron a la lucha…” Orosio 5, 7, 2-18
La caelia tenía un uso doméstico por lo que se cree que no se fabricaría en grandes cantidades; también por eso es complicado dilucidar mediante la arqueología los restos de su elaboración. La ausencia del vino, que solía ser más difícil de obtener y se reservaba para las grandes ocasiones, hizo que fuera la caelia la bebida a la que recurrían asiduamente.
Precisamente en zona celtíbera pero en la Edad de Bronce, hace 4.400 años, se fabricaba cerveza, tal y como se descubrió en 2003 en el Valle de Ambrona, Soria. El hallazgo de unos vasos campaniformes decorados que presentaban restos de cerveza en su interior son el testimonio más antiguo de esta bebida en esta zona. Estos vasos se encontraron en un contexto funerario por lo que se ha deducido un posible uso ritual de la cerveza. Otra opción es que precisamente se enterrara a los difuntos con cerveza al tratarse de la bebida habitual que querrían seguir bebiendo tras la muerte, en el Otro Mundo.