El saká se elabora utilizando nixtamal medio cocido y a continuación, te contaremos un poco del uso que daban los mayas de la península a este pozol.
El proceso de siembra de maíz, iniciaba en el mes de agosto cuando se medían los terrenos. Antes de empezar, se ofrecía el saká para evitar que los animales del monte pusieran en peligro la cosecha y también esta ofrenda se realizaba un poco después durante la siguiente etapa llamada brechado, que se llevaba a cabo en el mismo mes.
En el tercer momento, conocido como tumba, los campesinos están expuestos a picaduras de animales y debido a este peligro, era propio dar la bebida como regalo a los dioses.
El proceso de quema sucedía en marzo y abril y para evitar contratiempos, el saká se otorgaba a los dioses de los vientos y durante la siembra del grano, en mayo y junio, el ofrecimiento se acompañaba con rezos.
La sexta etapa era el chapeo y justo antes, las serpientes eran ahuyentadas al servir en unas jícaras Saká para pedir el favor de los dioses.
Finalmente, cuando se realizaba la cosecha en el mes de septiembre, también se agradecía con este pozol sagrado.
Para que tú logres hacer un delicioso saká digno de la gastronomía maya, aquí te dejamos el modo de preparación:
Ingredientes
- Medio kilo de maíz
- Agua
- Miel
- Coloca el maíz en una olla con agua y calienta.
- Cuando esté medio cocido retira del fuego.
- Deja enfriar la mezcla resultante.
- Lava el maíz hasta que el agua salga clara.
- Muele el maíz para crear una masa.
- Coloca la masa en una olla y mezcla con agua, evitando que quede espesa.
- Endulza al gusto con miel.